Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
 

31

Cfr. ROJAS, Ángel F., op. cit., p. 55.

 

32

Dice el filósofo anglosajón en An Essay Concerning Human Understanding, II, 27, 11: «For since consciousness always thinking, and it is that which makes every one to be what he calls self, and thereby distinguishes himself from all other thinking things, in this alone consists personal identity, i. e. the sameness of a rational being: and as far as this consciousness can be extended backwards to any past action or thought, so far reaches the identity of that person».

 

33

Cfr. SALVADOR, Álvaro y RODRÍGUEZ, Juan Carlos, Introducción al estudio de la literatura hispanoamericana, Madrid, Akal, 1994, 2ª ed., p. 132. Salvador y Rodríguez llaman ideología de las lágrimas o estructura melodramática a la aplicación de los esquemas filosóficos del Romanticismo sobre la percepción durativa del sentimiento a las novelas, de fines del XVIII y del XIX, que abusan de los estados melancólicos, las lágrimas, la sentimentalidad frágil, e intentan provocar en el lector una respuesta identificativa. Para fundamentar, a continuación, la diferencia entre sensualidad y sensibilidad sobre la base del contenido moral que gravita o está ausente en cierto tipo de percepciones, hemos utilizado las ideas de Salvador y Rodríguez en la obra citada, pp. 132-138.

 

34

Cfr. SALVADOR, Álvaro y RODRÍGUEZ, J. C., op. cit., p. 133.

 

35

PAZ, Octavio, Los hijos del limo, Barcelona, Seix Barral, 1989, 2ª ed., p. 102. Acto seguido destaca Paz el papel, poco valorado por la historia de la crítica, de la obra literaria y revolucionaria de Fourier en la divulgación de esta idea. En la p. 104 de la ed. cit. asegura que el escritor y sociólogo francés «no es menos actual que Marx (y sospecho que empieza a serlo más). Fourier piensa, como Marx, que la sociedad está regida por la fuerza, la coerción y la mentira, pero, a diferencia de Marx, cree que lo que une a los hombres es la atracción apasionada, el deseo. La palabra deseo no figura en el vocabulario de Marx. Una omisión que equivale a una mutilación del hombre. Para Fourier, cambiar a la sociedad significa liberarla de los obstáculos que impiden la operación de las leyes de la atracción apasionada». Luego cita unas palabras emblemáticas que aparecen en el discurso preliminar de la Teoría de los cuatro movimientos y de los destinos generales, de 1818, donde Fourier explica: «La primera ciencia que descubrí fue la teoría de la atracción apasionada... Pronto me di cuenta de que las leyes de la atracción apasionada se conformaban en todos sus puntos a las leyes de la atracción material explicadas por Newton: el sistema de movimiento del mundo material era el del mundo espiritual. Sospeché que esta analogía podía extenderse de las leyes generales a las leyes particulares y que las atracciones y propiedades de los animales, los vegetales y los minerales quizás estaban coordinadas de la misma manera que las de los hombres y los astros... Así fue descubierta la analogía de los cuatro movimientos: material, orgánico, animal y social... Apenas estuve en posesión de las dos teorías, la de la atracción y la de la unidad de los cuatro movimientos, comencé a leer en el libro mágico de la naturaleza».

 

36

En el amplio sentido de la palabra y no sólo como marco agradable externo donde tiene lugar una actividad amorosa, típico de la literatura medieval, sino también como lugar idílico y exótico en sí, Arcadia natural idealizada que desata en el alma sensible sensaciones cuasi-extáticas. Una de las consecuencias literarias más notables, aparte de las intensas y sentimentales descripciones de lugares salvajes donde desarrollan su vida hombres primitivos y enamorados ideales, fue la revalorización de la vida del campo, incluso en paisajes y ambientes europeos. Puede tratarse de una prolongación de la bucólica antigua que tanto se cultivó en el Renacimiento, pero a partir del siglo XVIII el género sufre una transformación sustancial. Desaparecen las ninfas y los pastores, y el motivo de la aetas aurea lleva a descubrir los supuestos placeres de la pobreza y la vida sencilla. El proceso se incuba en la Suiza del XVIII cuando Albrecht von Haller descubre la montaña centroeuropea en su poema Los Alpes y, con ella, la inocencia, la virtud y la dignidad del montañés. De ahí a La Nueva Eloísa de Rousseau hay sólo un paso. En Alemania enseguida aparecerán los idilios de aldea de Voss o Jean Paul, el Germán y Dorotea de Goethe, etc., y en toda Europa se irán sumando ejemplos como Los Novios de Manzoni, la Elegía de Thomas Gray, La Aldea Desierta de Oliver Goldsmith, o numerosas obras de los rusos: Belinski, Turgueniev, Tolstoi, etc.

 

37

El crítico del Romanticismo español cita una edición conjunta de Pablo y Virginia, Atala y René de 1850, en su artículo «Chateaubriand en España», Revista de Filología Española, XI (1924).

 

38

MELÉNDEZ, Concha, La novela indianista en Hispanoamérica (1832-1889), Río Piedras, Universidad de Puerto Rico, 1961, p. 45.

 

39

SACOTO, Antonio, The Indian in the Ecuadorian Novel, New York, Las Américas, 1967, pp. 23-32; MELÉNDEZ, Concha, op. cit., pp. 47 y ss; GUEVARA, Darío, Juan León Mera o el hombre de cimas, Quito, M. E. P. de Ecuador, 1965, 2ª ed., pp. 189 y ss; ROJAS, Ángel F., op. cit., pp. 51 y ss; CORRALES PASCUAL, Manuel (ed.), op. cit. (varios artículos); COMETTA MANZONI, Aida, El indio en la novela de América, Buenos Aires, Futuro, 1960; PUENTE, José, The influences of Bernardin de Saint-Pierre, Chateaubriand and James Fenimore Cooper in Juan León Mera's Cumandá, Ann Arbor, DAI, 1972, 33, 323A; PUENTE, José, «The influence of Chateaubriand's Louisiana on Juan León Mera's Cumandá», Louisiana Review, 1, 1 (1972) pp. 84-89; YOUNG, Richard, «Juan León Mera y el discurso indianista de Cumandá, o un drama entre salvajes», Actes VIII: El indio, nacimiento y evolución de una instancia discursiva, Montpellier, Univ. Paul Valery, 1994, pp. 187 y ss; PAGEAUX, Daniel-Henri, «Éléments pour une lecture de Cumandá», en LEÓN, O. G. (ed.), Le roman romantique latinoaméricain et ses prolongements, París, L'Harmattan, 1984, pp. 213-218; ARIAS, Augusto, Juan León Mera, obras escogidas, Quito, Casa de la Cultura Ecuatoriana, 1948, pp. XXXVIII y ss; BARRERA, Trinidad, ed. cit., pp. 24 y ss; FRANCO, Jean, «The Inheritance of Romanticism: II. The Thwarted Lovers of the Novela Sentimental», Spanish American Literature Since Independence, London, Ernest Benn Limited, 1973, pp. 61-68, etc.

 

40

El impacto de la obra de Fenimore Cooper, sobre todo de El último Mohicano, sobre Mera y la literatura hispanoamericana ha sido estudiado por MELÉNDEZ, Concha, op. cit., pp. 54 y ss; BROTHERSTON, Gordon, «Ubirajara, Hiawatha, Cumandá: Natural Virtue from American Indian Literature», Comparative Literature Studies, 9 (1972) pp. 243-252; PUENTE, José, The influences of Bernardin de Saint-Pierre, Chateaubriand and James Fenimore Cooper in Juan León Mera's Cumandá, Ann Arbor, DAI, 1972, 33, 323A, etc. En el narrador ecuatoriano, la huella de Cooper se deja ver también claramente a través de su obra The Wept of Wish-ton-wish (1826), donde una niña blanca raptada por indios salvajes crece en su comunidad, se casa con Conunchet, y muere cuando éste es ejecutado por su enemigo. También es posible que conociera otras obras de Cooper como Los pioneros y El matador de venados.