Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
Indice
Abajo

Guasín

Parodia lírica de la ópera Garín, en un acto y cuatro cuadros, original y en verso

Salvador María Granés



portada



PERSONAJES
 
ACTORES
 
CASILDA.SRTA. M. GONZÁLEZ.
CALDO.SRTA. ARANA.
GUASÍN.SR. RIQUELME.
EL CONDE SINDEDO.SR. CASTILLA.
TELLO.SR. G.ª VALERO.
MOZO 1º.N. N.
Aldeanos.
Aldeanas.
Frailes.
Sacristanes.
Monaguillos.
Coro general.
 

Los personajes de esta parodia vestirán en caricatura con trajes análogos a los de la ópera Garín.

 




ArribaAbajoActo único


ArribaAbajoCuadro I

 

Orillas del Llobregat. Telón corto de selva.

 

Escena I

 

Labradores y Labradoras, con instrumentos de labranza, hoces, picos, etcétera, que vuelven de las faenas del campo al anochecer.

 
 

(Música.)

 
ELLAS
Ya concluimos de segar.
Es hora ya de ir a cenar.
ELLOS
Todo el guisado que hay allí
lo necesito para mí.
ELLAS
Siempre este pícaro glotón5
se come entera mi ración.
ELLOS
Porque el marido ha de comer,
aun cuando ayune la mujer.
TODOS
   Menos hablar
   y más andar.10
ELLAS
Cambia la vida en un Edén
comer, beber y dormir bien.
TODOS
¡Qué hermosa es la vida del labrador,
y más cuando en julio aprieta el calor!
ELLOS
   Es un placer15
   sembrar, segar,
   trillar, barrer...
TODOS
Lo que otro luego ha de vender...
 

(CASILDA ha aparecido momentos antes por el foro y va lentamente haciendo que coge moscas.)

 
ELLOS

 (A ellas, señalando a CASILDA.) 

¡Vedette! ¡Vedette!
ELLAS
¡Casilda!
ELLOS
¡Guillatti!
ELLAS
¿Quién la ha entontecido?
ELLOS
Yo estoy escamatti...
20
ELLAS
Contadnos...
ELLOS
Pues dicen...
ELLAS
¿Qué dicen?
ELLOS
¡Curiosas!
ELLAS
¿Qué dicen las gentes?
ELLOS
Dicen muchas cosas.
   Dicen que la boda
   es su enfermedad.
   Dicen que su padre25
   la quiere casar;
    pero ella, en secreto,
    tiene otro galán
   por el que la pobre
   muertecita está.30
TODOS
Pero chitón, que si el amo nos oye,
   se va a incomodar.
Vamos a casa cantando una copla,
   por disimular.
   En las montañas35
   de Cataluña
   pasa lo mismo
   que en el Ferrol.
   Cuando es de noche
   sale la luna,40
   y en días claros
   siempre hace sol.
 

(Todos se alejan. CASILDA vase foro, siempre cogiendo moscas.)

 


Escena II

 

EL CONDE SINDEDO.

 
 

(Hablado.)

 
EL CONDE SINDEDO
¿Dónde andará mi Casilda?
Hija mía, ¿dónde estás?
Tu padre te va buscando45
y no te puede encontrar.
¡La infeliz está guillatti,
o chiflada, que es igual!
Se me escapa apenas puede
y viene aquí, al Llobregat,50
en donde se pasa el día
consagrada al dulce afán
de coger flores y moscas...
aunque moscas coge más.
¡Ay, Casilda de mi vida!55
¡Ay, hija de tu papá!
¿Qué enfermedad es la tuya,
que nadie sabe curar?
¿Estás loca, o estás tonta,
o cómo diablos estás?60

 (Se queda pensativo.) 



Escena III

 

EL CONDE SINDEDO y CALDO.

 
CALDO
Dios guarde al conde Sindedo.
EL CONDE SINDEDO
Conde y sin dedo, es verdad.
Efecto de un panadizo,
me amputaron el pulgar.
CALDO
¿Qué os importa un dedo menos65
si con vuestro gran caudal
no necesitáis las manos,
cual yo, para trabajar?
EL CONDE SINDEDO
Eso es cierto, amigo Caldo;
no hay otra fortuna igual70
a la mía en Barcelona.
Desde que empecé a prestar
dinero al veinte por ciento,
por supuesto mensual,
he trasladado a mis áreas75
el oro de la ciudad.
CALDO
Pues si habéis logrado eso
con cuatro dedos no más...,
si no os amputan el quinto
no dejáis a nadie un real.80
EL CONDE SINDEDO
Luego me hice contratista
y gané una atrocidad.
Después me nombraron Conde.
Y en fin, para terminar,
veintiséis años seguidos85
hace que soy concejal;
conque si tendré dinero...
tú lo puedes calcular.
CALDO
¿Y a pesar de todo eso
no sois dichoso?
EL CONDE SINDEDO
No tal.
90

 (Con gran arranque.) 

¡Por ver curada a mi hija
daría, sin vacilar...!
CALDO

 (Con ansiedad.) 

¿Cuánto?
EL CONDE SINDEDO

 (Transición.) 

Un abrazo y un beso
al que la curase.
CALDO

 (Desilusionado.) 

¡Bah!
EL CONDE SINDEDO
Y a propósito, ¿la has visto?95
CALDO
Por aquí la vi pasar
hace poco.
EL CONDE SINDEDO
¿Sola?
CALDO
Sola.
EL CONDE SINDEDO
¿Qué hacía?
CALDO
Lo habitual:
coger moscas.
EL CONDE SINDEDO
¡Infeliz!
CALDO
Tres tenía presas ya.100
EL CONDE SINDEDO
¡Buen puñado son tres moscas!
CALDO
¿Y es cierto que la casáis?
EL CONDE SINDEDO
Le había buscado novio.
CALDO
(¡Ay de mí!)
EL CONDE SINDEDO
Y para empezar,
se lo presenté, diciéndole:105
Casilda, mira un galán
que desea ser tu esposo.
CALDO
¿Y ella?
EL CONDE SINDEDO
Sin pestañear
miraba el rostro del mozo.
CALDO
¿No le parecía mal?110
EL CONDE SINDEDO
No; mas de pronto una mosca
vuela y a posarse va
en el carrillo del joven...
CALDO
¿Y entonces Casilda...?
EL CONDE SINDEDO
¡Zas!
Dio una bofetada al novio115
por coger al animal.
CALDO
(¡Bendita sea su mano!)
EL CONDE SINDEDO
Ya no la puedo casar.
CALDO
Aquí viene el doctor Tello
con una barbaridad120
de gente.
EL CONDE SINDEDO
¿Qué veo? ¡Frailes,
sacristanes y, además,
monaguillos! ¿Pero estamos
en el río Llobregat,
o se dice aquí la misa125
mayor de la catedral?


Escena IV

 

Dichos, TELLO.

 
TELLO
¡Conde Sindedo, salud!
EL CONDE SINDEDO
¿Qué nuevas traéis? Hablad.
TELLO
Tristes, muy tristes, señor;
habiendo agotado ya130
todos mis recursos médicos,
sin poder saber el mal
que padece vuestra hija,
he ido a ver al sacristán,
y me ha dicho: «Di al gran conde135
Sindedo que su hija está
endemoniada».
EL CONDE SINDEDO
¡Qué escucho!
TELLO
¡Y poco menos o más,
tiene en el cuerpo tres mil
pares de demonios!
EL CONDE SINDEDO y
CALDO
¡¡Ah!!
140


Escena V

 

Dichos, Frailes, Sacristanes, Monaguillos y Coro general.

 
 

(Música.)

 
CORO
Nueve días Casilda
con Guasín ha de estar.
 

(Hablado.)

 
EL CONDE SINDEDO
¿Que deje yo nueve días
a mi niña angelical
sola con Guasín? ¡Un cuerno!145
CORO

 (Cantando en canto llano.) 

Eso manda el sacristán.
EL CONDE SINDEDO
¡Ah, si el sacristán lo manda,
cúmplase su voluntad!
Al rayar la nueva aurora,
la llevaré a Monserrat150
y, al cumplir los nueve días,
Casilda se casará
con el boticario.
CALDO
(¡Cielos!)
EL CONDE SINDEDO
Vamos al punto a buscar
a mi hija. Acompañadme.155
CALDO
¡Sabe Dios dónde estará!
CORO

 (Cantando siempre en canto llano.) 

Las chicas solas se pierden
con mucha facilidad.
 

(Vanse EL CONDE SINDEDO y todos, menos TELLO.)

 
TELLO
¡Ah! ¡Tiembla, Guasín malvado,
vil glotón, lobo voraz!160
Te llevo una nueva presa,
otra res que devorar!
¡Mas guay de ti si lo intentas,
porque me las pagarás!

 (Vase siguiendo a los demás.) 



Escena VI

 

Sale la luna en caricatura, que alumbra la escena. La luna es una especie de queso de bola con una cara muy fea.

 
 

CASILDA. Aparece CASILDA muy ridícula y llena de flores la cabeza y todo el cuerpo. Durante esta escena, mientras habla CASILDA o canta, hace ademán de coger moscas.

 
 

(Música.)

 
CASILDA
¡Cuando la luna ha aparecido,165
el sol radiante se ha puesto ya!
¡Es lo que siempre ha sucedido
y en adelante sucederá!
    Mi dulce bien,
    pensando en ti,170
   mosquitas cojo
   siempre así...

  (Ademán.) 

   De hoy más reír.
      ¡Ja, ja!
    De hoy más llorar.175
      ¡Ji, ji!
   A un padre bárbaro
   sabré engañar.
   ¡De noche aquí
    hay humedad,180
    y yo vengo, ay de mí,
   de vecindad,
   a ver si así
    pillo una enfermedad!
¡Llobregat! ¡Gracias a Dios,185
veo en tus aguas la luna!
¡Soy feliz!... ¡Ya pesqué una!

  (Coge una mosca.) 

¡Soy feliz!... ¡Ya tengo dos!

  (Coge otra mosca.) 

   Cantar deseo,
    cantar, cantar,190
    una balada
   original.
 

(Balada.)

 
De una cándida gatita
se hizo amigo un gato feo,
y un día, la pobrecita,195
con él salió a paseo,
y al tejado fueron a parar.
¡Elevado era el lugar!
Las ofertas del gatazo
la gatita rechazó,200
por lo cual el bribonazo
en la calle la estrelló.
Y él desde arriba
maullaba así:
«¡Ya eres mi víctima!... ¡Miau!205
   ¡Gata infeliz!

 (Carcajada.) 

   ¡Ja, ja, ja, ja!
   ¡Ja, ja, ja, ja!
   ¡Gata infeliz!».
 

(Aparece CALDO.)

 


Escena VII

 

CASILDA y CALDO.

 
CALDO
¡Casilda!

 (Viniendo precipitado.) 

CASILDA
¡Caldo!
CALDO
¡Mi edén!
210
Alza esa frente serena.
¿Cómo estás?
CASILDA
¿Yo? Gracias, buena.
¿Y tú, Caldo?
CALDO
Gracias, bien.
Noto en ti algo extraordinario,
que hace que mi gozo merme.215
CASILDA
¡Ay de mí! Quieren hacerme
casar con un boticario.
CALDO
¿No le amas?
CASILDA
¡No! ¡Me da horror!
Su conversación es árida,
su figura una cantárida220
y un vomitivo su amor.
CALDO
Pues bien, voto a Belcebú,
dile que renuncie a ti.
CASILDA
Mejor me parece a mí
que se lo dijeras tú.225
CALDO

 (Con tono muy sentimental.) 

¿Yo?... ¿Y quién soy?
CASILDA
Tú lo sabrás.
CALDO
Un huérfano abandonado,
que jamás ha averiguado
quiénes fueron sus papás.
CASILDA
¿Y eso tu esperanza trunca?230
CALDO
Sin padres y sin parientes...
CASILDA
¡Cuántas personas decentes
no han tenido padre nunca!
Vamos, habla, te lo mando.
¿Sientes por mí simpatía?235
CALDO
Déjame, Casilda mía,
que te lo diga cantando.
 

(Música.)

 
 

(Dúo.)

 
CALDO
No sé lo que me pasa
cuando a mi lado estás.
CASILDA
A mí, cuando te veo,240
no sé lo que me da.
   ¡Ay, ven acá!
CALDO
      Voy allá.
CASILDA
Antes que ser boticaria,
prefiero la funeraria.245
    ¡Mil veces no!
CALDO
    Igual digo yo.
    En mí confía.
CASILDA
   En ti confío.
CALDO
    ¡Vida mía!250
CASILDA
   ¡Caldo mío!
CALDO
    Desde hoy
    ya tuyo soy.
CASILDA
   Por ti, alma mía,
cogiendo moscas paso el día.255
CALDO
   ¡Luz de mi estopa!
Tú de este caldo eres la sopa.
CASILDA
Si a Monserrat hoy voy al fin,
diré a Guasín mi amante queja.
CALDO
Sí, dulce bien, dile a Guasín260
que nuestro amor proteja,
      y él ya
      lo hará.
CASILDA
   A ti sólo, bien mío,
   mi libertad confío.265
CALDO
   Y yo a tu encierro iré
   y tus cadenas romperé.
CASILDA
   Cuando una es guapa y joven,
   le da gusto que la roben.
LOS DOS
   Si echamos a correr270
no hay quien nos pueda ya coger.
   Por montes y prados
   corriendo juntitos,
   dirá quien nos vea:
   «¡Qué par de angelitos!».275
CALDO
   Anímate y alégrate;
   hacer es necesario
   que dándole esa píldora
   reviente el boticario.
      Adiós, mi bien.280
CASILDA
      Adiós, adiós.
LOS DOS
Somos uno, siendo dos.
Siempre, siempre te amaré.
CASILDA
En Monserrat te esperaré.
CALDO
En Monserrat te buscaré.285
 

(Al terminar vanse precipitadamente CASILDA y CALDO, cada uno por su lado.)

 


 
 
MUTACIÓN
 
 



ArribaAbajoCuadro II

 

Decoración a todo foro. La montaña de Monserrat en el fondo. En lo alto de ella la gruta de GUASÍN. Bastidores de selva. A la izquierda, en segundo término, roca practicable que llega hasta cerca de las bambalinas. La subida a la roca debe ser por frente al público y cubierta por un peñasco que a su tiempo pueda ocultar una figura.

 

Escena I

 

Música en la orquesta, imitando la venida de la aurora con canto de pájaros, reclamos de perdiz y de codorniz. Salida del sol. GUASÍN aparece en lo alto de la montaña y TELLO por abajo. GUASÍN canta la romanza, que escucha TELLO.

 
 

(Música.)

 
GUASÍN
      ¡Ya amaneció,
      ya sale el sol,
qué hermoso, qué grande,
       parece un perol!
En noches claras y bellas290
me gusta ver las estrellas;
y ver las siete cabrillas,
   me da gozo menor
que contemplar la osa mayor.
¡Gracias a Dios que amaneció!295
¡Gracias a Dios que amaneció!
¡Gracias a Dios que amaneció!

  (Hablado al público.) 

Buenos días, señores.

  (Se arrodilla y queda en oración durante el monólogo que sigue.) 

 

(Hablado.)

 
TELLO
¿Quién será este buen señor
que está hablando hace una hora300
de la luna y de la aurora
y del frío y del calor?
El que observa tan temprano
cosas del cielo no más
debe ser sin duda el as-305
trónomo zaragozano.
¡Qué veo!

 (Reconociéndole.) 

Ese aspecto ruin,
ese sayo, ese cordón,
esa cara... ¡Maldición!
Le reconozco... ¡Es Guasín!310
El que hoy engaña a los lerdos,
el santo al que el vulgo alaba
y hace veinte años guardaba
(con perdón de ustedes) cerdos.
¿Qué hiciste de mi hija, pillo?,315
¿de mi Eduvigis, perjuro?
Mi niña era un ángel puro;
ya no es puro... ni pitillo.
Padecía una fluxión
de muelas, y oyó decir320
que tú, con cierto elixir,
curabas esa afección.
Te la llevé, ¡qué locura!
¡Tú la tuviste encerrada!
¡Y yo la creí curada!...325
¡¡Y no había habido cura!!...
Seductor, que mi odio aguijas,
¿qué has hecho de mi Eduvigis,
de la mejor de mis hijis,
quiero decir, de mis hijas?330
La pobre se murió ya,
pero antes tuvo el disgusto
de oír a un niño robusto
que la llamaba mamá.
Aquel fruto, o fruta intrusa,335
no es fácil que a mi hija acuse;
cargué con él y lo puse
en el torno de la inclusa.
¡Guasín, yo tu chiquitín
robé por vengar mi honor!340
¡Guasín, tiembla mi furor!
¡¡Tiembla mi furor, Guasín!!

 (Vase.) 



Escena II

 

GUASÍN, poniéndose de pie y mirando a su alrededor, baja de la montaña al proscenio.

 
GUASÍN
Solo estoy, nadie me ve.
Basta ya de fingimiento,
porque ha llegado el momento345
de tomar un tentempié.

 (Baja con un cesto de provisiones, se sienta en el suelo y come con voracidad, bebiendo a menudo en una bota.) 

Como desde chiquitín
lo tomaba a guasa todo,
me pusieron el apodo,
que aún conservo, de Guasín.350
Antes, en mi oficio bajo,
trabajaba y no comía

 (Con la boca llena.) 

y, santo de pega hoy día,
como, bebo y no trabajo.
A cambio de bendiciones355
me dan tortas, vino y bollos.
Los devotos me traen pollos
y las devotas jamones.
Desde que empecé este ensayo,
el sayo mi cuerpo tapa;360
como tenía una capa,
hice de mi capa un sayo.

  (Señalando al que lleva puesto.) 

Pero el que llevo hace días
lo debo a un devoto, el cual
me regaló este costal365
con garbanzos y judías.

  (Grande rumor dentro. Oculta precipitadamente el cesto de provisiones.) 

¡Diablo! ¿Qué rumor creciente
se escucha? Es un batallón
que viene aquí en procesión.
¿A qué vendrá tanta gente?370


Escena III

 

Dicho, EL CONDE SINDEDO, CASILDA, CALDO y todo el acompañamiento.

 
 

(Música.)

 
CORO
Guasín, cuida a la niña
y marcha de ella en pos.
 

(GUASÍN se arrodilla durante el canto del Coro.)

 
 

(Hablado.)

 
EL CONDE SINDEDO
Levántate, Guasín, no soy ahora
el noble poderoso de arca llena.
No es un conde Sindedo el que te ordena,375
es un padre sin hija el que te implora.
 

(GUASÍN se levanta.)

 
Mi Casilda adorada
está desesperada,
rabiando, hace dos meses, de una muela,
y el sacristán, persona muy honrada,380
dice que ése es un signo que revela
estar la pobre chica endemoniada.
Tú, Guasín, que eres santo y curandero,
y de ambas cosas diste testimonios,
arráncale la muela lo primero385
y sácale en seguida los demonios.
GUASÍN
Señor, yo soy un pobre anacoreta
y esos caprichos vuestros son tan raros
que me hacen... no afirmaros
poder lograr su curación completa.390
EL CONDE SINDEDO
Ya sé que el cumplimiento de mi encargo
requiere gran estudio y tiempo largo;
por eso te señalo fecha fija
para que cures a mi pobre hija.
De su fluxión de boca eres testigo,395
y se la quitarás, te lo predigo,
como en su mal la observación derroches.
Solita aquí la dejaré contigo
nueve días, Guasín, con nueve noches.
Creo que en nueve días400
puedes reconocerle las encías.
GUASÍN
¿Quedarnos solos yo y esa doncella?
EL CONDE SINDEDO
Lo manda el sacristán, y no renuncio.
GUASÍN
Aunque lo mande el Nuncio,
yo no me quedo solo aquí con ella.405
EL CONDE SINDEDO
Santo eremita, sálvala.
GUASÍN
No puedo.
(Quien quita la ocasión el riesgo quita.)
EL CONDE SINDEDO
Sálvala, te lo ruega el gran Sindedo.
CORO

 (Todos a una voz y silabeando el verso.) 

¡Sálvala, por piedad, santo eremita!
GUASÍN
(Ya esta gente me empacha410
con tantas salves y con ruegos tales;
¡qué empeño tienen estos animales
en que me quede yo con la muchacha!)
EL CONDE SINDEDO
¿Te decides por fin?
GUASÍN
Yo he resistido
todo cuanto he podido;415
mas, pues no sirven las razones mías,
ni el que yo me resista os hace mella,
dejadme a la doncella,
y la tendré en mi casa nueve días.
¡¡Que estos santos asilos420
se conviertan en casas de pupilos!!
EL CONDE SINDEDO
¡Ay, qué placer me causa el que transija
con guardar nueve días a mi hija!

 (A GUASÍN.) 

Tú no sabes qué peso
se me quita al decirte: «¡Ahí queda eso!».425

  (Empujando hacia GUASÍN a CASILDA.) 

CASILDA
Entre estas breñas toscas,
¡¡¡qué bien voy a vivir cazando moscas!!!
EL CONDE SINDEDO
Gracias, santo varón; ya nada temo.
GUASÍN
(La niña es tonta, pero el padre es memo.)
 

(Música.)

 
CORO
Guasín, cuida a la niña430
y marcha de ella en pos.
GUASÍN
Se hará lo que se pueda.
CASILDA
¡Padre!

 (A EL CONDE SINDEDO.) 

EL CONDE SINDEDO
¡Casilda!
LOS DOS
¡Adiós!
EL CONDE SINDEDO
¿No es viernes hoy?
GUASÍN y
CASILDA
Sí.
CORO
Sí.
EL CONDE SINDEDO

 (A CASILDA.) 

Pues el domingo próximo435
vendré a buscarte aquí.
 

(EL CONDE SINDEDO y el Coro se van por ambos lados repitiendo la música y la letra del coro de entrada.)

 
CASILDA
¡Ay, Caldo!
CALDO
¡Ay, mi Casilda!
LOS DOS
¿Cómo vivir sin ti?
 

(Se despiden durante los versos que siguen.)

 
TELLO
(Yo acecharé a ese infame,
oculto desde aquí.)440

  (TELLO se esconde detrás de un pequeño peñasco que hay a la entrada del practicable por donde se sube a la montaña.) 

GUASÍN
(Tras esa roca diviso un bulto;
trama algo malo cuando está oculto.
¿Será un ratero? ¿Será un espía?
¿Será un agente de policía?)
 

(CALDO se aleja saludando a CASILDA.)

 

  (Alto a CASILDA.) 

   Vamos, Casilda, allá.445
    Te enseñaré el camino
   donde la gruta está.
   Ve andando pian, pianino,
   que yo te sigo ya.
 

(Empiezan ambos a subir la montaña. CASILDA delante. GUASÍN asomándose por encima de la roca donde está oculto TELLO.)

 
   ¡Buenos días, vecino!450
    ¿Le gusta a usted el vino?
       ¡Pues allá va!
 

(Vierte todo el de la bota sobre la cabeza de TELLO, el cual huye, empapado, corriendo.)

 
TELLO
       ¡Ay, ay!
GUASÍN
    ¡Ja, ja, chúpate ese huevo!
   ¡Ja, ja, qué buen chaparrón!455
   Tú venías a espiarme,
   y te he dado un remojón.

 (Se alza los hábitos, enseñando medias blancas, y sube a escape a la montaña.) 



 
 
MUTACIÓN
 
 



ArribaAbajoCuadro III

 

Esta decoración cae delante de la anterior. La escena representa a la izquierda, la montaña; a la derecha, la gruta de GUASÍN. Estalactitas y estalagmitas gigantes que ocupan dos tercios de la parte derecha del escenario, debiendo cuidar mucho que quede completamente despejada y a la vista del público la cima de la roca, desde donde después despeña GUASÍN a CASILDA. Al fondo izquierda, la roca practicable que hay en el cuadro anterior. El telón de foro, que será de horizonte, caerá entre la roca y la montaña del cuadro segundo.

 

Escena I

 

CALDO sale lentamente por la izquierda.

 
 

(Música.)

 
CALDO
Después de una semana
de cruel ausencia impía,
Casilda, amada mía,460
vengo a buscarte aquí.
   Yo, sin mirarte,
   soy infeliz.
   Tú, sin tu Caldo,
   no puedes vivir.465
   Hoy el volvernos
    de nuevo a ver
   nos va a dar
   mucho placer.
En Monserrat, sin mí,470
has de haber pasado frío,
pues la humedad de aquí
no templa el cariño mío.
Viviendo sola con Guasín,
   natural es475
que tiritando estés,
porque al cabo y al fin,
   el buen señor
da ya poco calor.
El fuego de mi pecho480
hoy va a quitarte el frío.
¡Casilda, dueño mío,
tu Caldo hirviendo está!
Sórbetelo, y después...
   ya verás tú485
   qué rico es.
    Ayer y hoy
   tu Caldo soy.
 

(Concluida su romanza, vase CALDO por la izquierda.)

 


Escena II

 

GUASÍN y CASILDA, por el fondo, derecha.

 
 

(Hablado.)

 
GUASÍN

 (Viene con un paraguas encarnado abierto. A CASILDA.) 

Ven, no te quedes detrás.
Métete bajo el paraguas490
y álzate la ropa más,
porque con el barro vas
a mancharte las enaguas.
CASILDA
Este Monserrat no es blando
con tanto cascote y ripio495
como aquí se va juntando.
Bien podía el Municipio
barrerlo de vez en cuando.
GUASÍN
Para que cuando caminas
con esas botinas finas500
no te rompas los talones,
les he echado a tus botinas
medias suelas y tacones.
CASILDA
¡Qué ocho días he pasado
tan buenos a vuestro lado!505
Gracias por las medias suelas
y por haberme quitado
tan pronto el dolor de muelas.
GUASÍN
(¡Ocho días, que estoy ya
pasando las de Caín!)510
CASILDA

 (Muy triste.) 

Mañana el plazo fin da.
GUASÍN
¡Ay, sí! ¡Mañana Guasín
te devuelve a tu papá!
CASILDA
¿Y cumplido el novenario
enlazarme es necesario515
a un boticario machucho?
¡Salvadme, Guasín!
GUASÍN
¡Qué escucho!
¿Tú no amas al boticario?
CASILDA
No; adoro a otro.
GUASÍN
¿Sí?
CASILDA
Sí.
GUASÍN
(¡Canario! ¿Si será a mí?)520
¿Y ése que amas es...?
CASILDA
Un hombre...
GUASÍN
Su nombre... su nombre... di.
CASILDA
Voy a deciros su nombre.
Caldo es quien calma mis penas.
¡Caldo!
GUASÍN
¡Al oírlo me escaldo!
525
CASILDA
¡Caldo!
GUASÍN
Basta, que me apenas.
(Ve que yo no quiero caldo
y me da tres tazas llenas.)
CASILDA
Sin él, padre, yo me muero
y con él mis cuentas saldo.530
¡Ay, cuánto a mi Caldo quiero!
GUASÍN
A propósito de caldo,
vete a espumar el puchero.
CASILDA

 (Muy sentimental.) 

¡Me voy, y allí pensaré
en el ser por quien forjé535
mis sueños de amor más puros!
GUASÍN
Sí, pero cuida de que
no estén los garbanzos duros.
 

(CASILDA entra en la gruta.)

 


Escena III

 

GUASÍN. Todo el efecto de este monólogo consiste en que el actor lo diga con entonación muy dramática, haciendo las transiciones marcadas con tono muy natural.

 
GUASÍN
Ni un trapense de la Trapa
resiste las pruebas mías,540
pasando solo ocho días
con una chica tan guapa.
Hace ocho días que lidio
y la tentación contengo;
y no es virtud lo que tengo,545

 (Transición.) 

es temor de ir a presidio.
Quiera el cielo bondadoso
que no haya hoy tempestad,
porque la electricidad
siempre me pone nervioso.550
Y entonces mi sangre abrasa,
me entra una fiebre espantosa,
vamos, y siento una cosa,
que no sé lo que me pasa.
De todo el planeta esférico555
yo soy el mayor bandido.
¡Pequé mucho!...

 (Transición.) 

Y siempre ha sido
por algún cambio atmosférico.
¡Cuánta memoria sangrienta
asalta la mente mía!...560
Cuando Eduvigis llovía,
cuando Aldonza hubo tormenta,
cuando Celia granizaba
que no había más que ver,
y cuando la hermosa Esther...565
¡cómo relampagueaba!...
Nunca he sentido desmayos
en días claros, serenos;
siempre hice el mal entre truenos
y relámpagos y rayos.570
Por la borrasca tremenda
con Raquel falté a mi voto,
cuando Ilda, hubo terremoto,
hubo ciclón, cuando Menda,
cuando Herminia, hubo tronada,575
¡y cuando ni aun me contuvo
la hermosa Inés... también hubo...!

 (Transición.) 

No, aquel día no hubo nada.
 

(Brilla un gran relámpago. Pequeña pausa.)

 


Escena IV

 

GUASÍN y CASILDA. Toda esta escena ha de decirse con entonación muy dramática, pero en bufo.

 
CASILDA

 (Corriendo y asustada.) 

Santo ermitaño, no puedo
más tiempo en la gruta estar.580
Al ver relampaguear
tengo miedo, mucho miedo.
GUASÍN
(¡Gran Dios, lo que yo temí!)
CASILDA

 (Señalando al cielo hacia el fondo.) 

Ved esa nube... ¡Qué obscura!
GUASÍN
Vete... vete, criatura,585
no puedes estar aquí.
CASILDA
¿Por qué? Si con vos estoy.
 

(Trueno.)

 
GUASÍN
Cesa, horrible sonsonete.

 (A CASILDA.) 

Los nervios... los nervios... Vete.
CASILDA
Santo varón, no me voy.590
GUASÍN
¡Huye! ¿No te causo espanto?
CASILDA

 (Aproximándose.) 

No, santo eremita.
GUASÍN
¡Quita!
Yo no soy un eremita
ni tengo nada de santo.
CASILDA
¿Qué decís?
GUASÍN
Mi frente arde.
595
CASILDA
¿Oís el viento rugir?
GUASÍN
¡Huye! ¡Aún es tiempo de huir,
pero luego será tarde!
 

(Relámpago atroz.)

 
CASILDA
¡Muerta estoy!
GUASÍN
¡Suerte maldita!
¡Mis nervios!... ¡No es tiempo ya!600
¡Bien te lo he advertido!...
CASILDA
 

(Relámpago horroroso.)

 
¡Ah!
GUASÍN
 

(Trueno estrepitoso.)

 
¡Santa Bárbara bendita!
 

(CASILDA cae desmayada en brazos de GUASÍN.)

 
 

(Música.)

 
 

(Tempestad en la orquesta. Durante ella, GUASÍN se lleva casi arrastrando a CASILDA, y sube con ella hasta la mitad de la roca. Allí canta lo siguiente, entre truenos y relámpagos, cada vez mayores.)

 
GUASÍN
Truenos, rayos, centellas, culebrinas,
no me importáis un pito.
Ahora voy a emprender mi caminito,605
como no se me rompan las botinas.

 (Se lleva casi arrastrando a CASILDA, y sigue subiendo la roca. La tempestad se desarrolla en la orquesta durante largo rato. Truenos, rayos y relámpagos en la escena. Se verifica el cambio de figuras, quedándose CASILDA abajo, oculta a la vista del público. La que sube con GUASÍN a la roca es una contrafigura vestida exactamente igual a CASILDA. Poco antes de terminar la tempestad, GUASÍN aparece en lo alto de la roca con la contrafigura de CASILDA, y llevando siempre el paraguas encarnado debajo del brazo. Lucha entre la contrafigura y GUASÍN, que trata de despeñarla. Aquélla da un grito y le arranca el paraguas. Inmediatamente aparecen por abajo TELLO y CALDO.) 



Escena V

 

Dichos, TELLO y CALDO.

 
 

(Sigue la música.)

 
TELLO
Caldo, ven por aquí.
CALDO
¿No oíste un grito?
TELLO
Habrá sido ilusión.
CALDO
¿Y mi amada Casilda? ¡Dios bendito!
¿Dónde la habrá cogido el chaparrón?610
TELLO
¡Caracoles! ¡Qué apuro!
Esto se va poniendo muy obscuro.
 

(A la luz de un relámpago vivísimo, TELLO ve la lucha que sostiene GUASÍN con la contrafigura.)

 
¡Guasín!
GUASÍN

 (Asustado.) 

¿Quién anda ahí?
TELLO
Yo.
GUASÍN
¡Tello!
TELLO
El mismo.

 (A CALDO.) 

Caldo, mal que te cuadre,615

 (Señalando a GUASÍN.) 

ese tío es tu padre.
GUASÍN
¡Mi hijo!
CALDO
¡Padre!
TELLO
Y a tu Casilda romperá el bautismo.
GUASÍN
La estrello por completo.

 (Levantando en alto el pelele que ya ha sustituido a la contrafigura.) 

TELLO
¡Bárbaro!
GUASÍN
¡Maledetto! ¡Maledetto!
 

(GUASÍN finge lanzarla al aire, y en vez de ella, baja desde el telar y muy pausadamente un pelele, vestido también exactamente igual a CASILDA, llevando el paraguas encarnado abierto y la ropa muy hueca, figurando estar hinchada por el aire. Al caer queda oculta por el peñasco, y de él sale corriendo y desaparece atravesando la escena la verdadera CASILDA, con el paraguas abierto.)

 


 
 
MUTACIÓN
 
 



ArribaCuadro IV

 

Plaza pública. A la derecha, la casa de EL CONDE SINDEDO, con puerta practicable. A la izquierda, un banco. El telón de foro cae delante de la roca, ocultándola.)

 

Escena I

 

Grande animación y movimiento. Hombres y Mujeres del pueblo, con trajes de fiesta.

 
 

(Música.)

 
CORO
Bailar siempre a compás620
placer barato es;
no cuesta nada más
que dar gusto a los pies.
Quien tenga que ayunar,
que baile como yo;625
se acuesta sin cenar
y ya se divirtió.
   ¡Qué distracción
    dar vueltas mil
    al dulce son630
   del tamboril!
   ¡Qué gusto da,
   lo sé por mí,
   ir hacia allá,
    ir hacia allí!635
Bailando con placer,
si dos amantes van,
escucha la mujer
requiebros del galán.
A veces, el amor640
empieza por bailar
y suele, a lo mejor,
en boda terminar.
   ¡Qué distracción
    dar vueltas mil645
    al dulce son
   del tamboril!
   ¡Qué gusto da,
   lo sé por mí,
   ir hacia allá,650
    ir hacia allí!


Escena II

 

Dichos, EL CONDE SINDEDO.

 
 

(Hablado.)

 
EL CONDE SINDEDO
¡Así me gusta! Bailad
sin dar tregua a la alegría.
Hoy es el aniversario
de aquella fecha bendita655
en que milagrosamente
salvó Dios a mi Casilda.
¡Caer desde tanta altura
y llegar abajo viva!
Eso lo hacen muchos gatos,660
pero personas, poquísimas.
MOZO 1º
Milagro y gordo fue que
no se rompiera la crisma.
EL CONDE SINDEDO
¡Ea! Entrad a refrescar.
Hay dos clases de bebidas:665
para los mancebos vino,
y limón para las chicas.
MOZO 1º
¡Viva la hija del Conde!
TODOS
¡Viva!
MOZO 1º
¡Viva el Conde!
TODOS
¡Viva!
 

(Entran en la casa EL CONDE SINDEDO y todos los Mozos y Mozas.)

 


Escena III

 

GUASÍN y TELLO. GUASÍN aparece viejo, con el traje muy derrotado y con gafas de color.

 
TELLO
Ven por aquí.
GUASÍN
¿Dónde estamos?
670
TELLO
En una plaza magnífica.
GUASÍN
Pero dime, ¿tú quién eres,
que así al pobre ciego guías?
TELLO
Soy un médico empeñado
en devolverte la vista675
y, si en mis manos te pones,
ten por cosa segurísima
que yo te haré abrir el ojo.
GUASÍN
¡Ay, cuánto me alegraría!
TELLO
No hay catarata ninguna680
que a mi ciencia se resista.
Las curo todas. Apuesto
a que curo las mismísimas
cataratas del Niágara.
Soy en eso especialista.685
GUASÍN
Como ese río ya tiene
las cataratas... antiguas,
deje usted las del Niágara
y cúreme usted las mías.
TELLO
Vaya, abuelo, aquí hay un banco.690
Descanse de su fatiga
y aguárdeme, mientras yo
voy a tomar unas tintas
con los que están allá dentro.
GUASÍN
Id en paz.
TELLO
Vuelvo en seguida.
695
CORO

 (Dentro, cantando.) 

A beber, a beber y a apurar
las copas de licor.
TELLO

 (Retirado de GUASÍN, a quien ha sentado en el banco.) 

¡Piensas que no te conozco,
pero no te me despintas!
Tú eres Guasín, el infame,700
el seductor de mi hija...
¡Tiembla, Guasín! Mi venganza...
pronto la verás cumplida.
Ahora eres ciego interino,
pero en cuanto yo te asista,705
te dejo ciego de veras
y para toda la vida.

 (Entra en la casa de EL CONDE SINDEDO.) 

CORO

 (Dentro.) 

¡Ron, hasta que zumbe el cañón!
¡Bien, venga ginebra también!


Escena IV

 

GUASÍN.

 
GUASÍN
¡Piensas que no te conozco,710
pero no te me despintas!
Te figuras, doctor Tello,
que Guasín es algún lila
para dejar que le operes
teniendo tan buena vista.715

 (Levantándose las gafas.) 

¡Te veo! Si llevo gafas,

  (Vuelve a ponérselas.) 

peluca y barba postizas,
es por disfrazarme, a fin
de escapar a la justicia.
El recuerdo de mi crimen720
me acobarda y me horroriza.
¡Qué estupidez cometí
al despeñar a Casilda!
Lo extraño es que, arrepentido,
bajé a buscarla en seguida725
para recoger sus restos
o curarla si aún vivía,
pero no encontré ni un rastro,
ni un átomo de mi víctima.
¡Es claro! Se haría polvo730
al caer desde allá arriba.


Escena V

 

Dicho, CASILDA, CALDO.

 
CALDO

 (A CASILDA.) 

¿Ves aquel anciano ruin
y que, según yo recelo,
nunca se ha cortado el pelo?
¿Sabes quién es?
CASILDA
No.
CALDO
Guasín.
735
CASILDA

 (Acercándose.) 

¡Granuja! ¡Mala ralea!
GUASÍN

 (Con tranquilidad.) 

¿Eso es a mí?
CASILDA
Sí, señor.
GUASÍN
¿Qué veo? ¡Casilda!... ¡Horror!...

 (Reconociéndola. ) 

¡Viva!
CASILDA
Sí.
GUASÍN
¡Viva... y colea!
CASILDA
¡Te he de ahogar!
GUASÍN
(¡Fatal encuentro!)
740
CALDO
¡Piedad!
CASILDA
Muerto te hallarán
al salir los que se están
emborrachando allá dentro.
CORO

 (Dentro, cantando.) 

No le mates, no le mates,
déjale vivir en paz...745
CASILDA
¿Conque tú mi muerte fraguas
y al abismo me has lanzado?
Por fortuna me he salvado,
gracias a Dios... y al paraguas.
CORO

 (Dentro, cantando.) 

Hágame usté el favor de oírme750
sólo dos palabras...
Va usté a sacarme un ojo con
la punta del paraguas...
CALDO

 (A CASILDA.) 

¡Compasión! Harto sé ya
que Guasín es un perdido,755
un timador, un bandido...
Pero al fin es mi papá.
Otórgale tu perdón.
CASILDA
Sí, sería un crimen negro
que yo matase a mi suegro...760
CALDO
¿Tu suegro? Date un limpión.
CASILDA

 (Con sorpresa.) 

¿No nos casamos?
CALDO
Declaro
que renuncio a tal ventura.
La montaña estaba obscura...
y el asunto no está claro.765
CASILDA
Es verdad. Tienes razón.
Y me decido por fin
a perdonar a Guasín...
mas con una condición.
GUASÍN
¿Cuál?
CASILDA

 (A GUASÍN.) 

Ya tu vida no inmolo,
770
pero tú el castigo date.
GUASÍN
Bien.
CASILDA
Mejor que yo te mate
es que te mueras tú solo.
GUASÍN
Si no hay solución más llana
ni para mí más corriente,775
yo me muero de repente
en cuanto me dé la gana.
 

(Música.)

 
CASILDA
¡Por Dios, muérete pronto,
que ya va siendo tarde!
CALDO
Y hay ya muchos señores780
con ganas de acostarse.
GUASÍN
Adiós, que ya me muero
y no os estorbo nada;
si vais donde me entierren,
echadme una mirada.785
 

(Hablado durante la música, que continúa hasta el final.)

 


Escena VI

 

Dichos, EL CONDE SINDEDO y TELLO.

 
EL CONDE SINDEDO y
TELLO
¡Ah!
EL CONDE SINDEDO

 (Acercándose a GUASÍN.) 

¡Tiembla mi furor loco!
TELLO
¿Qué pasa aquí? No lo entiendo.
GUASÍN
¡Silencio! Me estoy muriendo.
Aguardad, que falta poco.
 

(Sigue la música pianísima hasta el fuerte en que GUASÍN, después de muchos aspavientos, cae en tierra.)

 
GUASÍN
¡Yo... me... muero!... ¡Desfallezco!... ¡Caldo!...790
¡Caldo!...
TELLO
Sí, de gallina...
GUASÍN
Ca... Casilda... ¡Pendón!... Digo, perdón...
¡Ah!... ¡Ah!...

  (Cae muerto. Cesa la música.) 

CALDO
¡Muerto!
EL CONDE SINDEDO
Sí, como las ratas.
CASILDA

 (A CALDO.) 

¿Nos casamos?
CALDO
No en mis días.
795
EL CONDE SINDEDO

 (A TELLO.) 

Se ha muerto... ¡Y tú que querías
curarle las cataratas!

 (Al público.) 

Tributo de admiración
a una hermosa producción;
su parodia aquí da fin.800
¡Gloria al autor de Garín!
¡Gloria al insigne Bretón!
 

(Fuerte en la orquesta. Cae el telón.)

 






 
 
FIN DE LA PARODIA
 
 


Indice