21
Acepto, latinismo. (N. del E.)
22
Maldoladas, latinismo, y son ya hartos para una carta. A ellos aludía Juan de Valdés, sin duda. Dolare es debastar. (N. del E.)
23
Confunde aucto con cena, lo cual dificultosamente puede atribuirse al autor. Aucto dice siempre el corrector; auto siempre en la redacción primitiva. ¿Envió Rojas esta Carta y los acrósticos a Proaza para que los insertase en la edición de Sevilla de 1501? Creálo el que no vea el montón de contradicciones, las boberías de un discípulo de Mena y lo avieso de la prosa. Dejado de la mano de Dios había de estar el autor de los 16 autos para caer en tan disparatado consejo. (N. del E.)
24
Sigue la comezón por imitar a Juan de Mena en el metro y manera de escribir. Bien propio es todo esto de un maestro de retórica, como lo fue Proaza, no menos que el hacer acrósticos, y el pensamiento de falsa modestia que aquí tan diluidamente va exponiendo. (N. del E.)
25
¡Ya
tardaba Juan de Mena en asomar la cabeza! «Deve los puertos
seguros tomar
» (Laberinto, c. 133). (N. del E.)
26
Que, repetido en el verso siguiente y sin necesidad, aunque a veces se permitía por la claridad. (N. del E.)
27
De cativo, de mal. (N. del E.)
28
Algunos creen ver aquí una imitación de Lucrecio (l. 4, v. 11); pero por maravilla habrá místico español que, sin acordarse de Lucrecio, haya dejado de menudear esta metáfora, que empleamos todos. Ni siquiera habla aquí de los niños, como Lucrecio: pueris. (N. del E.)
29
Se embarga, aquí verbo impropio, pues esos dichos atraen y no embargan o embarazan el intento. (N. del E.)
30
Penadas, por el amor. (N. del E.)