Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
Indice Siguiente


Abajo

Colección Bolivariana

Año bicentenario del natalicio del Libertador Simón Bolívar

Portada

Simón Bolívar

Simón Bolívar

François Desiré Roulin

Bogotá, 1828

Simón Bolívar

Simón Bolívar

Retrato hecho en Haití (detalle)

Autor anónimo. 1816

  —7→  

La Colección Bolivariana de la Fundación John Boulton es ciertamente la parte más importante del amplio acervo histórico, artístico, documental y bibliográfico que se conserva en esta institución cultural.

Su formación se inicia a mediados del siglo XIX con la ilustrada pasión coleccionista de Arístides Rojas, es continuada durante las primeras décadas del XX por John Boulton Rojas y luego, a partir de los años 40, sustancialmente incrementada por Alfredo Boulton de un modo muy especial en los aportes iconográficos. Es una tarea de rescate, preservación, estudio y difusión de los más auténticos testimonios bolivarianos, la cual sobrepasa ya largamente los cien años y ha venido desarrollándose sin interrupción durante varias generaciones. Hoy la prosigue la Fundación John Boulton, creada en 1950 por las Casas Boulton de Venezuela para fomentar el conocimiento del pasado nacional. El presente Catálogo, editado cuando se conmemora el Bicentenario del nacimiento del Libertador, se propone describir en forma sintética y sistematizada los objetos que constituyen la Colección Bolivariana.

En primer lugar, la iconografía. Esta, especialmente a través de las pinturas y de los dibujos, ofrece la visión más fidedigna de la evolución de su rostro, tal como lo captaron los artistas para quienes Bolívar posó, de 1800 a 1830, en Madrid, en París, en Haití, en Bogotá, en Cartagena de Indias. Por su parte, los grabados y las litografías -hechos en vida de Bolívar o pocos años después de su muerte- muestran, con mayor o menor fidelidad iconográfica de qué modo la imagen del Libertador se difundió por Europa y el mundo a través de los medios de reproducción existentes entonces. Un papel similar desempeñan las «imágenes de bulto» o esculturas, menos numerosas, entre las cuales se destacan una talla ecuatoriana y un candelabro de plata hecho en Londres.

La siguiente sección del Catálogo agrupa varios muebles y objetos, de los muy pocos que se conocen, que pertenecieron a Bolívar o fueron de su uso personal: cinturón, botones, pico de silla de montar, butaca... Las condecoraciones con nombres de batallas recuerdan la magnitud de los obstáculos que debió superar «el hombre de las dificultades» para alcanzar la gloria que atestiguan las medallas acuñadas en su honor a partir de 1825. Un pequeño fragmento de plomo, y un documento coetáneo, evocan poderosamente los días de trágica grandeza de San Pedro Alejandrino.

La Cerámica bolivariana incluye platos de la Quinta de Bolívar en Bogotá, y una pieza del servicio de mesa que María Antonia Bolívar de Clemente, hermana del Libertador, poseía en Caracas. Se destacan igualmente numerosos y variados ejemplos -posiblemente el mayor conjunto que existe- de la cerámica «parlante» creada en homenaje al Libertador y a otros próceres de la Independencia, así como 68 piezas de la célebre vajilla de Spode «Ser Libre o Morir», tan vinculada tradicionalmente a Bolívar.

Los Libros, finalmente. Una selección, en ediciones de la época, de los títulos que Bolívar leyó o tuvo en su biblioteca, desde los días de su niñez hasta los últimos años de su vida. Entre ellos, uno con dedicatoria autógrafa del autor John Ranking. Son apenas una breve muestra de la amplitud de los conocimientos y las inquietudes de aquel guerrero y estadista verdaderamente culto.

Retratos, muebles, objetos personales, condecoraciones, cerámicas, libros... Testimonios de un pasado que no ha muerto y que no morirá, mientras no lo dejemos morir. Testimonios que suscitan, ante nuestros ojos, y en nuestra mente, la imagen de su Excelencia el Libertador Presidente. Pero que más allá del héroe, nos permiten acercarnos al ser humano, venezolano y americano universal, que se llamó Simón Bolívar.

  —8→  

Arístides Rojas

Arístides Rojas (1826-1894)

El médico y escritor Arístides Rojas, nacido en Caracas en 1826 del matrimonio formado por José María de Rojas y Dolores Espaillat, es recordado por sus investigaciones del pasado de Venezuela. Su entusiasmo, su perseverancia, su espíritu científico, le permitieron realizar una amplia obra escrita, publicada en periódicos, revistas, libros y folletos, la cual ha sido estudiada por Pedro Grases en el libro titulado Bibliografía de Don Arístides Rojas.

En sus trabajos, él supo rescatar y transmitirnos interesantes tradiciones venezolanas. Se destacó también por su espíritu de coleccionista, que «llevado con método -como él mismo escribió- trae siempre buen resultado». Y así fue en su caso, pues su apasionado e ilustrado interés le indujo a buscar, adquirir, conservar y estudiar numerosos testimonios del pasado, desde el documento hasta la obra pictórica, del libro y el mueble a la cerámica «parlante».

Fue un buen conocedor del valor arqueológico, histórico o artístico de aquellos «cacharros» -como él mismo los llamaba festivamente- que a lo largo de varias décadas fue reuniendo con amor y paciencia en su «Desván de Anticuario». Tales objetos constituyen hoy una parte notable de la Colección Fundación John Boulton, que tributa a la memoria de Arístides Rojas el reconocimiento que se merece por haber sido un auténtico civilizador. Cuando murió en 1894 era, al decir del doctor Ramón J. Velásquez, «el símbolo de Caracas, y su más ilustre cronista».

  —9→  

John Boulton Rojas

John Boulton Rojas (1870-1940)

Empresario y coleccionista nacido en Caracas en 1870 del matrimonio de Henry Lord Boulton y María Dolores Rojas Espaillat. Era, por consiguiente, sobrino de Arístides Rojas. Este supo transmitirle, junto con la Colección por él formada, su inclinación hacia las obras de arte, o las más modestas de la artesanía, que proporcionan al ser humano un marco de belleza. John Boulton, quien logró armonizar los deberes del dirigente de empresas con los placeres del coleccionista, incrementó sustancialmente el acervo histórico-artístico reunido por Arístides Rojas, y contribuyó de este modo a preservar una parte del patrimonio cultural de Venezuela para beneficio de las presentes y futuras generaciones. En 1939, un año antes de morir, hizo donación a la Biblioteca Nacional de los libros que habían pertenecido a Arístides Rojas, pero conservó la Colección Bolivariana, que desde hace algunos años es parte principal de la Colección de la Fundación John Boulton.





Indice Siguiente