Juan Ramón Jiménez a Miguel Hernández
Juan Ramón Jiménez
148
Miguel Hernández
(1936)
«El rayo que no cesa» es Miguel Hernández mismo. Si sigue así este rayo, ¿dónde llegará él, dónde llegará, con él la poesía española de nuestro siglo?
No es la «fuerza» lo que yo quiero señalar en Miguel Hernández. La fuerza seguida cansa, como cansa la continua flaqueza. No es el ímpetu del toro, ni de la honda, es la belleza fatal que va en la fuerza como podría ir en la «menos fuerza». Que la poesía, el arte, no necesita más que una fuerza suficiente. Descansamos de Bach en Mozart, de Miguel Ángel en Botticelli, de Dante en Petrarca.