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El anzuelo de Fenisa

Comedia famosa

Lope de Vega


[Nota preliminar: Edición a cargo de Luis María Gómez Canseco. Grupo de investigación PROLOPE. Proyecto TC/12.]



HABLAN EN ELLA LAS PERSONAS SIGUIENTES
 

 
CAMILO.
ALBANO.
FENISA.
CELIA.
LUCINDO.
TRISTÁN.
DOS CRIADOS.
DINARDA.
BERNARDO.
FABIO.
OSORIO,   capitán.
CAMPUZANO.
TREBIÑO y OROZCO.
DON FÉLIX.
DONATO.





ArribaAbajoActo I

 

Salen CAMILO y ALBANO, galanes.

 
CAMILO
   «...que estoy celoso y voy leyendo en ellas»,
acaba aquel soneto castellano.
ALBANO
¿Dónde vais a matarme, plantas bellas?
CAMILO
    ¿En la arena del mar miras, Albano,
las estampas que deja tu Fenisa?5
ALBANO
Por ellas sigo su desdén en vano.
   Por besar el arena donde pisa,
temo que el mar deshaga las señales,
excediendo sus márgenes aprisa.
CAMILO
    ¿Letras escribe con los pies?
ALBANO
Y tales,
10
que, leyendo la historia de mis celos,
aprendo penas a la causa iguales.
   No han hecho furia ni rigor los cielos,
para castigo de la humana vida,
que sufran compararse a sus desvelos.15
CAMILO
    Que tenga celos y que celos pida
un hombre que se emplea en gran sujeto,
disculpa me parece conocida,
   porque quien ama, teme; y, en efeto,
el temor de quien ama es una cosa20
que engendra en lo más firme mal conceto;
   pero querer una mujer famosa
en engañar y en no querer ninguno
-supuesto que confieso que es hermosa-,
   no tiene igual con desatino alguno:25
que no se llaman celos las traiciones.
Uno ha de amar y tener celos de uno;
   mas donde una mujer forma escuadrones
de tantos hombres, que con menos gente
Alejandro venció dos mil naciones,30
   donde hay un galán dentro y otro enfrente,
doce de a pie, cuarenta de a caballo,
tal en la posesión, tal pretendiente,
   vergüenza es esta; y más que no lo hallo
aun en los animales, pues sabemos35
que viven cien gallinas con un gallo,
   que glorioso levanta los estremos,
el pardo gamo entre cincuenta gamas,
de las puntas que nunca ofender vemos.
   Albano, deste género de damas40
huye la bolsa, pon en salvo el oro;
que es lo demás andarte por las ramas.
ALBANO
   ¡Qué manso que parece siempre el toro
al que está en la ventana! Y al letrado,
¡qué cobarde el flamenco y tibio el moro!45
   El escribir un libro concertado,
¡qué fácil le parece al ignorante,
y el llevar una cátreda al soldado!
   ¡Qué fácil le parece al estudiante
el conducir la nave al Ocidente,50
la religión al mercader tratante!
   ¡Qué fácil el hablar un presidente,
un rey, un duque a un labrador grosero!
¡Y el olvidar a quien de amor no siente!
   Amor no es calidad, ni gusto fiero;55
amor no es honra ni es mercadería;
amor no es regidor ni caballero.
   Amor es consonancia y armonía
que hacen el deseo y la hermosura,
con que se aumenta cuanto el cielo cría.60
   Si yo quisiera un bronce, una pintura,
un ave, un árbol, cosa diferente
de mi naturaleza, era locura,
   pero que amar una mujer intente,
¿juzgas a desatino?
CAMILO
¡Qué respuesta
65
tan hija de tu amor impertinente!
ALBANO
   Mas ¿qué me dices tú? ¿Que fuera honesta,
dándome con Platón, cuyo aforismo
ya me fastidia y con razón molesta?
   Los que, siendo de amor único abismo,70
dicen que se ha de amar el alma sola
y que es amor pagalle con él mismo,
   un casto fuego dicen que acrisola
sus sentidos amando y, en secreto,
hacen su media noche a la española.75
   Nerón no confesaba hombre perfeto,
pero decía que en gozar su gusto,
cual era descompuesto y cual discreto.
   Si amor es gusto, el que yo tengo es justo.
Ama tú por allá dificultades,80
que no quiero su bien por su disgusto.
CAMILO
   Las virtudes, Albano, y calidades
de una mujer son justo fundamento
de amor, que no las locas liviandades.
   No hay en toda Sicilia -estáme atento-,85
cuanto más en Palermo, donde estamos,
mujer de más humilde pensamiento.
   Al puerto, a la ciudad, al monte vamos;
allí hallaremos quien sus tretas diga,
más que arenas el mar y el bosque ramos.90
ALBANO
   Lo mismo que te cansa a mí me obliga.
Aquella libertad me rinde y mata,
y el ver que deje amor y interés siga.
   Una mujer que quiere y se recata
de ofender el galán con pensamientos,95
aunque la den un Potosí de plata,
   allá puede tratar de casamientos;
que amor ha de ser fina picardía,
poca seguridad, menos contentos.
   No ha de estar el amor sin compañía:100
digo sin competencia y sin disgusto;
que por la noche es tan hermoso el día.
CAMILO
   A fe que habéis hallado vuestro gusto.
Si esto es amor, Fenisa es alto objeto.
Digo que améis y que el amor es justo.105
ALBANO
Esotro es amor bobo, este discreto.
 

(Entra FENISA y CELIA con mantos.)

 
CELIA
   Admirada, y con razón,
Fenisa, de tu venida,
muestro tanta confusión.
FENISA
Sospecho que se te olvida,110
Celia...
CELIA
¿Qué?
FENISA
Mi condición.
CELIA
    No sé qué tenga que ver
con venir a la aduana,
no siendo tú mercader,
pues no eres tú muy liviana,115
aunque eres libre mujer.
FENISA
    Eso te ha de dar aviso
de que sin causa no vengo.
CELIA
¿Es amor?
FENISA
¡Tan de improviso...!
Pero yo, ¿cuándo le tengo?120
Si me adorase Narciso...
   Desde el primero que amé
y que a olvidar me enseñó,
tan diestra en no amar quedé,
que, de uno que me burló,125
en los demás me vengué.
   Notablemente se arroja
una mujer a querer
cuando un gusto se le antoja,
pero más aborrecer,130
cuando se cansa y se enoja.
   Según corre entre los hombres
esto de amar con engaño,
de mi desdén no te asombres.
Basta al cuerdo un desengaño,135
que es amor. No me lo nombres.
   No porque yo no perciba
sus regalos y su bien,
pero no es razón que viva
quien nació libre también140
de un hombre libre cautiva.
   Yo he dado en esta flaqueza
de burlar cuantos engaña
esto que llaman belleza.
CAMILO
(Celia sola la acompaña.)145
ALBANO
(¿Celia?)
CAMILO
(No más.)
ALBANO
(¡Linda pieza!
   ¡Estraña imaginación
es venir a la aduana
deste puerto!)
CAMILO
(Cosas son
de su condición liviana.)150
ALBANO
(Conozco su condición.
   Palermo es famoso puerto
de estranjeros y de trato.
Algún lance ha descubierto.)
CAMILO
(Ella es de Circe un retrato.155
De que te ha visto, te advierto.)
ALBANO
   (Hablalla será mejor.)
¿Dónde bueno?
FENISA
A ver el mar,
que me agrada su furor.
ALBANO
Todo te suele agradar160
cuanto carece de amor.
   ¿Este desdén de las ondas,
esta perpetua contienda
te agrada...? Mas no respondas;
por lo que tiene de hacienda165
pienso que su margen rondas.
   ¿En qué rico forastero,
en qué mercader famoso,
en qué estraño marinero,
echas el anzuelo hermoso170
para buscar su dinero?
   ¿Qué es lo que buscas aquí,
en el puerto deste mar?
FENISA
Seguro estarás de mí
que no te vengo a buscar.175
ALBANO
Yo vengo a buscarte a ti.
FENISA
    ¿Qué me quieres?
ALBANO
Solo verte,
para alivio de una vida
que has condenado a la muerte.
FENISA
¿Llamábasme tú homicida?180
ALBANO
No es poco bien conocerte.
FENISA
   Albano, si no has sabido
esta condición que el cielo
me ha dado, que oigas te pido,
porque cese tu desvelo185
de competir con mi olvido.
   Yo tuve en mi nacimiento
una estrella que me obliga
a que en este mar violento
peces busque, peces siga,190
como otros aves del viento.
   ¿No has visto que un gran señor
va por los valles y cerros,
despeñado cazador,
ya con aves, ya con perros,195
sin temer nieve o calor?
   Pues eso mismo hay en mí,
pero apliqueme a pescar;
y a eso vengo por aquí.
Tiendo la red en el mar,200
que es la estrella en que nací.
   Ojos y lengua son cebo
del anzuelo deste amor;
si pica y es bobo y nuevo,
doyle cuerda, y del favor205
asido un año le llevo.
   Si es inútil y está diestro,
aunque caiga, vuelve al mar,
porque ofendida me muestro
que, si no ha de aprovechar,210
ocupe el anzuelo nuestro.
   Si yo viese la hermosura
mayor que naturaleza
ha dado a mortal criatura;
si viese más gentileza,215
más tierno amor, más blandura;
   si viese por mí llorar;
si me viese eternizar
más que Laura y que Beatriz;
si viese un mozo infeliz220
de mis balcones colgar;
   si viese que por Fenisa
Píramo se pasa el pecho,
y a Leandro ya en camisa,
mientras no viese provecho,225
todo era cosa de risa.
CAMILO
   ¿Oístelo?
ALBANO
Ya lo oí.
Escucha, Fenisa.
FENISA
Di.
ALBANO
Si hubiese quien llorase,
te amase y te regalase,230
¿tendríasle amor?
FENISA
Eso sí.
ALBANO
   ¿Con qué te contentarás
para prueba deste amor?
FENISA
Necio por estremo estás.
¿Quiéresme entender mejor?235
ALBANO
Sí.
FENISA
Pues declárome más.
   Quien tiene un jardín, ¿qué hace?
Riega, regala, cultiva
la yerba o árbol que nace,
para que después reciba240
el fruto que satisface.
   Quien tiene un caballo hermoso
asiste a verle comer,
de su estancia cuidadoso;
hasta el herrar quiere ver,245
de sus estampas curioso.
   Mira el freno y el bocado
que lengua y boca no ofenda,
tráele bien enjaezado
y por puntos le encomienda250
al solícito criado.
   Bozales le manda hacer
y rizar y componer
de bandas de bizarría;
y todo esto para un día255
en que le quiere correr.
   ¿Hasme entendido?
ALBANO
Bien creo
que te entiendo.
FENISA
Pues ¿qué aguardas
a conocer mi deseo?
 

(Sale LUCINDO, TRISTÁN, hombre de mar, uno mercader y otro criado.)

 
LUCINDO
¿Has contentado las guardas?260
TRISTÁN
Que quedan contentas creo.
   Toda la ropa está fuera,
no queda cosa en la nave.
LUCINDO
¡Oh, Sicilia!
TRISTÁN
¿Qué te altera?
LUCINDO
¡Qué bien, tras tanto mar, sabe,265
Tristán, la verde ribera!
TRISTÁN
   Diraslo por las mujeres
que pasean por la playa.
LUCINDO
¡Qué mal conocerme quieres!
No hayas miedo tú que vaya270
por el mar de sus placeres
   esta nave de mi edad,
aunque bonanza prometa,
porque no hay seguridad,
en la mujer más perfeta,275
de mudanza o libertad.
   Advierte que no te digo
perfeta en virtud.
TRISTÁN
Pues ¿qué?
LUCINDO
En amar.
TRISTÁN
Amor bendigo.
¡Plega a Dios que no te dé280
de esa libertad castigo!
LUCINDO
   Si mi padre aquí me envía
desde Valencia, Tristán,
con esta mercadería,
y mis deudos, que allá están,285
con hacienda suya o mía;
   si de lo que he de vender
tengo de cargar de trigo,
¿por qué me nombras mujer,
que es el mayor enemigo290
del trato del mercader?
   Ni el fiar ni el porfiar,
ni el alzarse, ni el quebrar,
ni el no pagar los señores,
ni el morirse los deudores,295
ni la inclemencia del mar,
   igualan a que se arroje
un mercader a querer,
ni hay pirata que despoje
como una hermosa mujer300
que entre los brazos le coge.
TRISTÁN
   ¡Plega al cielo que te dure
tan alto conocimiento!
ALBANO
En fin, ¿dices que procure
regalarte?
FENISA
Ese es mi intento,
305
porque el amor se asegure;
   que no puede amor durar
sin fundamento y estribo.
ALBANO
Y ¿qué es el estribo?
FENISA
El dar,
porque es, no habiendo dativo,310
cantar mal y porfiar.
ALBANO
   Voy a tratar de tu gusto;
dame esta noche licencia.
FENISA
Si me regalas, ¿no es justo?
ALBANO
(Perdiendo voy la paciencia.)315
CAMILO
(Yo siento vuestro disgusto.
   ¿Pensáis regalarla?)
ALBANO
(Sí,
que estoy muriendo por ella.)
CAMILO
(¿No os desapasiona aquí
verla interesable?)
ALBANO
(Es bella,
320
y más me amartela ansí.
   Este interés y desdén
me obliga a ver si la venzo.)
 

(Vanse CAMILO y ALBANO.)

 
FENISA
(El hombre parece bien.)
CELIA
(Pues llega a hablarle.)
FENISA
(Comienzo.
325
¿Fuéronse?)
CELIA
(Ya no se ven.)
FENISA
   (¿Parécete pez el hombre
que me será de provecho?)
CELIA
(Llega y pregunta su nombre.)
FENISA
(¡Por mi vida, que es bien hecho!)330
   Dios os guarde, gentilhombre.
LUCINDO
Y a vos os dé un rico esposo,
si sois libre; y si tenéis
marido -pues fue dichoso
en ser vuestro-, le gocéis335
sin pensamiento celoso.
   ¿Qué es lo que queréis de mí?
FENISA
¿Cuándo llegastes aquí?
LUCINDO
Hoy vi la tierra y la aurora
juntas, pero el sol agora,340
que hasta veros no le vi.
FENISA
   Con poética licencia
me habéis hecho vuestro sol.
LUCINDO
Diomela vuestra presencia.
FENISA
¿Qué nación?
LUCINDO
Soy español.
345
FENISA
¿De qué parte?
LUCINDO
De Valencia.
FENISA
   Si fuérades de Toledo,
tenía qué preguntaros.
LUCINDO
Solo de Valencia puedo...
TRISTÁN
¿Puedo yo también hablaros?350
CELIA
Bien puede, estandose quedo.
TRISTÁN
   Va de quedo, y digo ansí:
¿quién es aquesta su ama?
CELIA
Una dama.
TRISTÁN
¿Dama?
CELIA
Sí.
TRISTÁN
Y ¿de qué manera es dama?355
CELIA
¿Eso me pregunta a mí?
TRISTÁN
   Pues ¿está mal preguntado?
CELIA
¿Cómo es él hombre?
TRISTÁN
Formado
de cuatro elementos soy,
tengo alma y cuerpo, y estoy360
de potencias adornado;
   diferénciome a mujer
en las barbas y el valor.
No me mande proceder,
sino advierta que, en rigor,365
dama es oficio, y no es ser.
   Doncellas suelen decir
a muchas, sin advertir
que se han de diferenciar:
que hay doncellas de casar370
y doncellas de servir;
   y así dama ha de tener
su diferencia forzosa.
CELIA
Por lo menos es mujer
discreta, gallarda, hermosa375
y de honrado proceder.
TRISTÁN
   Y ¿qué busca por aquí?
CELIA
Nuevas de un perdido hermano.
TRISTÁN
Peligro corréis ansí.
CELIA
¿Peligro?
TRISTÁN
Luego ¿no es llano?
380
CELIA
¿No es tierra segura?
TRISTÁN
Sí,
   pero el mar estos altivos
peñascos quiere exceder
y sus límites nativos;
sin duda os quiere prender385
por pescados fugitivos.
CELIA
   ¡Lindo bellaco!
TRISTÁN
¿Yo lindo?
CELIA
¿Tu conmigo españolizas?
FENISA
Digo, mi bien, que me rindo.
LUCINDO
Esta humildad solenizas.390
FENISA
Dime tu nombre.
LUCINDO
Lucindo.
FENISA
   Si nombre de luz tenías,
¿qué mucho que me encendieses?
LUCINDO
Las desconfianzas mías
querría que conocieses.395
FENISA
Español, ¿tú desconfías?
LUCINDO
   Pues ¿no ha de desconfiar
un forastero?
FENISA
No sé...
¡Nunca yo viniera al mar,
pues otro en su playa hallé,400
donde me pienso anegar!
LUCINDO
   ¿Que te he parecido bien?
FENISA
No sé cómo te encarezcan
estos mis ojos tan bien
ese talle, sin que crezcan405
las aguas del mar que ven.
   Pero ¿qué digo? No más.
Loca estoy. Hombre, ¿qué es esto?
¡Jesús! ¿Qué hechizos me das?
LUCINDO
¡Tan presto!
FENISA
¡Ay, Dios! Vete presto;
410
mas, espera, ¿adónde vas?
LUCINDO
   A la posada; es forzoso.
FENISA
Si por mis deudos no fuera,
dulce español generoso,
en mi casa te la diera,415
como en el alma es forzoso;
   pero bien podrás entrar
con decir que de mi hermano
sabes nuevas.
LUCINDO
¿Que hay lugar?
FENISA
Sígueme.
LUCINDO
Dame esa mano,
420
que te la quiero besar.
FENISA
   Espera, a Celia hablaré,
para que avisada esté.
LUCINDO
Y yo a este criado mío.
FENISA
Celia...
CELIA
Señora...
FENISA
(Confío
425
que lo que buscaba hallé.
   No ha venido forastero
a Sicilia en muchos años,
mercader o caballero,
donde puedan mis engaños430
pescar tan lindo dinero.
   Una nave trae cargada
de paños, medias y rasos.)
CELIA
(¿Hate dicho la posada?)
FENISA
(Ya la sé.)
CELIA
(¡Dichosos pasos
435
y tarde bien empleada!
   Y ¿qué modo de hombre es él?
¿Es negocio moscatel
o discreto vergonzoso?
¿Procede a lo generoso?)440
FENISA
(Cayó como mosca en miel;
   díjele cuatro dulzuras,
encarecile su talle
y está mortal.)
CELIA
(¿Qué procuras?)
FENISA
(El cuerpo en cueros dejalle445
y el alma con mataduras.
   Tápate y vamos de aquí,
porque nos venga siguiendo.)
 

(Vanse las dos.)

 
TRISTÁN
¿Eso te ha pasado?
LUCINDO
Sí.
TRISTÁN
¿Qué mujer es?
LUCINDO
No lo entiendo.
450
TRISTÁN
Mas que se burla de ti.
LUCINDO
   ¿De mí? Pues, ¿qué me ha tomado?
TRISTÁN
¿Qué piensas tú que es mirar
y hablar tierno y regalado?
Escrituras de pagar455
lo que se hubiere gozado.
   Y para que no te asombre
esta mi nueva opinión,
advierte que, hablando un hombre
con las mujeres que son460
deste trato y deste nombre,
   los ojos están diciendo:
«Sepan cuantos esta vieren
que nos estamos rindiendo
a pagar cuanto quisieren465
los que nos están vendiendo.
   Y renunciamos las leyes
que al discreto dan los reyes,
y al galán por su decoro,
mas no sé si las de Toro,470
que donde hay labranza, hay bueyes».
   Solamente mientras trata,
la de la non numerata
pecunia queda en su fuerza.
LUCINDO
Aquí, Tristán, ¿quién me fuerza,475
quién me obliga, quién me mata?
   Si dije que iría tras ella,
fue porque la vi tan bella.
Pero también puede ser
una principal mujer480
y alguna ilustre doncella.
TRISTÁN
   ¿Doncella y ilustre? No;
que mujer que tiene lustre,
con alguno se le dio.
LUCINDO
Pues siendo una dama ilustre,485
¿qué pierdo en servirla yo?
TRISTÁN
   ¡Dama ilustre junto al mar!
LUCINDO
¿No pudo salir a ver?
TRISTÁN
Pudo salir a pescar.
Buscona debe de ser.490
Mas, ¿qué te ha de rebuscar?
LUCINDO
   Ahora bien, ¿qué puede hacer
esta mujer, si es mujer
que busca?
TRISTÁN
Notable daño,
porque de su falso engaño495
todo se puede creer.
LUCINDO
   ¿Es tomarme mi dinero?
TRISTÁN
Y eso, ¿es poco?
LUCINDO
No he vendido,
puesto que vender espero
lo que a Sicilia he traído.500
TRISTÁN
Tú eres lindo majadero.
   ¿No se lo darás después?
LUCINDO
No la veré después.
TRISTÁN
Vamos,
que apenas mueve los pies
para que no la perdamos...505
Pero temo que le des
   el dinerillo que llevas.
LUCINDO
Guarda tú la bolsa allá.
TRISTÁN
Muestra, pero no te atrevas
a dar la cadena.
LUCINDO
Está
510
con llave y con guardas nuevas.
TRISTÁN
   ¡Quítatela, por mi vida!
LUCINDO
Toma, guárdala también.
TRISTÁN
No te enfades que te pida
esas dos sortijas.
LUCINDO
Bien.
515
TRISTÁN
Es esa piedra escogida;
   que el decir que los amantes
tiran por las calles piedras,
es por piedras semejantes;
que, a una piedra, tales yedras520
   son a consumir bastantes.
LUCINDO
Eso se suele entender,
porque locos suelen ser.
TRISTÁN
Otro sentido has de dalle:
diamantes echa en la calle525
quien sirve una vil mujer.
LUCINDO
   Sin diamantes y dinero
y sin cadena voy.
TRISTÁN
Vamos,
que si mar la considero,
con causa nos desnudamos530
para pasarla primero.
 

(Vanse. Sale DINARDA, en hábito de hombre de camino, y dos pajes, BERNARDO y FABIO.)

 
DINARDA
   Parece que escupe el mar
muchachos a la ribera.
BERNARDO
La tierra sé que me espera,
la tierra quiero besar.535
FABIO
   Es madre la tierra, en fin,
y como madre sustenta.
DINARDA
¡Qué temeraria tormenta!
BERNARDO
No te faltara un delfín,
   en quien hallaras ventura,540
que te sacara del mar,
como al otro por cantar,
a ti por tanta hermosura.
DINARDA
   ¿Qué habemos de hacer los tres,
ya que a Sicilia llegamos,545
sin dineros y sin amos?
BERNARDO
Servir.
DINARDA
¿Servir?
BERNARDO
Servir, pues.
DINARDA
   Yo pienso hacerme soldado,
y sueldo del Rey tirar.
FABIO
Yo no me pienso soldar550
porque nunca fui quebrado,
   pero si hay un capitán,
le llevaré la jineta.
BERNARDO
¡Por Dios, que es cosa sujeta!
FABIO
Cuantos nacieron lo están.555
BERNARDO
   ¿Cuantos nacieron?
FABIO
Sí.
BERNARDO
¿Cómo?
FABIO
El rey sirve de ser rey,
de hacer justicia, dar ley;
el señor, de mayordomo,
   de camarero, de ser560
gentilhombre o de la boca,
o el oficio que le toca
a su pesar o placer;
   el prelado, de acudir
a su iglesia diligente;565
al gobierno, el presidente;
el oidor también a oír;
   el alguacil, a prender;
el alcalde, a castigar;
el que es letrado, a abogar,570
a defender o ofender;
   al proceso, el escribano;
al enfermo, el que es doctor;
el oficial, al señor;
y al hidalgo, el que es villano;575
   la casada, a su marido;
a su padre, la doncella,
y el padre la sirve a ella
en la comida y vestido...
   Mas ¿de qué sirve alargarse?580
¿Quién hay que no sirva aquí
en darse a comer a sí,
en vestirse y desnudarse?
   Diógenes con ventaja
solamente no sirvió,585
pero dicen que vivió
metido en una tinaja.
BERNARDO
   Verdad es que, a sí o alguno,
todos sirven, mas quisiera
que entre los tres no sirviera590
ninguno, Fabio, a ninguno.
   Los tres somos españoles,
que, en saliendo de su tierra,
o sea en paz o sea en guerra,
se hacen príncipes y soles.595
   Hagamos lo mismo acá
y, pues de España venimos,
parezcamos lo que fuimos.
DINARDA
Bien dice.
FABIO
Bien dicho está.
   Oíd: echemos los tres600
suertes quién será el señor,
y al que saliere, en rigor,
sirvan los dos.
DINARDA
Justo es.
BERNARDO
   Añadirémosle un don,
diremos que es caballero,605
y aunque con poco dinero,
tendrá mucha presumpción.
   Acudirá a los soldados,
acompañará al Virrey,
darále ventaja el Rey610
y las pagas de criados,
   con que alguna principal
mujer de Sicilia venga
donde, por ventura, tenga
ventura a español igual.615
   ¿Qué os parece?
DINARDA
Que pareces
hombre de Toledo, en fin.
BERNARDO
¿No es mejor que un amo ruin?
DINARDA
Digo que sí treinta veces;
   porque, en efeto, es servir620
a un bellaco mentecato,
que a tres holas tire un plato.
FABIO
Sí, pero habéis de advertir
   que, en entrando en la posada,
juntos hemos de comer,625
porque señor no ha de haber,
si está la puerta cerrada.
DINARDA
   Bien ha dicho.
BERNARDO
Va de suerte.
Tres reales tengo aquí.
FABIO
¿Son de España todos?
BERNARDO
Sí.
630
DINARDA
Pues bien, ¿de qué nos advierte?
BERNARDO
   Ponlos en este sombrero.
El uno es real castellano,
el segundo valenciano
y de Navarra el tercero;635
   quien sacare el de Castilla,
ese es rey.
FABIO
Meto la mano.
Yo he sacado el valenciano.
BERNARDO
Perdiste.
FABIO
No es maravilla.
BERNARDO
   Saca tú.
DINARDA
Saco.
FABIO
El que queda
640
me toca.
DINARDA
Y ser dueño a mí.
FABIO
¿Es el de Castilla?
DINARDA
Sí.
FABIO
El premio se te conceda.
BERNARDO
   Sea en buen hora el señor.
FABIO
Bien está empleado en ti,645
que aunque me cayera a mí,
no fuera el gusto mayor.
BERNARDO
   Por muchos años y buenos
seas dueño de los dos.
DINARDA
Para serviros, ¡por Dios!,650
puedo decir a lo menos.
FABIO
   Con mil razones la suerte
cayó en tu gentil persona.
DINARDA
Quita el gentil y perdona.
BERNARDO
Va de nombre.
DINARDA
Venga.
BERNARDO
Advierte:
655
   haste de llamar don Juan.
DINARDA
¿De qué?
BERNARDO
Escoge.
DINARDA
Escoger quiero,
que no seré yo el primero.
FABIO
Famoso nombre es Guzmán.
DINARDA
   Tómasele ya quienquiera.660
FABIO
Será Mendoza.
DINARDA
Peor,
que no hay morisco aguador
que no se enmendoce.
BERNARDO
Espera.
   ¿Quieres Sandoval o Rojas,
Manrique, Zúñiga, Lara,665
Cárdenas, Enríquez?
DINARDA
Para;
todo el calendario arrojas.
   El Lara escojo no más:
don Juan de Lara es mi nombre.
BERNARDO
¡Por Dios, que vas gentilhombre!670
DINARDA
¿Habéis de venir detrás?
BERNARDO
   Pues, ¿eso dudas?
DINARDA
Aquí
se ve la industria española.
¡Hola, pajes!
BERNARDO
¡Señor!
DINARDA
¡Hola!
FABIO
¡Señor!
DINARDA
Venid por aquí.
675
 

(Vanse, y salen FENISA y CELIA, y LUCINDO y TRISTÁN.)

 
FENISA
    Siéntate, por vida mía.
LUCINDO
¿No ves que es tarde, mi bien?
FENISA
Lo que en mí es amor, también
en ti ha de ser cortesía.
LUCINDO
   Alégrame tanto el ver680
tu casa tan bien compuesta,
que esto tengo por más fiesta
que sentarme.
FENISA
Hazme un placer:
   que lo que te diere gusto
lo lleves a tu posada.685
LUCINDO
No me dará gusto nada
con partido tan injusto.
   ¡Qué bella Cleopatra!
FENISA
Bella,
porque amando se mató;
que ya por ti hiciera yo690
lo que por Antonio ella.
LUCINDO
   ¡Qué bello Narciso!
FENISA
¡Ay, Dios!
No te mires como él;
y si has de ser tan crüel,
parezcámonos los dos:695
   tú en decir amores tales
y yo en ser Eco a tu llanto.
¿Ríeste?
LUCINDO
De oír me espanto
que con Narciso me iguales.
   No soy, Fenisa, más hombre700
que lindo, robusto y fuerte.
¡Oh, qué Porcia!
FENISA
De su muerte
no quiere amor que me asombre;
   que las brasas, los enojos
con que muere, de amor loca,705
si le entraron por la boca,
me entran a mí por los ojos.
LUCINDO
   ¿Es este Adonis?
FENISA
Ansí
te imagino yo, viniendo
de caza... ¿Qué estás diciendo?710
LUCINDO
Que parezco al jabalí.
   Y lo que aquí cierto es,
es que eres Venus hermosa,
por cuya sangre la rosa
nació de tus blancos pies.715
   Aquí está la griega Elena.
FENISA
Y el mismo Paris en ti.
LUCINDO
¡Buena cama!
FENISA
Limpia sí,
y por tu esperanza buena.
   Mas ¿cómo se me olvidó720
regalarte?...
LUCINDO
Deja agora
regalos.
FENISA
Celia...
CELIA
Señora...
FENISA
(Este ¿es mentecato?)
CELIA
(No.)
FENISA
   (Pues, ¿qué sientes?)
CELIA
(Que es discreto.)
FENISA
(¿En qué lo has visto?)
CELIA
(En que ya
725
viene sin cadena acá.)
FENISA
(No lo advertí, te prometo.
   Quedo, sin cadena viene.
Él es bellaco.)
CELIA
(Y ¡qué tal!
Lo que intentas saldrá mal.)730
FENISA
(¿Por qué?)
CELIA
(Gran defensa tiene.)
FENISA
   (Engañar, Celia, un cuitado
barbitonto, boquinecio,
no fuera hazaña de precio
ni digna de humor taimado;735
   pasmar un ingenio agudo
es lo que se ha de estimar.
¿Cadena sabéis guardar?)
CELIA
(Y que se la pesques dudo.)
FENISA
   (Estudiar con más cuidado;740
que engañar a un cauteloso
es pleito dificultoso
que hace estudiar al letrado.
   Ábreme esa librería
de engaños, trazas y enredos.)745
LUCINDO

  (Aparte.) 

¿Qué temes?
TRISTÁN
Tengo mil miedos
a tu humor y cortesía.
   ¡Guarda que te ha de engañar!
LUCINDO
¿En qué, pues tienes el oro?
FENISA
(Circe, tu deidad imploro.)750
CELIA
(¿El cebo quieres gastar?)
FENISA
   (Ve por el primer anzuelo.)
Traigan aquí colación.
Siéntate, amores.
LUCINDO
(Que son
términos nobles, recelo.755
   ¿Qué he de perder en sentarme?)
 

(Siéntase en dos sillas.)

 
TRISTÁN
(¿Ya te asientas?)
LUCINDO
(Calla, loco.)
FENISA
Háblame, mi vida, un poco;
que está en tu mano alegrarme.
LUCINDO
   ¿Qué te diré?
FENISA
Que me quieres,
760
aunque mientas.
LUCINDO
No estoy muerto;
mas bien te quiero por cierto.
FENISA
¿Por cierto? ¡Oh, qué lindo eres!
   ¿Qué es por cierto? ¿Tú eres, di,
español?
LUCINDO
Pues, ¿no lo ves?
765
FENISA
El por cierto no lo es,
el talle y la lengua sí.
   Yo aseguro que en mil años
no ha pasado otro por cierto
a Italia.
LUCINDO
Que soy, te advierto,
770
nuevo por reinos estraños.
FENISA
   Bien pareces de Valencia.
LUCINDO
Somos muy tiernos allá.
FENISA
El por cierto lo dirá.
Jura luego en mi conciencia;775
    y queriendo encarecer
lo que a darte gusto cuadre,
di por vida de mi madre,
que bien será menester.
   Vesme estar desatinada780
y, cuando desto te advierto,
me respondes un por cierto
envuelto en agua rosada.
   No, español, yo no te agrado,
o tú quieres bien allá,785
que ausencia pena te da.
Oye: ¿estás enamorado?
   Por mis ojos, por los tuyos,
por los de amor, aun cïegos,
que te muevas a mis ruegos790
y me encarezcas los suyos.
   ¿Son negros, garzos o azules?
¿Qué pelo, qué humor, qué talle?
¿Pensaste agora en su calle?
Ea, no lo disimules;795
   en Valencia estás agora.
¿Qué hay nuevo en Valencia? Diga.
TRISTÁN
(¡Oh, socarrona!)
LUCINDO
Mi amiga,
toda Valencia os adora:
   esto hay de nuevo. Y si allá800
algún gusto me entretuvo,
hasta veros vida tuvo
y, porque os vi, muerto está.
   Una mujer me quería
dar a su madre por suegra,805
entre blanca y pelinegra,
y el ingenio argentería.
   Enviámonos las almas
en papeles cuatro meses,
con requiebros portugueses,810
trayendo este amor en palmas.
   Vila en una huerta un día,
más cerca, menos hermosa;
hablela, hallela enfadosa,
tocábala, estaba fría.815
   Salí con menos pasión,
y ofreciéndose esta ausencia,
no dejé cosa en Valencia,
fuera de la obligación.
FENISA
   ¡Ay de mí! ¡Cómo era cierto!820
¿Que hombre que a mí me agradase
otra amase y me tratase
con traición?
LUCINDO
Oye.
FENISA
Hasme muerto.
LUCINDO
   ¿Lloras? El lienzo desvía.
TRISTÁN
(¿Hay semejante bellaca?)825
LUCINDO
El sol de esas nieblas saca,
regalada prenda mía.
   No me des esos enojos.
FENISA
A fe que tiene él acá
prendas que trujo de allá.830
LUCINDO
Tormento me dan tus ojos,
   verdades me hacen decir,
mil jarros de agua me dan.
FENISA
¿Dónde las prendas están?
TRISTÁN
(¿Hay tan notable fingir?)835
FENISA
   A fe que era la cadena,
por eso se la quitó.
No lloro sin causa yo.
LUCINDO
¿La cadena te dio pena?
TRISTÁN
   (Él se ablanda. ¡Vive Dios,840
que la cadena se anega!)
LUCINDO
Oye, mi vida, y sosiega.
TRISTÁN
(Cadena, volved por vos.)
LUCINDO
   Como no traigo dinero,
hasta venderla envié845
con Tristán...
TRISTÁN
Yo la llevé
en casa de un caballero.
FENISA
   Y ¿qué dinero te dio?
TRISTÁN
No estaba en casa, y dejela.
FENISA
(El picarón me desvela,850
pero destos pesco yo.)
   ¿El dinero te ha faltado?
Celia...
CELIA
Señora...
FENISA
¿No vienes?
CELIA
Aquí la conserva tienes.
 

(Entra CELIA con dos criados y un escudero con una conserva, paño al hombro, taza y salva.)

 
FENISA
Come, mi vida, un bocado.855
   Ve, Celia, y sácame aquí
el escritorio pequeño.
Melindres come, mi dueño,
del alma que vive en ti;
   come, que ya eres señor860
desta casa.
TRISTÁN
(¡Qué criados
tan bien puestos, tan honrados!)
LUCINDO
(Tristán...)
TRISTÁN
(Señor...)
LUCINDO
(Grande error
   es no creer que esta dama
es persona principal.)865
TRISTÁN
(Hasta agora pensé mal
de sus obras y su fama;
   digo que pido perdón.)
FENISA
¿No bebes?
LUCINDO
Denme a beber.
TRISTÁN
(Necio has estado en comer.)870
LUCINDO
(Calla, que ha sido invención;
   que el bocado que cogí
le guardé en el lienzo.)
TRISTÁN
(Bien.)
LUCINDO
(Y luego fingí también
que le comí.)
TRISTÁN
(¿Bebes?)
LUCINDO
(Sí.)
875
TRISTÁN
   (No bebas.)
LUCINDO
(¿Qué puede haber
en el vino?)
TRISTÁN
(Mucho mal.)
FENISA
(No ha comido. ¿Hay cosa igual?
Demonio debe de ser.)
LUCINDO
   Agua bebo.
FENISA
Agua le den.
880
LUCINDO
(En agua no habrá sospecha.)
FENISA
(Este mi engaño sospecha,
y hele de engañar más bien.)
 

(Sale CELIA con un escritorio pequeño.)

 
CELIA
   Ya el escritorio está aquí.
FENISA
Llégamele luego acá.885
CELIA
¿Tienes la llave?
FENISA
Aquí está,
que en la manga la metí.
LUCINDO
   ¿Qué tienes ahí?
FENISA
Estos días
muy desproveído está;
bagatelas son, que allá890
soléis llamar niñerías.
   Estos son guantes, bien puedes
tomar estos cuatro pares.
LUCINDO
¿Son de ámbar?
FENISA
Sí, no repares.
LUCINDO
Hácesme dos mil mercedes.895
FENISA
   Pastillas has menester;
no son limpias las posadas.
Seis docenas estremadas
me envió una monja ayer.
   Toma, en ese papel van.900
¿Qué tengo yo más que darte?
LUCINDO
¿Con qué puedo yo pagarte?
(Perdidos vamos, Tristán.)
TRISTÁN
   (En estraña confusión
te ha puesto aquesta mujer.)905
FENISA
Medias solía tener
de Nápoles.
LUCINDO
Buenas son.
FENISA
   Tristán...
TRISTÁN
Señora...
FENISA
Aquí van
dos pares.
TRISTÁN
Guárdete Dios.
FENISA
También las hay para vos;910
tomad.
LUCINDO
(¿Qué es esto, Tristán?)
TRISTÁN
   (¿Qué ha de ser? Indias cifradas
en escritorios de amor.)
LUCINDO
(Hácenos tanto favor,
que están las manos turbadas.)915
FENISA
   Toma este bolsillo.
LUCINDO
Beso
tus manos. Escucha.
FENISA
Di.
LUCINDO
Dineros suenan aquí,
y lo mismo dice el peso.
FENISA
   Cien escudos hallarás,920
mientras no tienes dinero;
y por lo que yo te quiero,
que vayas pidiendo más;
   que cuando muchos te sobren,
me lo pagarás, si quieres.925
LUCINDO
Hija de Alejandro eres.
LISEO
(Yo te juro que se cobren.)
ESCUDERO
   (¿Qué pez es este?)
LISEO
(No sé.)
ESTACIO
(Un mercader valenciano.)
LISEO
(Ganando va por la mano.)930
CELIA
(Perderáse por el pie.)
ESTACIO
   (Pues que Fenisa le fía,
hipotecado tendrá.)
LUCINDO
Mi señora, tarde es ya,
y también la hacienda mía935
   quiere un poco de cuidado.
FENISA
El cielo vaya contigo.
¿Haste de acordar, amigo,
del alma que me has llevado?
LUCINDO
   Cadenas de obligaciones940
me acordarán mi ventura,
pues, sin las de tu hermosura,
en las que llevo me pones.
   Pienso que sabré pagarte,
aunque si esta nave fuera945
de oro puro, no pudiera
deste bien mínima parte.
   ¡Ojalá fueran sus jarcias
cuerdas de perlas de Oriente,
[.......................................]950
[.......................................]
   el corredor de su popa
fuera de diamantes hecho,
de historias varias el techo,
del pincel mejor de Europa;955
   y para arrastrar en faldas
de tu ropa ricas telas,
fueran brocado sus velas,
sus árboles de esmeraldas,
   la jareta de cadenas,960
los trinquetes y mesanas
de rubíes como granas
y de coral las entenas!
   Esta te diera en presente
y, en la mitad del fogón,965
pusiera mi corazón,
porque ardiera eternamente.
FENISA
   Guárdeteme Dios mil años.
¡Hola! Acompañalde todos.
LUCINDO
(¿Qué es esto?)
TRISTÁN
(Notables modos...)
970
LUCINDO
(¿De qué?)
TRISTÁN
(De amor o de engaños.)
LUCINDO
   (Yo presumo que es amor;
que amor en obras se ve.)
TRISTÁN
(En el fin te lo diré,
que allá se sabrá mejor.)975
 

(Vanse LUCINDO, TRISTÁN y criados.)

 
CELIA
   A mucho te has atrevido.
FENISA
Esta es ganancia segura.
CELIA
Así Dios me dé ventura,
que pienso que te ha entendido.
FENISA
   Pues ¿qué gusto puede haber980
como avisar y engañar?
 

(Entra el capitán OSORIO, DINARDA en hábito de caballero, BERNARDO y FABIO, pajes.)

 
OSORIO
¿Puedo entrar?
FENISA
Puedes entrar.
OSORIO
Un huésped traigo a comer.
DINARDA
   Vuesa merced, mi señora,
me tenga por su criado.985
FENISA
Seáis, señor, bien llegado.
¿Es de España?
OSORIO
Y llega agora.
FENISA
   ¿Caballero?
OSORIO
¿No lo ves?
FENISA
¿El nombre?
OSORIO
Don Juan de Lara.
FENISA
Buena cara.
OSORIO
Linda cara.
990
DINARDA
Partí de España habrá un mes,
   llegué a Sicilia en el día
de mi vida más dichoso,
pues veo ese rostro hermoso.
FENISA
Estimo la cortesía.995
   ¿A qué venís?
DINARDA
A servir
al Rey con los alimentos
de padre y madre avarientos,
hasta quererse morir.
FENISA
   Dios los despache a su cielo.1000
DINARDA
Pajes...
BERNARDO
Señor...
DINARDA
Responded.
FABIO
Amén.
DINARDA
Notable merced
me hiciera.
FENISA
(¡Gentil mozuelo!)
DINARDA
   Llegué a un corro de soldados,
hallé al señor capitán,1005
que es de mi tierra y que están
deudos con deudas casados;
   ofreciome su posada,
y, para mayor favor,
me trujo aquí.
FENISA
Obliga amor
1010
ver vuestra persona honrada;
   no hay cartas más efectivas,
para que el favor se halle,
que la buena cara y talle.
OSORIO
Comamos, Celia, ansí vivas.1015
CELIA
   Ya está todo prevenido.
BERNARDO
(Fabio...)
FABIO
(¿Qué?)
BERNARDO
(Ya la picaña
se inclina al humor de España.)
FABIO
(Hablándose están de oído.)
BERNARDO
   (En entrándose, me llego.)1020
FABIO
(¿A quién?)
BERNARDO
(A la francisquina.)
FABIO
(Mas ¿qué? ¿Tenemos mohína?)
BERNARDO
(Aqueso niego y reniego,
   que está la mujer por mía
desde que el umbral pisé.)1025
OSORIO
¿Ya me dais celos?
FENISA
¿De qué?
Vos me enseñáis cortesía.
OSORIO
   Vamos, que yo gusto mucho
que honréis al señor don Juan.
DINARDA
(Tiernas las hembras están.)1030
FENISA
(Escucha, Celia.)
CELIA
(Ya escucho.)
FENISA
   (¡Notable español!)
CELIA
(Gallardo.)
FENISA
(En mi vida tuve amor,
pero ya fuera mejor
no haberle visto.)
CELIA
(Eso aguardo.)
1035
FENISA
   (De Sevilla dice que es.)
CELIA
(Es gente en estremo airosa.)
FENISA
(Fuera de la cara hermosa,
me matan piernas y pies.)
CELIA
   (Tienes lindo gusto.)
FENISA
(El mío
1040
este despejo procura,
que del hombre la hermosura
consiste en piernas y brío.)
OSORIO
   Venid, don Juan, a comer.
DINARDA
Pajes...
BERNARDO
Señor...
DINARDA
(¡Bueno va!)
1045
BERNARDO
(¿Pica?)
DINARDA
(Picada está ya,
aunque fue sin alfiler.)

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