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691

CORR., 98: El perro del hortelano ni quiere las manzanas para sí ni para su amo; o las berzas. Ídem, 98: El perro del hortelano, que ni come las berzas ni las deja comer al extraño. Ortolano se decía, de huert-o, después hortelano. (N. del E.)

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692

Alábame, en V alahé. (N. del E.)

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693

Así dice ARCINIEGA, Animales, I, 31: Las boñigas del macho (del buey) peculiarmente administradas en sahumerio reprimen a su lugar la madre salida afuera. Ídem, I, 35: La algalia... aprovecha a la sofocación de la madre, puesta sobre el ombligo. Véase además, I. 4, c. 8. (N. del E.)

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694

ARCINIEGA, Animales, 3, 7: Sus plumas sirven para dar humo a narices a las mujeres, cuando se les sube la madre y las ahoga y para esto aprovechan mucho las gomas hidiondas, como la asafétida y el opopanaco. (N. del E.)

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695

Nótese esto, porque luego el corrector desfigura a Areusa. (N. del E.)

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696

E dolor que, falta en V, donde, en cambio, dice de. (N. del E.)

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697

Cree en color. Porrada de a cuarta parece esta añadidura del corrector. Alude a la palidez del coeuntis. (N. del E.)

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698

Castigos, enseñanzas. Véase mi edición de HITA. CORR., 164: Uno en casa y otro a la puerta. (N. del E.)

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699

Piensas, en V temes. (N. del E.)

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700

No arrendarle los escamochos, modo de decir que no tiene cosa que valga, ni siquiera los desperdicios y lo que se escamocha. F. SILVA, Celest., 22: No me estés contando las veces, pues yo no te arriendo los escamochos. (N. del E.)

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