Escena III
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| Pálido el rostro,
cejijunto el ceño, | 125 | y torva la mirada, aunque afligida,
| | y en ella un firme y decidido empeño | | de
dar la muerte o de perder la vida, | | un
hombre entró embozado hasta los ojos, | | sobre las
juntas cejas el sombrero: | 130 | Víbrale el rostro al
corazón enojos, | | el paso firme, el ánimo
altanero. | | Encubierta fatídica
figura.- | | sed de sangre su espíritu secó,
| | emponzoñó su alma la amargura, | 135 | la venganza
irritó su corazón. | | Junto
a don Félix llega- y desatento | | no habla a ninguno,
ni aun la frente inclina; | | y en pie delante de él
y el ojo atento, | | con iracundo rostro le examina. | 140 | Miró
también don Félix al sombrío | | huésped que en él los ojos enclavó,
| | y con sarcasmo desdeñoso y frío | | fijos
en él los suyos, sonrió. | |
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DON FÉLIX |
Buen hombre, ¿de qué tapiz | 145 | se
ha escapado, -el que se tapa- | | que entre el sombrero
y la capa | | se os ve apenas la nariz? | |
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DON DIEGO | Bien,
don Félix, cuadra en vos | | esa insolencia importuna.
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DON FÉLIX | (Al JUGADOR 3.º sin hacer caso
de DON DIEGO.) | Perdisteis. |
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JUGADOR 3.º | Sí.
La fortuna | | se trocó: tiro y van dos. | | (Vuelve a tirar.) |
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DON FÉLIX | Gané
otra vez. | (Al embozado.) | No he entendido | | qué
dijisteis, ni hice aprecio | | de si hablasteis blando o recio
| 155 | cuando me habéis respondido. | |
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DON FÉLIX | Podéis,
si os place, empezar, | | que por vos no he de dejar | | tan
honrosa compañía. | 160 | Y si
Dios aquí os envía | | para hacer mi conversión,
| | no despreciéis la ocasión | | de convertir
tanta gente, | | mientras que yo humildemente
| 165 | aguardo mi absolución. | |
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DON DIEGO | (Desembozándose
con ira.) | Don Félix, ¿no conocéis
| | a don Diego de Pastrana? | |
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DON FÉLIX | A
vos no, mas sí a una hermana | | que imagino que tenéis.
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DON FÉLIX | Téngala
Dios en su gloria. | |
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DON DIEGO | Pienso
que sabéis su historia, | | y quién fue quien
la mató. | |
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DON FÉLIX | (Con sarcasmo.) | ¡Quizá alguna calentura! | 175 |
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DON FÉLIX | Calma,
don Diego, | | que si vos os morís luego, | | es
tanta mi desventura, | | que aún
me lo habrán de achacar, | | y es en vano ese despecho,
| 180 | si se murió, a lo hecho, pecho, | | ya no ha de
resucitar. | |
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DON DIEGO | Os estoy
mirando y dudo | | si habré de manchar mi espada | | con esa sangre malvada, | 185 | o echaros al cuello un nudo
| | con mis manos, y con mengua, | |
en vez de desafiaros, | | el corazón arrancaros | | y patearos la lengua. | 190 | Que un alma,
una vida, es | | satisfacción muy ligera, | | y
os diera mil si pudiera | | y os las quitara después.
| | Juego a mi labio han de dar | 195 | abiertas
todas tus venas, | | que toda su sangre apenas | | basta
mi sed a calmar. | | ¡Villano! |
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(Tira de la espada; TODOS los jugadores se interponen.)
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TODOS | Fuera
de aquí | | a armar quimera. |
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DON FÉLIX |
(Con calma, levantándose.) | Tened,
| 200 | don Diego, la espada, y ved | | que estoy yo muy sobre
mí, | | y que me contengo mucho,
| | no sé por qué, pues tan frío | |
en mi colérico brío | 205 | vuestras injurias
escucho. | |
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DON DIEGO | (Con furor reconcentrado y con
la espada desnuda.) | Salid de aquí;
que a fe mía, | | que estoy resulto a mataros, | |
y no alcanzara a libraros | | la misma virgen María.
| 210 | Y es tan cierta mi intención,
| | tan resuelta está mi alma, | | que hasta mi
cólera calma | | mi firme resolución. | | Venid
conmigo. |
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DON FÉLIX | Allá
voy; | 215 | pero si os mato, don Diego, | | que no me venga
otro luego | | a pedirme cuenta. Soy | | con
vos al punto. Esperad | | cuente el dinero... uno... dos...
| 220 | (A DON DIEGO.) | Son mis ganancias; por vos | | pierdo
aquí una cantidad | | considerable
de oro | | que iba a ganar... ¿y por qué? | | Diez...
quince... por no sé qué | 225 | cuento de amor...¡un
tesoro | | perdido!... voy al momento.
| | Es un puro disparate | | empeñarse en que yo os
mate; | | lo digo, como lo siento. | 230 |
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DON DIEGO | Remiso
andáis y cobarde | | y hablador en demasía.
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DON FÉLIX | Don Diego, más sangre fría:
| | para reñir nunca es tarde, | | y si aún
fuera otro el asunto, | 235 | yo os perdonara la prisa: | | pidierais vos una misa | | por la difunta, y al punto...
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DON FÉLIX | Don
Diego, | | mi delito no es gran cosa. | 240 | Era vuestra hermana
hermosa: | | la vi, me amó, creció el fuego,
| | se murió, no es culpa mía;
| | y admiro vuestro candor, | | que no se mueren de amor
| 245 | las mujeres de hoy en día. | |
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DON FÉLIX | Están
contados. | | Vamos andando. |
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DON DIEGO | ¿Os
reís? | | (Con voz solemne.) | Pensad que a morir
venís. | |
(DON FÉLIX sale tras de él,
embolsándose el dinero con indiferencia.)
| Son mil trescientos ducados. | 250 |
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