¡INTELIJENCIA, dame
el nombre exacto de las cosas!Juan Ramón Jiménez
(«Intelijencia», Eternidades)
Es hora, a los cincuenta años de su muerte, de recuperar al poeta (perdido entre la hojarasca de un discurso perezoso, anclado en la anécdota y en la ignorancia) y de hacer justicia a un hombre que, más allá de las debilidades humanas consustanciales a cualquier vida, se sirvió de las palabras que le legó su época para poner en pie una obra de increíbles dimensiones, de gran altura estética y de firme compromiso moral. Su palabra, que guarda en su seno, además de incalculable valor estético e histórico-literario, un legado que se concreta en «el esmero de la intelijencia, la vida del sentimiento, el valor de la bondad y la realidad de la conciencia», sigue siendo, en estos inicios del siglo XXI, obligado punto de referencia de la modernidad poética en lengua española.