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ArribaAbajoEl corte bajo la piel (1992-1993)




ArribaAbajoFebrero interminable



1

ArribaAbajoFebrero nunca acaba.

Largas jornadas sin dueño y sin resuello,
ya consumidas antes de mediodía,
que me acaparan sin tenerme en cuenta.

Por encima
de la superficie:
le sobran entre tres y cinco millones de personas
a nuestro sistema productivo
y nuestro sistema productivo le sobra al mercado mundial.

Un buen adiestramiento, incluso uno mediano
puede hacer de cualquiera un asesino
profesionalmente eficiente
y ya no queda nadie que lo ignore.

Leviatán es idealista y hedónico, se muscula
en gimnasio, invierte en Bolsa, babea
su liturgia grasienta, su hierro de exterminio:
mientras que de momento el confort no disminuye
más que uno o dos grados sobre el nivel del mar
en las ensangrentadas capitales del Imperio.

Por debajo
de la superficie:
estás herida de muerte
y herida de la vida impredecible

mientras febrero
no acaba nunca.


2

La piel persiste intacta; mas bajo ella
el tajo es muy profundo.
¿Qué ojos, dedos, labios
escrutarán ese abismo de qué cuerpo?




ArribaAbajoEl lenguaje secreto


ArribaAbajoNunca le puse precio a una palabra.
Es mi condena y es mi dignidad.
Quiero que quede claro ahora que empiezo.

Acaso amé, a las veces, aquella ilusión hambrienta:
la arquitectura del mundo.
Ya no la amo.
Escucho las hojas secas preferidas por el viento,
la fragante nobleza nocturna de los grillos,
el trabajo del agua.

Y me demoro aquí:
entre el ojo y la herida,
entre el labio y el labio.
Atento al único lenguaje
que cura más de lo que puede herir.

Carece de toda importancia,
le faltan los sufijos del rencor, del desprecio,
muta declinaciones cada día y cada hora,
no sirve para arengas, no tiene diccionario,
se habla inadvertidamente, es sólo
el lenguaje secreto.




ArribaAbajoLa estética como ideología


ArribaAbajoCuando los especialistas en marketing aprenden poética
los poetas se ponen a aprender economía política.




ArribaAbajoBlues del racionalista finisecular


ArribaAbajoPredicando la razón
como una puta pobre
a quien acaban de violar y tirar de un coche en marcha
y se ha quedado muerta
hablando sola

Predicando la razón
como un enfermo terminal de sida
a quien van a retirar los fármacos
por razones más bien presupuestarias

Predicando la razón
como un borracho viejo que masculla
suplica impreca regaña gorgotea
antes de caer abatido por disparos accidentales
de la policía

Predicando la razón
como res que en el matadero
segundos antes de que el mazazo le reviente la testuz
suda y orina su pánico

Predicando
predicando
predicando la razón
a los felices inquilinos
del mejor de los mundos posibles.




ArribaAbajoBienvenido al club


ArribaAbajoEres uno de los pocos que podían aspirar a esto, en realidad
te estábamos esperando sólo a ti.
Hemos sabido siempre que eras diferente,
ahora ya has llegado: relájate y disfruta.

Nota cómo te crecen los músculos viriles
y pliegues cerebrales bajo las yemas de los dedos.
Nosotros vamos a volverlos rabiosos.
Tu piel adquiere un bronceado envidiable,
se te esponja la próstata, tus esfínteres conversan en inglés.
Ahora te tensaremos hasta la excelencia.
Nota cómo te crece una memoria mejor.
Eres otro, ya no eres quien eras,
nunca fuiste quien eras
pero tenías que llegar tan alto con nosotros
para saberlo.

Ahora ya has llegado.
Te lo mereces todo y nos lo debes todo:
te lo cobraremos hasta la última gota.
Bienvenido al club.




ArribaAbajoDay after day



1

ArribaAbajoLa ferocidad del despertar

La violencia en el desayuno

La impotencia sobre las páginas del diario

La rabia y el horror durante el trabajo

La violencia en la comida

La violencia en el trabajo

La violencia con mando a distancia vía satélite

La violencia inoculada en el sueño

La violencia en el sueño

en el sueño.


2

Dormimos
extenuados
hacia las raíces

nuestro sueño tiene
gruesas paredes de bronce
contra las que se astilla la memoria
impenetrables al deseo

a veces oímos
relámpagos de sangre negra
aún batiendo contra las paredes

aullidos lejanísimos
como de un sol emasculado

el desamparo inútil, ya sin ecos
de una lechuza de las nieves
de un zorro de las nieves
de un leopardo aciago de las nieves

oímos en sueños
la respiración de otros durmientes
que improvisan tronchadas alucinaciones
oímos sobre todo
la risa fecal telecomunicada
incontenible del dinero

y continuamos durmiendo
tenazmente resueltos
a no despertar nunca
extenuados
cada vez más hondo
cada vez más espeso
hacia las raíces.


3

Acaba mi jornada de asesino manso
y no puedo desvestirme de mí mismo
ni poner la conciencia en un baño de sales.

Acaba la trivialidad del horror
y empieza la calculabilidad del horror.

Acaba la violencia de las estructuras
y empieza la violencia de los silogismos.

Vivo en la ciudad siempre alegre y confiada
Como bien mi vida sexual
es muy satisfactoria
Cultivo por igual mi cuerpo y mi intelecto

Soy por tanto
lo que se puede decir
feliz

feliz feroz
ferozmente feliz
deductivamente feliz.




ArribaAbajoEntrevista con el secretario general


ArribaAbajoEl secretario general del partido de la clase obrera
después de una serie de descalabros históricos
no directamente imputables a su gestión
sino más bien a las veleidades de la historia
que se empecina en avanzar por su lado peor
o más bien en estancarse y chapotear en él

como decía, el secretario general del partido
es convocado por el diario más influyente de la prensa burguesa
para realizar una entrevista
y por supuesto acude
gracias a lo cual yo puedo leer sus declaraciones a la mañana siguiente.

Coincido con casi todos sus puntos de vista:
sobre la necesidad de la planificación democrática
sobre la voluntad de acabar con el capitalismo
en lugar de ponerle algunas cataplasmas socialdemócratas
en las que no creen ni los sedicentes socialdemócratas
sobre la bondad del pluripartidismo
y la perversidad de un partido único confundido con el estado
sobre la inseparabilidad de socialismo y libertad

Discrepo sólo de alguno de sus puntos de estilo:
un adjetivo chirría espantosamente
a lo largo de toda la entrevista.
El secretario general habla
de aspectos gloriosos
en la historia del movimiento comunista

y glorioso pertenece al vocabulario de los amos.
Hablan de gloria los tenientes coroneles
los obispos tonsurados
los presidentes de gobierno
los atletas líricos vencedores de todos los juegos florales.
Glorioso es una palabra
que no puede emplear un comunista.
¿No te parece?

Esta cuestión de estilo tiene tanta sustancia
que consigue amargarme la entrevista con el secretario general.




ArribaAbajoAutocrítica


ArribaAbajoYo he escrito
en más de una ocasión
del lado de los vencidos
y no sin cierto énfasis

pero en realidad me hallo
del lado de los vencedores
desde hace mucho

en una posición subordinada
qué duda cabe
con algunas renuncias voluntarias
qué duda cabe
con reconcomios y escozores morales
qué duda cabe
pero del lado de los vencedores
qué duda cabe

desde hace
muchas generaciones

pero sin duda exagero: es cosa más reciente

con todas las proteínas necesarias
con toda esa ristra de derechos humanos
con sobreabundantes toneladas de equivalente de petróleo

yo
beneficiario del sol de la explotación
beneficiario de los yacimientos de la tortura
beneficiario de los tipos de interés de la muerte

me muero
de vergüenza.




ArribaAbajoEl corte bajo la piel


ArribaAbajoBajo la piel el abismo
el corte inaplacable
no podemos verlo y sabemos que está ahí
va siendo la única cosa que sabemos

El invisible corte omnipresente
supura día y noche
todo lo que no queremos ver oír recordar
y la piel se deforma

Cuando en el mundo existe un campo de concentración
el mundo es campo de concentración

Cuando una niña es asada viva a fuego lento
crepita en las llamas todo lo que tiene valor

Cuando las decisiones del gobierno implican crímenes
los gobernantes son asesinos

pero qué tonterías digo

qué necio soy

Yo era un tonto y lo que he visto también me ha hecho dos tontos
siete tontos
cincuenta tontos
cuarenta millones de tontos
seis mil millones de tontos antes del año dos mil.




ArribaAbajoHand-made in India


ArribaAbajoUna alfombra para mi chica.
Pequeña, de colores vivos,
para que me recuerden sus pies cada mañana.
Me costó menos de tres mil pesetas
en cierto comercio del barrio viejo:
hand-made in India.

Luego leo en el diario
que tengo una posibilidad sobre tres de que fuera tejida
por los dedos ágiles de un niño esclavo
capaz de estar sentado horas y horas
en la misma postura
lo que supone incrementos de productividad importantes.

Hand-made in India,
su cuerpo tuerto,
sus manos desflecadas.
El mundo se ha venido
haciendo tan pequeño que es difícil
guardar la mínima distancia de higiene necesaria
frente a la explotación
y nuestras digestiones se resienten.
En algún momento he sido condenado al infierno
pero otros cumplen la condena por mí.

Casa de muchos pisos
sin escalera, y un sótano sellado
donde a veces me hundo para no respirar.




ArribaAbajoCoros y danzas


ArribaAbajoEl capitalismo ha festejado
sus bodas de bronce
de plata
de oro
de plutonio
y con júbilo carnicero festeja ahora
la proclamación de su Reich
de los mil años.

Amor mío, ¿sientes vértigo
alguna vez?

La humanidad rememora
la seca explosión de su edad de oro
de plata
de bronce
de plutonio
la memoria es una llaga
que la mentira venda amorosamente.

Tras las pantallas borbolla
como leyenda química
el lentísimo sueño de la sangre
mientras me aturde
el estupor exangüe de mis venas abiertas.
Arrecia un sucio huracán de paraíso.




ArribaAbajoConvivo con asesinos


ArribaAbajoNo son intelectuales: son sólo profesionales eficaces.
Dado un fin, lo alcanzan muchas veces
con la máxima economía de medios.
Hasta cuando el fin consiste como tantas veces
en la máxima dilapidación de medios
logran desempeñarse con elegancia.

Convivo con asesinos.
Huelen muy bien. Resulta grato
su buen humor profesional.
Practican el besamanos con ferocidad alegre.
En los labios siempre una sonrisa
que podría pasar por auténtica,
y seguro que lo es.

Convivo con asesinos.
Les entusiasma Brückner o Morandi.
Su sentido estético está tan desarrollado
como su profesión exige, pues ellos
son buenos profesionales. Capaces
de romper a llorar delante de una orquídea.
Luego vuelven a la sede del consejo de administración
a planear la próxima operación comercial.




ArribaAbajoCumpleaños feliz



1

ArribaAbajoYa he cumplido treinta años

Se me ha puesto la cara algo redonda
he engordado cuatro o cinco kilos
hay días que me duele la espalda sin razón
me dicen que he ganado aplomo
ya no me gustan tanto los tejanos

Hago constar que explico todo esto
por propia iniciativa
y con plena aprobación de mi yo lírico

He cumplido treinta años
sigo teniendo ideas espinosas
(por lo menos algunas)
afiladas poco manejables

las chicas siguen teniendo las piernas
tan bonitas como antes

sigo negándome a tener un automóvil
ni regalado

sigo prefiriendo
cualquier gato a cualquier telediario

he ganado algún discernimiento extra
sobre lo sustancial y lo insustancial
pero básicamente
lo insustancial me sigue pareciendo insustancial

Quizá dudo
con más frecuencia que antes
Quizá entiendo de otro modo
los conceptos de piedad y compasión
que cuando me exaltaba Nietzsche con dieciséis años

quizá te necesito

He cumplido treinta años
vivo en un mundo
un poco más carnicero cada día
más bestialmente inane
más desprovisto de luz y de sintaxis
más encandilado con su propia vileza
He aprendido a vivir
apostando mi esperanza provisional
a un reflejo de sol sobre las aguas

Como decía, además
se me ha puesto la cara algo redonda.


2

Pero he querido ser un compañero del mundo, o sea:
acompañarlo. Sin pisar en sus pasos,
caminar a su lado. Sé que sin redención.

Ahí todo el horror y la escasa piedad.
Tomo su mano yerta y seguimos andando
vencidos no, arqueados
en resistencia al peso de la muerte.


3

Sólo sueño ya a través de las cosas,
los más duros abrazos de materia y deseo.
Las aristas del crimen imponen laconismo.

Tu noche, libertad. Tu noche y tu morada.


4

Hoy cumplo treinta y uno. Y hoy me he dicho:
es el momento
de empezar a reconstruirme.

Me acaricia el levísimo chasquido
de tus labios antes de la palabra.




ArribaAbajoNecesidades básicas


ArribaAbajoComo es muy de mañana, necesito
fraternidad.
De repente preciso
el flequillo de un sol sabio mas no pedante.
Necesito que ese grillo absorto
que canta en el garaje
siga conteniéndome en su laborioso placer.
Necesito que las larvas
no se resignen a su estado
como necesito que los almendros, al menos unos pocos
les planten cara a las inmobiliarias.
Es que va a rayar el día, siento que todos duermen y preciso
tanta fraternidad desconocida.

He visto las tormentas más sucias de la Tierra.
Pero de esto que he escrito no retiro
una sola palabra.




ArribaAbajoTanto abril en octubre (1994)




ArribaAbajoTanto abril en octubre


«Cuando a la casa del lenguaje se le vuela el tejado y las palabras no guarecen, yo hablo»

Alejandra Pizarnik                




1

ArribaAbajoTanto dolor escrito en este cuerpo.
Tanta luz anegada en estos ojos claros.
La rosa es sin porqué
—ya lo sabías.
El dolor nunca tiene para qué.


2

En el hospital el tiempo es otro tiempo.
Sigue pautas distintas:
leche caliente a las cuatro y a las once,
desayuno a las nueve,
tantos medicamentos en vasitos de plástico,
tomar la tensión por la mañana y por la noche,
visita de los médicos a las diez más o menos,
la comida a la una, tan temprano...
Lo que desaparece es la impaciencia.
La habitación es un vagón de ferrocarril
y el tren no va a llegar a su destino
antes de tres semanas.
Una visita ha observado
que el Madrid que se ve desde este piso décimo
es un óleo de Antonio López.


3

Después de la mitoxantrona
orinas azul.
Cerca agoniza un muchacho
a quien han serrado la pierna en la cadera:
cercenada pesaba treinta y cinco kilos,
más peso que el resto de su cuerpo ahora.
Un mesmerizador lo hipnotiza
para que no quiera morir
aunque se muere.
Tú orinas un azul
contiguo a esa agonía.


4

Estas enfermedades se llevan muchas cosas.
Lo que queda
me atrevo a llamarlo esencial.
Por ejemplo: estás viva. Te amo.


5

El café con leche cuesta ochenta pesetas.
El zumo de naranja natural, doscientas.
Un litro y medio de agua
mineral cuesta ciento veinticinco.
El tratamiento —que paga
la Seguridad Social— de seis a ocho millones.


6

ArribaAbajoA veces he pensado que ya estabas muerta
y yo vivía alguna vida sin ti,
quizá con otra mujer.

La libertad de un duelo.
Me imagino releyendo los cuadernos de tu mano
escritos con esa letra que tú juzgabas tan fea.

Entonces me doy cuenta de que esa vida
es un pozo seco que en realidad no imagino
y no tendría que ver conmigo nada,
nada.


7

De pie detrás de ti
te rodeo la cintura con los brazos
mientras te inclinas para lavarte la cara
(esta mañana te desvaneciste
y volviste luego con un minuto de terror
sobre la lengua).
Te sostengo para que no caigas,
mi carne junto a tu carne.

Mientras estamos así
pienso en todas las veces que estuvimos así
pero mi carne dentro de tu carne
pero tu carne envolviendo mi carne.

Y de repente eres tú quien me estás sosteniendo
para que yo no caiga.


8

Sueñas
que queman por dentro a un caballo

y al día siguiente empieza la fiebre.


9

El tónico facial y la crema hidratante
hasta con treinta y nueve grados.
Hasta cuando eso representa más trabajo
que el de la jornada en que más hayas trabajado en tu vida.
Todo ese trabajo
para salvar la tersura de la piel

salvar la vida y el mundo
que hoy dependen de la tersura de la piel.


10

Un archipiélago de pequeñas estrellas de sangre
sobre los muslos.
Tienes sólo doce mil plaquetas hoy.
Han bautizado a tus estrellitas petequias.


11

Eres sagrada
Tu orina huele mal
eres sagrada
Se te cae el hermoso pelo negro
eres sagrada
Las piernas no te sostienen
eres sagrada
Las heridas no cicatrizan
eres sagrada
Sin morfina no aguantas las llagas de la boca
eres sagrada
eres sagrada
y por eso mañana baja la fiebre
baja la fiebre azul
empieza el día de tu restitución.


12

Ya pasó, ya pasó, y sólo quedan
los chiquillos jineteando sus mountain-bikes en el baldío
—más allá del aparcamiento, diminutos
desde la planta décima—
y esa gota de sangre sobre los cubiertos de plástico.




ArribaAbajoEl día que dejé de leer EL PAÍS (1993-1996)


ArribaAbajoEl bello sueño del trabajo estable



ArribaAbajoLA EMPRESA ES ESENCIALMENTE
UNA INSTITUCIÓN INESTABLE
SI PENSAMOS EN UNA ECONOMÍA LIBRE. LA EMPRESA
TIENE QUE ABRIRSE
PASO Y PERMANECER
ENTRE CONTINUAS ACECHANZAS

LAS QUE PERMANECEN LO HACEN NORMALMENTE
SOMETIÉNDOSE A UN PROCESO INCESANTE DE CAMBIO

TODO CAMBIA
NUEVOS SERVICIOS
NUEVAS VACACIONES
NUEVOS MEDIOS DE TRANSPORTE
NUEVAS OFERTAS PARA OCUPAR NUESTRO OCIO:
TODO CAMBIA

EN UNA ECONOMÍA QUE
ADEMÁS DE LIBRE
SE ABRA A ÁMBITOS TERRITORIALES LEJANOS
LA INESTABILIDAD EMPRESARIAL ES MUCHO MAYOR

¿CUÁNTAS EMPRESAS
ANTE NUESTROS OJOS
NACEN Y MUEREN TODOS LOS DÍAS?

EL SUEÑO DE LA ESTABILIDAD NO ES MÁS QUE ESO:
UN SUEÑO
NADA PERMANECE ESTABLE
EL MUNDO DE LAS EMPRESAS ES UN MUNDO DE RIESGO

LOS TRABAJADORES
HAN DE COMPETIR
A TRAVÉS DE LAS EMPRESAS
CON TRABAJADORES NO YA DE ESPAÑA O DE LA UNIÓN
EUROPEA
SINO DEL MUNDO ENTERO

EN ESTAS CIRCUNSTANCIAS EL IDEAL DE UN EMPLEO
A LO LARGO DE UNA VIDA
CON TODO LO QUE LA VINCULACIÓN A UN SITIO APORTA
COMO CALIDAD DE VIDA Y RELACIONES PERSONALES
ES UNA UTOPÍA

TODO CAMBIA
UNA ECONOMÍA LIBRE ES UNA ECONOMÍA DE CAMBIO
LA LIBERTAD
TRAE MUCHAS INCOMODIDADES
PERO DEBERÍAMOS SABER QUE AL ENTRAR EN LA C.E.
Y PROSEGUIR POR LA VÍA DE LAS LIBERALIZACIONES
HEMOS ELEGIDO EL RIESGO

¿O ES QUE ACASO
NO SABÍAMOS
LO QUE ESTÁBAMOS ELIGIENDO?

Como es bien sabido, en muchos casos el poeta es mero amanuense de potencias inspiradoras que le sobrepasan. Este poema estaba contenido en el artículo de don Jaime García Añoveros —catedrático de Hacienda en la Universidad de Sevilla— titulado «El bello sueño del trabajo estable»: no tuve más que tachar el texto sobrante. Por tanto, todos los fragmentos son citas textuales y su orden se ha respetado escrupulosamente.






ArribaAbajoObrero joven, 1993


ArribaAbajoCasado. Tienen ya piso
y en realidad casi todo. El padre,
conductor de autobuses
y albañil, les ayudó a renovarlo.
El dormitorio mide más de 16
m2. Sólo les falta la nevera.
Tienen una iguana
en un terrario con fondo de moqueta
—su antecesora
murió por ingestión accidental
de piedrecillas— y una calefacción
a la medida del pequeño reptil.
Costó seis mil pesetas.






ArribaAbajoManifestantes, 1996


ArribaAbajoLas manifestaciones tienen algo ridículo

(Hablo de las ocasiones en que lo peor que puede pasar
es que policías bien pagados te obliguen a echar una carrera
o tiren de la porra —con ambulancias próximas
No hablo de las veces en que te juegas la vida
porque policías y soldados mal pagados
tienen órdenes de disparar y están dispuestos a hacerlo
Hablo de una desproporción de fuerzas tan grande que el poder
se permite el lujo de la tolerancia
mientras digitaliza los datos por si acaso)

Decía que las manifestaciones tienen algo risible
que incomoda a la gente elegante
En ellas la gente está sin saber bien cómo estar
casi siempre algo desplazada
No reposan en el centro de su ser
sino que su ser les cae encima como un traje mal hecho
lleno de flecos sueltos y descosidos
Siempre se tiene la impresión
de que podrían estar empleando mejor su tiempo
en alguna otra cosa
O como decía Milan Kundera:

«Lo que hace del hombre de izquierdas un hombre de izquierdas no es tal o cual teoría, sino su capacidad de convertir cualquier teoría en parte del kitsch llamado Gran Marcha hacia delante»




Les decía que ir a manifestaciones
a partir de cierto nivel de renta o de sensibilidad estética
siempre avergüenza un poco

Tienes que decidir qué pesa más:
si la pequeña vergüenza de contribuir
al kitsch de la manifestación
(aunque las pancartas de la Gran Marcha Adelante
ya hayan sido trocadas por las de la Gran Resistencia Heroica
que vienen tiempos malos)

o la pequeña vergüenza de contribuir
a las estructuras del crimen las transacciones financieras del crimen
las armas de repetición del crimen las melodías ligeras del crimen
las piscinas climatizadas y los hipermercados del crimen.
A partir de cierto nivel de sensibilidad estética
la última opción
también debería resultar gravosa.






ArribaAbajoLapidación de matrimonio joven, 1993


ArribaAbajoLos entierran hasta la cintura y los apedrean
los apedrean. Ella muere poco después.

Se había casado con él en segundas nupcias
tras ser abandonada por su primer marido.
Sabiendo de qué iba el paño, tuvo la precaución
de consultar a clérigos locales
pues como bien se sabe la ley coránica
no se anda con chiquitas con las adúlteras.

Ellos la autorizaron.

Pero la interpretación de la ley, ay, ceba
como bien se sabe miles de volúmenes
en cualquier seminario de filosofía del derecho.
Poco después un salish
declara ilegal este segundo matrimonio

los entierran hasta la cintura los apedrean
los apedrean.

Ella muere poco después
Noorjaham Begum
21 años
en Bangladesh.
No voy a llamarla mártir de ninguna fe:
sería lanzarle
una última piedra más.






ArribaAbajoDesánimo del militante


ArribaAbajoCuando los comunistas creíamos que por fin nos habíamos librado
del marxismo ortodoxo
el Diamat y el Histmat
(no, amiga, no son marcas
de artilugios anticonceptivos)
las desviaciones sexuales objetivamente contrarrevolucionarias
y el Corte Epistemológico
entre la poesía de la juventud y la Zienzia de la edad madura

llega desde la capital del Imperio del Norte
la impotente norma de lo politically correct.

Joder, joder, ¡joder!

Espero que no tropecemos
otras doscientas veces en la misma mierda.






ArribaAbajoCulos comunistas durante la guerra fría


«Los planes de [el director de los servicios secretos británicos, sir Richard] White para atacar la subversión comunista eran, por lo menos, pintorescos: sus agentes impregnaban los rollos de papel higiénico de los salones alquilados por organizaciones izquierdistas con una sustancia que daba picores»
(El País, 20 de mayo de 1995)                




ArribaAbajoDesde que lo leí
soy incapaz de rascarme
ese lugar
sin pensar en la lucha de clases.
Lo he bautizado
concientización anal.
¡Compañeros
el enemigo nos aguarda
en los retretes del sistema!






ArribaAbajoMilitantes, 1996


ArribaAbajoSon la sal de la tierra

pero la tierra
necesita también
un poco de pimienta
y quizá otras especias.






ArribaAbajoFinal de la semana de tregua de E.T.A., 1996


«En la contienda, a medida que se imponen las pasiones y la simpatía universal es sustituida por desafecto general, se traza un límite preciso, pero no hay intermedios entre ambos, y se sataniza a la otra parte, que es mala por ser otra. Nosotros somos Jerusalén, se dice, lo demás Babilonia»

Joseba Sarrionandía                



ArribaAbajoCuando al final de la asamblea
se solicitó adhesión al comunicado de solidaridad
con los presos vascos (comunes y políticos)
yo no hablé.

Es cierto que venía de fuera,
era un invitado ajeno al grupo,
pero no hablé.

Hubiera podido recordar
que había otro preso en un zulo de E.T.A.
no mencionado en el comunicado:
no hablé.

La asamblea lo aprobó unánimemente
por omisión (nadie alzó la voz)
y yo no hablé.

(Por otra parte, antes, desde el coche,
había visto el palacio del gobernador civil
donde fueron torturados Lasa y Zabala
antes de darles el tiro de gracia
junto a su propia fosa).

Al volver a la ciudad
la gente paseaba por el casco viejo
y por el puerto de Donostia como si fuera domingo
cuando era lunes.

Quién es uno sobre la tierra
no dice mucho sobre quién será uno
debajo de la tierra.
En el puerto las gaviotas
aún no comen basura.

Chacolí ambarino, sardinas asadas
y bocados de muerte fría como la muerte
torrente abajo.






ArribaAbajo«Je ne suis pas marxiste» (Karl Marx)


ArribaAbajoHasta 1939 era marxista.
Entonces me volví
marxista.

Fui marxista hasta 1956.
Pero los acontecimientos de aquel año
sacudieron muchas de mis certezas
y me volví marxista.

Así las cosas, fui marxista
hasta 1968. La historia universal
me abofeteó de nuevo a conciencia
y en aquel mismo año
me transformé en marxista.

Con todo ello fui marxista
hasta 1989. Para algunos ideólogos,
el final de la historia; para mí el año
en que definitivamente
llegué a ser marxista.






ArribaAbajoAmantes embrollados, 1995


ArribaAbajoAmar puede ser
un aperitivo con sifón
en una mañana de colores ácidos

o puede ser zambullirse en un lago de montaña
nadar equidistante entre el cielo y el fondo
suspendido de un sol de extrema desnudez

Las buenas chicas no piden
la cabeza del Bautista sobre una bandeja

Ya sé que no eres una buena chica
pero piensa que la cabeza
de cualquier fantasma sobre bandeja de plata
desequilibraría a cualquier bailarina

Las cabezas parlantes
prometen la vida eterna con sifón
pero yo he elegido cocinar contigo
crear contigo follar contigo dormir
en el país que delimita
el aroma de tu cuerpo desnudo

Amor mío
olvídate de decapitamientos con sifón
Ven a nadar al lago donde ya estamos

Rechazar el sueño de la ingravidez
no implica renunciar a la caricia de la piel azul del cielo
ni del dulce légamo suavísimo del fondo.





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