Jornada II |
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Salen MENÓN y SEMÍRAMIS, de villana.
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MENÓN |
En esta apacible quinta, | | adonde el Mayo
gentil | | los países que el Abril | | dejó
bosquejados pinta, | | aunque en esfera sucinta | 5 | para
el Sol de tu hermosura, | | cuya luz ardiente y pura
| | vence al rosicler del día, | | bella Semíramis
mía, | | es donde estarás segura, | 10 | en tanto,
¡ay de mí!, que yo | | vuelvo a la Corte a asistir.
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SEMÍRAMIS | ¿Luego no tengo que ir | | contigo a
la Corte? |
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MENÓN | No.
| | Mi amor tus hados temió, | 15 | y así, aquí
a vivir disponte, | | pues este florido monte, | | verde
emulación de Atlante, | | no está dos millas
distante | | de Nínive, su horizonte. | 20 | Y así,
sin que los divida | | más que esa punta elevada,
| | que está de nubes tocada | | y de flores guarnecida,
| | en ese traje vestida | 25 | por sus campos te divierte;
| | que yo, mi bien, vendré a verte | | cada noche.
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SEMÍRAMIS | Bien,
Menón, | | muestras así cuánto son
| | los acasos de mi suerte | 30 | vasallos de tu albedrío,
| | pues el mío en este día | | sólo
hacerme compañía | | es lo que tiene de mío.
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MENÓN | Bien de tus finezas fío | 35 | todo aquese
rendimiento, | | y bien de mi pensamiento | | fío
que te le merece, | | pues sólo a vivir se ofrece
| | a tanta hermosura atento. | 40 | Tú a mi amparo agradecida
| | y con mi amor enojada, | | mi amparo te halló
obligada | | y mi amor te halló ofendida. | | Dijísteme
que tu vida | 45 | hija de un delito era | | de amor, y
que, así, no era | | posible tener amor | | a quien
primero tu honor | | que su gusto no quisiera. | 50 | Palabra
de ser tu esposo | | te ofrecí, con que no alcanza
| | mi fe más que la esperanza | | de que seré
tan dichoso | | si en este estado amoroso | 55 | hoy a la Corte
me voy, | | y dejo tu beldad hoy; | | aquí bien
me ha disculpado | | el ver cuán amenazado | | de
tus influjos estoy. | 60 | Yo no me puedo casar | | -que
esto es obediencia y ley- | | sin dar cuenta de ello al Rey.
| | Mientras lo voy a tratar | | y lo vuelvo a efectuar,
| 65 | que en esta quinta te estés, | | prevención,
no prisión es, | | aunque todo lo es, señora;
| | que no he de negarte ahora | | lo que has de saber después.
| 70 | Pues si ocultarte pudiera, | | tanto mi amor te ocultara,
| | que ni el Sol viera tu cara | | ni el aire de ti supiera.
| | Si hacerla pudiera, hiciera | 75 | una torre de diamante,
| | y para que más constante | | fuese, Semíramis
bella, | | a todas las llaves de ella | | quebrara luego
al instante. | 80 | Pero esto es encarecer | | mis afectos,
y no más; | | que dueño, mi bien, serás,
| | llegando mi esposa a ser, | | de alma, vida, honor y
ser, | 85 | que mal hoy de tu lealtad, | | para mi seguridad,
| | yo, Semíramis, pretendo | | tener las llaves,
teniendo | | tú las de mi libertad. | 90 |
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SEMÍRAMIS |
Tan sagrado es el preceto | | tuyo que, humilde y postrada,
| | vivir del Sol ignorada, | | y aun de mí misma,
prometo. | | Yo de mí misma a este efeto | 95 | no sabré;
porque si a mí | | yo me pregunto quién
fui, | | yo a mí me responderé | | que yo no
lo sé, e iré | | a preguntártelo a ti.
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MENÓN | Los villanos que vinieron | | de Ascalón
para servirte, | | aquí podrán divertirte,
| | pues tanto gusto te dieron. | |
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SEMÍRAMIS | Es verdad,
porque ellos fueron | 105 | en quien lisonja hallé alguna,
| | cuantas veces importuna | | atormenta mis cuidados
| | la tormenta de mis hados | | y el rigor de mi fortuna.
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(Sale LISÍAS.)
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LISÍAS |
Ya, señor, la gente espera | | que contigo ha
de partir. | |
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MENÓN | ¡Oh, quién se pudiera ir
| | de suerte que no se fuera! | | Adiós, dueño
mío, y espera | 115 | que presto a verte vendrá
| | quien sin ti y sin alma va, | | aunque siempre será
tarde. | |
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(Vanse MENÓN
y LISÍAS.)
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SEMÍRAMIS | Ya,
| 120 | grande pensamiento mío, | | que estamos solos
los dos, | | hablemos claro yo y vos, | | pues sólo
de vos confío. | | Mi albedrío, ¿es albedrío
| 125 | libre o esclavo? ¿Qué acción, | | o
qué dominio, elección | | tiene sobre mi fortuna,
| | que sólo me saca de una | | para darme otra prisión?
| 130 | Confieso que agradecida | | a Menón mi voluntad
| | está; pero ¿qué piedad | | debe a su valor
mi vida | | de un monte a otro reducida? | 135 | Aunque, si bien
lo sospecho, | | la causa es que de mi pecho | | tan
grande es el corazón, | | que teme, no sin razón,
| | que el mundo le viene estrecho, | 140 | y huye de mí.
En fin, ¿jamás | | más que un bruto no
he de ser? | | ¡Cielos! ¿No tengo de ver, | | sino imaginar
no más, | | cómo es el vivir? |
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SIRENE | [Dentro.] | Dios,
| | que en eso el mundo a los dos | | oirá. |
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CHATO | [Dentro.] | Sí
oirá; que ya sé... | |
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SEMÍRAMIS | Si hablas
conmigo, di qué. | |
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CHATO | [Dentro.] | Que todo el
mundo con vos | 150 | no se podrá averiguar, | | porque
sois una atrevida; | | pero costaraos la vida. | |
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SEMÍRAMIS |
Ya me deja este pesar | | que temer y que dudar. | 155 |
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SIRENE | [Dentro.] | El mismo Rey sabrá presto | | quién
sois. |
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SEMÍRAMIS | En
dudas me ha puesto | | una cosa. |
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CHATO | [Dentro.] | Claro
está; | | pero a alguna pesará | | más
que a mí. |
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(Sale SIRENE huyendo, y CHATO tras
ella.)
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CHATO | Y
aun por eso, | | si la verdad os confieso, | | quisiera que
ahora no | | me veáis, cuando agora llego | 165 | al garrote.
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CHATO | Dejadla pegar, veréis
| | con la gracia que la pego. | |
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CHATO | Éste está ya levantado, | 170 | y ha de
caer hacia algún lado; | | porque no os coja,
apartad, | | que así quedarme no es bien | | toda
mi vida, señora. | |
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SEMÍRAMIS | Pues ¿por qué
reñís ahora? | 175 |
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SIRENE | No lo habéis vos de
decir, | | porque sos un embustero. | |
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CHATO | No me quedo
a vos zaguero | | en materia de embustir. | 180 |
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SEMÍRAMIS | Decid vos. Callad, Sirene.
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CHATO | Oíd si tengo causa o no. | | Finalmente quiso
Dios, | 185 | como digo de mi cuento, | | si no lo habéis
por enojo, | | que al vivir en nueso puebro | | cuando allí
estuvo el Rey Nino, | | le dieron alojamiento | 190 | en nuesa
casa a un soldado, | | cariñoso por extremo,
| | pues, desde el primer instante | | que entró, nos
entró diciendo | | que abrazaba en cortesía,
| 195 | si en ella se abraza recio. | | He aquí que
Menón se estuvo | | algunos días, primero
| | que despachase la gente; | | he aquí que el soldado
nueso | 200 | también se estuvo; llegó | |
de la despedida el tiempo; | | fuéronse todos y a
él sólo | | le pareció que era presto.
| | Estúvose un poco más | 205 | que los otros,
que, en efecto, | | quien no hace más que otro,
más | | no vale, dice un proverbio. | | Mostrábale
mala cara | | yo (bastaba la que tengo), | 210 | y buena Sirene,
si es | | que la suya puede serlo. | | Él, que
no estaba muy ducho | | en entender bien a gestos, | | el
de Sirene entendía, | 215 | y no el mío. Con aquesto,
| | comía como un descosido; | | que es poco como
un hambriento. | | Harto ya, o por no hacer falta | | en
la guerra, trató luego | 220 | de partirse; mas mandó
| | que le vengamos sirviendo. | | Bien pensé
yo, y pensé mal, | | que fuera la ausencia medio
| | para que el señor soldado | 225 | nos dejara; pues
fue yerro, | | que entrando a comer ahora | | me le hallé
en casa diciendo: | | «¿Era hora de venir, | | amigo? Un
siglo ha que espero». | 230 | No habré palabra; que diz
| | que el reñir no es buen acuerdo | | a las
horas del comer. | | Comimos, y él muy contento | | se fue hasta hora de cenar | 235 | a pasear por esos cerros.
| | Yo, en viéndome solo, dije: | | «¡Ah Sirene!,
¿cómo es esto? | | ¿Fuera de las cinco leguas | |
tiene aqueste alojamiento | 240 | jurisdicción?». Ella
entonces | | me dijo que, si la aprieto, | | que ha de
huir de mí. «Sí harás», | | la dije
un poco más recio; | | y aquí comenzó
el amago. | 245 | Viole, y dijo: «Sobre eso | | el mundo
nos ha de oír». | | «Sí oirá, dije,
porque es cierto | | que no se ha de averiguar | | con vos
todo el mundo entero, | 250 | porque sos una atrevida».
| | «El Rey, dijo, ha de saberlo». | | «Sí sabrá,
la respondí, | | pero le pesará de ello | |
más a otro»; y cayó el amago. | 255 | Dio gritos,
vino corriendo, | | llegasteis vos, y quedose | | por
hoy remitido el pleito, | | hasta que el señor soldado
| | venga y diga qué hay en esto. | 260 |
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SEMÍRAMIS |
¡Cuánto, si ahora estuvieran | | con gusto mis
pensamientos, | | de aquesta simplicidad | | me riera! Mas
no puedo; | | que fuera hacer de la risa | 265 | desaire a mis
sentimientos. | | (Vase.) |
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CHATO | Fuese
sin hablar palabra. | | ¿Si es el soldado su deudo? | |
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SIRENE |
¿Qué había de hablar a un hombre | | que tiene
tan mal pergeño, | 270 | que de su mujer legítima
| | aun es malo lo que es bueno? | |
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CHATO | ¿Pues es bueno
que otra coma | | y yo calle? |
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SIRENE | Deteneos.
| | Si éste es un pobre soldado, | 275 | ¿no ha de buscar
su remedio? | |
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CHATO | ¿Digo yo que no le busque? | | Mas
búsquele en el infierno. | |
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SIRENE | ¿Por qué
no le decís vos | | que se vaya? |
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SIRENE | Pues, si vos no os atrevéis,
| | ¿qué puedo hacer yo? |
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CHATO | Atreveros,
| | y decirle que se vaya; | | que por vos lo hará
más presto. | |
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SIRENE | ¿Yo decirle tal? ¡Mal año!
| 285 | (Vase.) |
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CHATO | Será por tenerlo
bueno. | | ¿Qué haré yo de este soldado?
| | Vulcano, a ti me encomiendo, | | dímelo tú,
pues que tú | | eres dios que entiendes de esto.
| 290 |
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(Vase, y salen MENÓN y NINO por otra puerta,
y gente.)
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MENÓN | Hasta llegar a tus plantas,
| | que son mi centro y esfera, | | violento diré
que estuve. | |
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NINO | Con bien, noble Menón, vengas.
| | Alza del suelo; a mis brazos, | 295 | que son centro tuyo,
llega. | | ¡Oh, cuántas veces mi amor | | te ha
culpado tanta ausencia! | |
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MENÓN | ¿Cómo en Nínive
te hallas? | |
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NINO | Muy mal hallado se muestra | 300 | mi corazón
en el blando | | monstruo que en la paz se engendra.
| | Por ser imagen la caza | | de la guerra, salgo a ella;
| | y, así, para aquesta tarde | 305 | los monteros se
prevengan. | | ¿Cómo la gente partió?
| |
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NINO | Y
dime, ¿Ascalón no es | | una provincia muy bella?
| 310 |
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MENÓN | Es dádiva de tu mano; | | no hay
más con qué la encarezca. | | Fuera de que,
cuando no | | fuese fértil y opulenta | | de cuantos
dones reparte | 315 | pródiga, Naturaleza, | | todo
lo fuera, señor, | | por un tesoro que en ella | |
he descubierto, que a ti | | traición negártele
fuera. | 320 |
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NINO | ¿Encarecéis
| | una mujer por tesoro? | |
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NINO | Por
más que sea | | bella y sabia, que son partes | 325 |
que hacerla pueden perfecta, | | ¿será más
de una mujer? | |
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MENÓN | Siendo un asombro, un
prodigio. | | Y así, me has de dar licencia | 330 | para
pintártela, siendo | | hoy el lienzo tus orejas,
| | mis palabras los matices | | y los pinceles mi lengua.
| | Estaba de toscas pieles... | 335 | [Dentro.] | ¡Plaza,
plaza! |
|
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NINO | Tente,
espera; | | no prosigas la pintura, | | hasta que quién
causa sepas | | ese rumor que he sentido. | |
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MENÓN |
Mi señora la Princesa | 340 | de su cuarto pasa al tuyo,
| | y ya en esta sala entra. | |
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(Salen IRENE
y SILVIA.)
|
IRENE | A daros la bienvenida | | o
recibiros pudiera... | |
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|
MENÓN | Guárdeos el Cielo,
aunque ya | 345 | tarde lo uno y lo otro sea. | |
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IRENE | Dame,
gran señor, tu mano. | |
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NINO | ¡Oh, Irene divina y bella!,
| | bien este favor merece | | mi amor. |
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|
IRENE | No
me lo agradezcas; | 350 | que una pretensión me trae.
| |
|
|
NINO | ¿Qué habrá que negarte pueda?
| | Sin saberla, la concedo; | | di ahora, pues. |
|
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IRENE |
Ya
te acuerdas | | que en la batalla de Lidia | 355 | quedé
en el campo por muerta, | | que me dio vida un soldado
| | y me llevó hasta mi tienda. | | Pues este soldado,
ahora, | | por no volverse a su tierra | 360 | sin que el socorro
le pague, | | me ha hecho contigo tercera | | de su pretensión.
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IRENE | Servirte, señor, intenta | | en
la Corte. |
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NINO | Tú,
después, | 365 | infórmate de quién sea,
| | y, conforme a su persona, | | oficio en mi casa tenga.
| |
|
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IRENE | Un
criado | | di que le dé la respuesta. | 370 |
(Vase SILVIA.)
| Con esto, señor, si estás
1385 | | divertido en tus diversas | | obligaciones, no es
justo | | que estorbe. Dame licencia. | |
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|
NINO | Nunca tú,
Irene, has podido | 375 | estorbar, y más en esta | | ocasión, donde no son | | los despachos la materia
| | que se trata; antes ahora | | estimo que a tiempo vengas
| 380 | en que, escuchando a Menón, | | algún
rato te diviertas, | | porque pintándome está
| | una divina belleza; | | no perturbemos ahora | 385 | al gusto
con que lo cuenta. | | Prosigue de esa hermosura | |
muy por extenso las señas. | |
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IRENE | Sí, señor,
y yo también | | me holgaré ya de saberlas.
| 390 |
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|
MENÓN | Ya no podré yo decirlas; | | que
retórica muy necia | | será, habiendo vos llegado,
| | que otra hermosura encarezca. | |
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NINO | La que es deidad
no es mujer, | 395 | ni hace número con ellas. | |
Irene es deidad. Menón, | | di lo que dices, y piensa
| | que será ofenderla más | | la atención
de no ofenderla. | 400 |
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|
IRENE | Si no os riñera mi hermano,
| | yo de otra suerte os riñera. | | Decid; que
yo ser no puedo | | para nada consecuencia. | |
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MENÓN |
Sí haré. | (Aparte.) | (¿Qué
temo, si ya | 405 | poco importa que se ofenda?) | | Digo,
señor, que en el centro | | hallé de una oscura
cueva | | bruto el más bello diamante, | | bastarda
la mejor perla, | 410 | tibio el más ardiente rayo,
| | y la más viva luz, muerta. | | Estaba de toscas
pieles | | vestida, para que hicieran | | lo inculto y florido,
a un tiempo, | 415 | armonía más perfecta;
| | bien como un bello jardín | | en una rústica
selva | | más bello está cuando está
| | de la oposición más cerca. | 420 | Suelto el
cabello tenía, | | que en dos bien partidas crenchas,
| | golfo de rayos, al cuello | | inundaba, y de manera
| | con la libertad vivía | 425 | tanta república
de hebras | | ufana, que, inobediente | | a la mano que
las peina, | | daba a entender que el precepto | | a la hermosura
no aumenta, | 430 | pues todo aquel pueblo estaba | | hermoso
sin obediencia. | | Ni bien rubio, ni bien negro | | su variado
color era, | | sino un medio entre los dos, | 435 | como en la
estación primera | | del día luces y sombras
| | confusamente se mezclan, | | que ni bien sombras ni luces
| | se distinguen; así, hecha | 440 | del azabache y del
oro | | una mal distinta mezcla, | | crepúsculo
era el cabello, | | siendo sus neutrales trenzas | | para
ser negras, muy rubias, | 445 | para ser rubias, muy negras.
| | No de espaciosa te alabo | | la frente; que antes,
en esta | | parte sólo, anduvo avara | | la siempre
liberal maestra, | 450 | y fue, sin duda, porque | | queriendo,
señor, hacerla | | de una nieve que hubo acaso, | | la hubo de dejar pequeña, | | porque no le fue posible
| 455 | que entre la más pura y tersa | | se hallase
ya un poco más | | de una nieve como aquélla.
| | Una punta del cabello | | suplía la falta, y era
| 460 | que a las cejas acechaba, | | como diciendo: «Estas
cejas | | hijas son de mi color, | | y quiero bajar por ellas,
| | porque el amor no se alabe | 465 | de que las llevo por muestra».
| | Los ojos negros tenía: | | ¿quién pensara,
quién creyera | | que reinasen en los Alpes | | los
etíopes? Pues piensa | 470 | que allí se vio, pues
se vieron | | de tanta nevada esfera | | reyes dos negros
bozales, | | y tan bozales que apenas | | política
conocían. | 475 | Su barbaridad se muestra | | en
que mataban no más | | que por matar, sin que fuera
| | por rencor, sino por uso | | de sus disparadas flechas.
| 480 | Para que no se abrasasen | | los dos en civiles guerras,
| | su jurisdicción partía, | | proporcionada
y bien hecha, | | una valla de cristal, | 485 | sin que zozobrase
en ella | | la perfección, siendo así
| | que la nariz más perfecta, | | en el mar de las
facciones | | escollo es, donde las velas | 490 | del bajel de
la hermosura | | corren la mayor tormenta. | | De sus
mejillas la tez | | era otra unión de diversas | |
colores. ¿Viste la rosa | 495 | más encendida y sangrienta
| | en la púrpura de Venus? | | ¿La azucena viste
en ella | | con el candor de la Aurora? | | Pues tú
allá te considera | 500 | esa azucena, esa rosa,
| | ajadas entre sí mesmas, | | y sus mejillas verás
| | al mismo instante que veas | | a la rosa desteñida,
| 505 | o teñida la azucena. | | La boca, corte del
alma, | | donde la hermosura reina, | | ya severamente grave,
| | ya dulcemente risueña, | 510 | era, no digo una joya
| | de corales y de perlas | | -que esta alabanza común
| | ya es particular ofensa-, | | sino un archivo de todo
| 515 | cuanto la Naturaleza | | pudo asegurar; y así
| | grande hubo de ser por fuerza. | | El cuello, blanca
columna | | que este edificio sustenta, | 520 | era de marfil
al torno, | | de cuya hermosa materia | | sobró
para hacer las manos, | | a emulación de sí
mesma. | | Este, pues, monstruo divino, | 525 | Venus mandó
que estuviera | | oculto, porque Diana | | le amenazó
con tragedias. | | Nació de una Ninfa suya, | | y,
entregándola a las fieras, | 530 | la defendieron las
aves, | | de quien el nombre conserva, | | pues Semíramis
se llama, | | que quiere en la siria lengua | | decir la
Hija del Aire. | 535 | Éste es su nombre y sus señas.
| |
|
|
NINO | Tú las has pintado de suerte, | | y de
suerte encarecerla | | has sabido, que ya el más
| | dormido efecto despiertas | 540 | para que verla desee; | | y en mí es esto de manera, | | Menón, que
deseo tanto | | el verla, que no he de verla; | | porque
quiero hacer por ti | 545 | una tan grande fineza, | | como
el excusar, Menón, | | que tan bien no me parezca.
| | El primor de la pintura | | quiero pagártele a
renta: | 550 | veinte talentos te doy | | que a ella en mi
nombre le ofrezcas. | | Pero quiérote advertir | |
que en tu vida no encarezcas | | hermosura a poderoso,
| 555 | si enamorado estás de ella, | | porque quizá
no hallarás | | otra que vencerse sepa; | | y alabar
lo que se ama | | puede ser que sea fineza, | 560 | pero no puede
dejar | | de ser fineza muy necia. | | (Vase.)
|
|
|
IRENE | ¿Qué retórico orador, | |
qué enamorado poeta | | os dio para esa pintura
| 565 | tantas rosas y azucenas, | | tanto oro, tanto marfil,
| | tanta nieve, tantas perlas? | |
|
|
MENÓN | Todo esto
fue desvelar, | | llegando vos, la sospecha | 570 | del Rey.
|
|
|
IRENE | Y
antes que llegase, | | ¿por qué fue el encarecerla
| | tanto, que ya la atención | | a oír estaba
dispuesta? | |
|
|
MENÓN | Porque el modo de hallarla, | 575 | que no oistes, le hizo fuerza | | para que se la pintara.
| |
|
|
|
|
IRENE | Sí debe de serlo; pero | | aunque
yo quisiera creerla, | 580 | no puedo. |
|
|
|
IRENE | Porque
| | acción, semblante, ni lengua | | no os disculpa
como a quien | | tiene gana que le crean, | | sino como a
quien no importa; | 585 | y para mí mejor fuera | | no disculparos que no | | disculparos con tibieza. | |
|
|
|
IRENE | ¿Quién
| | os dijo que yo la tenga? | 590 |
|
|
|
IRENE | ¿Qué
son celos? | | Callad; que es segunda ofensa. | | Una
llave que tenéis | | de mis jardines, ¿qué
es de ella? | |
|
|
MENÓN | Yo os la volveré, y estimo
| 595 | de miraros tan exenta | | de los celos, pues con
eso | | podré... |
|
|
IRENE | No
podréis. La lengua | | tened, porque habrá
sin mí | | quien castigue esa soberbia. | 600 |
|
|
|
|
MENÓN | ¿Pues
puede haber | | quién sin vos a mí me ofenda?
| |
|
|
|
(Sale ARSIDAS.)
|
ARSIDAS | Yo, Menón,
vengo buscándoos, | | por ser vos a quien apelan
| | mis fortunas del piadoso | 605 | tribunal de Irene bella.
| |
|
|
MENÓN | En mala ocasión venís;
| | después podréis dar la vuelta. | |
|
|
IRENE |
Haced lo que el Rey os manda; | | que no viene sino en buena.
| 610 |
|
|
MENÓN | Yo lo haré. Venid conmigo. | |
|
|
IRENE |
Ved que es mía esta encomienda. | |
|
|
MENÓN |
(Aparte.) | ¡Cuánto hay en una hermosura | | de quererla
a no quererla! | | (Vase.) |
|
|
IRENE | (Aparte.)
| ¡Ah, vil; ah, traidor, qué mal | 615 | me pagas lo
que me cuestas! | | (Vase.) |
|
|
ARSIDAS |
¿Qué es esto, cielos? Mas no | | es tiempo de que
me atreva | | ni aun a pensarlo, porque | | el que se toma
licencia | 620 | para quejarse sin tiempo | | pierde el respeto
a la queja, | | y es el tenerla desdicha, | | sin mérito
de tenerla. | |
|
|
|
(Vase, y salen FLORO y SIRENE.)
|
FLORO | ¿Eso pasó mientras yo | 625 | al monte
salí un momento? | |
|
|
SIRENE | Sí, Floro del
alma mía; | | y así, buscándote vengo
| | para decirte que, aunque | | él con enojo o con
ruego | 630 | que te vayas diga, no | | te vayas. |
|
|
|
SIRENE | Por esto te doy los brazos. | |
|
|
|
(Sale CHATO.)
|
CHATO | ¡Que siempre llego a mal
tiempo! | |
|
|
FLORO | Tropezó, y llegué a tomarla.
| 635 |
|
|
CHATO | Claro está que en el tropiezo | | suyo
había de estar. |
|
|
|
CHATO | No os disculpéis; yo me huelgo | | que os
abrace; porque si | | cuando vino hizo lo mesmo, | 640 | en señal
de que se va | | dadle otro abrazo en el precio. | |
|
|
FLORO |
Antes llegué a preguntarla | | qué es lo que
cenar tenemos. | |
|
|
CHATO | ¿Quién os mete en pescudallo
| 645 | si vos no habéis de traello? | | Y ya que
en aquesto habramos, | | decidme, así os guarde el
Cielo: | | ¿es la boleta perpetua, | | o al quitar, la que
allá os dieron? | 650 |
|
|
FLORO | Aquí está,
y ella no dice | | hasta cuándo. |
|
|
CHATO | Soy
un necio. | | Pensé que sí. |
|
|
FLORO | No
os merece | | mi trato esa duda. Cierto | | que sois desagradecido,
| 655 | pues cuando un hombre está haciendo | | por
vos todo lo que puede, | | le tratáis con tal despego.
| |
|
|
CHATO | Pues vos, ¿qué hacéis por mí?
|
|
|
FLORO | Honraros
| | en vuestra casa, teniendo | 660 | un soldado que en la Batria,
| | la Siria, el Peloponeso, | | la Prepóntida
y la Libia | | tantas hazañas ha hecho. | | Venid,
Sirene, no hagáis | 665 | caso de ese majadero. | |
|
|
CHATO | Ella os obedecerá, | | o la mataré sobre
eso. | | Id, no hagáis caso de mí, | | pues
el señor hazañero | 670 | lo manda, habiendo hecho
hazañas | | en la Sucia, Pieldequeso, | | en Prepolente
y Sielicia. | |
|
|
SIRENE | Si vos no tenéis esfuerzo | | para decir que se vaya, | 675 | ¿tengo yo culpa? |
|
|
CHATO | No,
cierto; | | yo la tengo, claro está. | |
|
|
|
(Sale SEMÍRAMIS.)
|
SEMÍRAMIS | ¿Siempre
habéis de estar riñendo? | |
|
|
CHATO | No hay otra
cosa que hacer. | |
|
|
|
|
MENÓN | (Dentro.) | En lo intrincado
del monte | | se ha metido. |
|
|
NINO | (Dentro.) | ¡Piedad,
cielos! | |
|
|
CHATO | Yo no lo sé; pero allí | |
entre la maleza veo | | venir corriendo un caballo. | 685 |
|
|
SEMÍRAMIS |
Volando es, que no corriendo. | |
|
|
|
|
|
IRENE | (Dentro.) | ¡Acudid
presto! | |
|
|
SEMÍRAMIS | Nadie le alcanza; ¿qué
mucho, | | si se deja atrás el viento? | 690 | ¿Cómo
pudiera el valor | | que está brotando en mi pecho
| | dar vida al gallardo joven | | que se despeña?
Mas esto | | no quiere pensarse. Suelta | 695 | este bastón.
|
|
|
|
|
(Quítale a CHATO el bastón
y vase.)
|
|
CHATO | ¡Qué
sé yo! | | Pero sí sé, pues que veo
| | que al encuentro le ha salido | | veloz, y enredando
luego | 700 | entre los pies del caballo | | mi garrote,
dar le ha hecho | | de ojos; con que, finalmente, | | o ya
el choque o ya el despeño | | se ha trocado a una
caída. | 705 |
|
|
|
CHATO | Luego
| | que de pellejos cargada | | la vi en el lance primero,
| | dije: «Aquesta tiene cara | | de echar caballos al suelo».
| 710 |
|
|
NINO | (Dentro.) | ¡Válgame Júpiter santo!
| |
|
|
|
CHATO | Pues
a escondernos, | | que haberle visto caer | | quizá
será sacrilegio. | |
|
|
|
|
|
(Salen NINO y SEMÍRAMIS.)
|
NINO | ¿Quién eres, prodigio bello, | | de amor divino milagro? | | Mas en dudarlo te ofendo;
| | no me lo digas que ya | | tu beldad me está diciendo
| 720 | que eres deidad de estos montes; | | cuál
de ellas dudo; di presto. | |
|
|
SEMÍRAMIS | Ni sé
quién soy, ni es posible | | decírtelo, porque
tengo | | aprisionada la voz | 725 | en la cárcel del
silencio. | | Basta saber que soy una | | mujer tan feliz,
que puedo | | haberos dado la vida, | | ¡oh, generoso mancebo!,
| 730 | cuyo semblante, no sé | | por qué secreto
misterio, | | a amor y a veneración | | me está
provocando a un tiempo. | |
|
|
|
SEMÍRAMIS |
Aventuro
| 735 | mucho si aquí me detengo. | |
|
|
|
|
MENÓN | (Dentro.) | Hacia esta
parte fue. |
|
|
IRENE | Presto,
| | lleguemos donde se oculta, | | por si peligra. |
|
|
SEMÍRAMIS |
...Y
en que esos | 740 | que os siguen me vean. |
|
|
|
SEMÍRAMIS | Porque licencia no tengo
| | de dejarme ver. |
|
|
NINO | ¿Quién
puso | | a la hermosura preceptos, | | siendo así
que la hermosura | 745 | siempre es libre y sin imperio? | |
|
|
SEMÍRAMIS | Nada os puedo responder. | | (Aparte.)
| Huiré al monte; que no quiero | | que piense Menón
jamás | | de mí que no le obedezco. | 750 | (Vase.) |
|
|
NINO | Espera, detente, aguarda, | | prodigioso monstruo bello; | | que tras ti... |
|
|
|
(Salen MENÓN, LISÍAS, ARSIDAS, SILVIA e IRENE.)
|
|
|
MENÓN | Perdona a nuestros deseos | | haber tan tarde
llegado | 755 | donde nunca fuera presto. | |
|
|
IRENE | En albricias
de tu vida, | | mi vida y alma te ofrezco. | | ¿Cómo
te sientes? |
|
|
NINO | No
sé, | | no sé, ¡ay de mí!, lo que siento.
| 760 | No el golpe de la caída | | me aflige; otro
más violento | | es el que siento en el alma; | |
porque es un ardiente fuego, | | es tan abrasado rayo, | 765 | que, sin tocar en el cuerpo, | | ha convertido en cenizas
| | el corazón acá dentro. | | No os admiréis
de que pase | | de un despeño a otro despeño
| 770 | tan aprisa: Amor es Dios, | | y en Dios nunca se
da tiempo. | | Discurrid de aqueste monte | | los enmarañados
senos; | | que al que una deidad humana | 775 | en él
hallare primero | | y la traiga a mi presencia, | | grandes
mercedes le ofrezco. | | Por que no dudéis las señas,
| | villano es el traje, pero | 780 | tan noblemente villano,
| | que su Rey le rinde el pecho. | | Pero para qué,
¡ay de mí!, | | en pintarla me detengo, | | si en
viéndola, diréis todos: | 785 | «Este es el hermoso
incendio | | que abrasó al Rey». Mas ¿qué
mucho, | | si es de estas selvas la Venus, | | la Diana de
estos bosques, | | la Amaltea de estos puertos, | 790 | la Aretusa
de estas fuentes, | | y la ella de todo ello? | | Que
hasta que dije lo más, | | todo lo demás es
menos. | | Busquémosla divididos; | 795 | que yo he de
ser el primero | | que estas ásperas montañas
| | examine fresno a fresno, | | hoja a hoja y piedra a piedra.
| | Mas mirad lo que os advierto: | 800 | que, aunque sintáis
abrasaros | | al mirarla, mis deseos | | licencia os
dan de morir, | | mas no de morir contentos. | |
(Vase.) |
|
|
IRENE | Yo la segunda seré | 805 | que
de esta montaña el centro | | discurra en alcance
suyo. | | (Vase.) |
|
|
SILVIA | Todas haremos
lo mesmo. | | (Vase.) |
|
|
|
|
|
ARSIDAS | ¡Oh, si quisiesen los Cielos, | 810 | pues
ya besé al Rey la mano, | | honrado en un noble
puesto, | | que hoy empezase obligando, | | pues hoy empecé
sirviendo! | | (Vase.) |
|
|
|
|
|
MENÓN | Celos, ¿qué haréis sucedidos,
| | si pensados matáis, celos? | | ¡Quién
dijera si fue ella! | |
|
|
LISÍAS | Yo te lo diré
bien presto. | |
|
|
|
(Vase y sale CHATO.)
|
MENÓN | ¡Ay de mí!, que de pensarlo | 820 | a dar
un paso no acierto. | |
|
|
CHATO | Consejo muda el prudente,
| | oí decir, a un discreto; | | y pues ya prudente
soy, | | quiero mudar de consejo, | 825 | y no huir del Rey;
mas antes | | pedirle he que me dé premio, | |
pues era mío el garrote | | con que a su majestad
dieron | | la vida. ¡Digo! |
|
|
MENÓN | Hacia
aquí | 830 | ruido entre estas hojas siento. | | ¡Chato!
|
|
|
|
MENÓN | ¿Sabes
dónde | | Semíramis está? |
|
|
CHATO | Pienso...
| | ¡seis maravedís!, no sé | | dónde.
|
|
|
|
CHATO | Empero
| 835 | bien, señor, me podréis dar | | albricias
de lo que ha hecho, | | si la queréis bien; porque
ella | | y yo somos, sí, por cierto, | | los que al
Rey la vida dimos, | 840 | yo mi garrote poñendo | | y ella su manofitura. | |
|
|
MENÓN | Calla, calla, que
me has muerto. | | [Al exclamar, da una manotada
a CHATO.] |
|
|
CHATO | ¿Yo os he muerto? Vos a mí.
| | ¿No sabéis qué parece esto? | 845 | Cuando
uno pisa un pie a otro, | | y se queja él el primero.
| |
|
|
MENÓN | Ya a mí el buscarla me toca | | más
que a todos, que si llego | | a hallarla antes, yo sabré
| 850 | ocultársela al deseo | | del Rey. ¡Ay, corazón!,
pues | | de ti mil sabios dijeron | | que sabes Astrología
| | y adivinar, yo te dejo | 855 | la elección de mis
acciones. | | Llévame tú donde, ¡ah, cielos!,
| | mi bien está. Aquestos pasos | | tú los
das, y yo me muevo. | | (Vase.) |
|
|
CHATO |
¡Cielos! ¿Qué habrá en este monte | 860 | que todos
andan revueltos? | |
|
|
|
(Sale SEMÍRAMIS.)
|
SEMÍRAMIS | Ocultarme por aquí | | de tanta gente quisiera, | | para que nunca pudiera | |
quejarse Menón de mí | 865 | ¡Chato!... |
|
|
|
SEMÍRAMIS | ¿Sabrás
| | si la gente se ausentó | | que andaba en el
monte? |
|
|
CHATO | No,
| | antes pienso que ahora hay más. | |
|
|
SEMÍRAMIS |
No digas que por aquí | 870 | me viste, a nadie, pasar.
| |
|
|
|
(Sale MENÓN.)
|
MENÓN |
Por aquí la he de buscar, | | si la hallase por aquí...
| | Pero, ¡cielos!, ¿no es aquélla? | | Asegúrome
mis celos. | 875 |
|
|
|
(Sale ARSIDAS.)
|
ARSIDAS |
Pero, ¿no es aquélla, ¡cielos!, | | si advierto
en las señas de ella? | |
|
|
|
|
SEMÍRAMIS | Ahora
mi suerte | | me esconde en aquesta parte. | |
|
|
CHATO | Ya es
imposible ocultarte, | 880 | porque ya han llegado a verte | |
|
|
|
|
MENÓN | [Aparte.] | ¡Oh,
impío | | cielo! |
|
|
CHATO | [Aparte.] | ¿De
qué este soldado | | tanto a Menón ha turbado?
| | Debe de ser como el mío. | 885 |
|
|
|
ARSIDAS | A buscar una deidad vengo...
| |
|
|
CHATO | [Aparte.] | ¿No lo digo yo? |
|
|
ARSIDAS | Pues
tengo | | las señas que en ella vi. | |
|
|
MENÓN |
Yo, supuesto que aquí habemos | 890 | llegado a un tiempo
los dos, | | la llevaré. Id con Dios. | |
|
|
ARSIDAS |
Los que servimos tenemos, | | y más con obligación,
| | obligación de buscar | 895 | ocasiones de agradar.
| | Yo he de llevarla, Menón. | |
|
|
|
MENÓN | Si
he llegado | | yo, ¿no son vanos desvelos? | |
|
|
SEMÍRAMIS |
¿Qué soldado es éste, cielos? | 900 |
|
|
|
MENÓN | ¿Pues a competir conmigo
| | vuestra arrogancia se atreve? | |
|
|
CHATO | [A MENÓN.] | Déjala que se la lleve, | | pues no va a comer
contigo. | 905 |
|
|
ARSIDAS | El Rey el justo poder | | me dio;
y, pues la pude hallar, | | conmigo la he de llevar. | |
|
|
|
SEMÍRAMIS | Mi bien, mi señor,
mi dueño, | 910 | ¿qué es esto? |
|
|
ARSIDAS | De
tu intención | | ya aquestos cariños son
| | otro indicio no pequeño. | |
|
|
MENÓN | Y yo
la muerte os daré, | | pues, ya que aquesto escucháis,
| 915 | nunca decirlo podáis. | |
|
|
|
ARSIDAS | Sabré
| | también defenderme yo. | |
|
|
|
SEMÍRAMIS | ¿Qué es huir mi altiva
estrella? | 920 |
|
|
CHATO | ¿Quién mayor necedad vio?
| |
|
|
NINO | (Dentro.) | A aquel ruido acudid presto. | |
|
|
IRENE |
(Dentro.) | Hacia allí las voces son. | |
|
|
|
(Salen NINO, IRENE, SILVIA y CRIADOS.)
|
|
|
|
IRENE |
Arsidas,
¿qué es esto? | 925 |
|
|
|
|
ARSIDAS | ...hallé
yo en esta aspereza. | |
|
|
MENÓN | ...vi al pie de esta
peña dura. | |
|
|
ARSIDAS | Para lograr mi ventura... | 930 |
|
|
MENÓN | Para estorbar tu apetito... | |
|
|
ARSIDAS |
...llevártela solicito, | | donde mi lealtad me mueve.
| |
|
|
MENÓN | Y yo, que no te la lleve, | | ni consiento
ni permito. | 935 |
|
|
NINO | Tres cosas estoy mirando, | | tres
acciones estoy viendo, | | que cuando más las entiendo,
| | aún más las estoy dudando. | | Tú,
Menón, con quien el mando | 940 | de mi laurel he partido,
| | tú confiesas atrevido | | que el mayor triunfo
me quitas; | | tú, Arsidas, lo solicitas, | | de hoy
a mi casa venido; | 945 | [A SEMÍRAMIS.] | y tú,
cruel, que, entre fieras | | dudas, das de amor indicio
| | cuando haces un beneficio, | | como si un agravio hicieras.
| | Rescatad de tan severas | 950 | confusiones mi sentido. | | A los tres, ¿qué os ha movido | | para estar, ¡suerte
penosa!, | | tú turbado, tú medrosa | | y tú
desagradecido? | 955 |
|
|
ARSIDAS | Mi turbación, bien, señor,
| | fácil está de entender, | | llegándote
yo a deber. | |
|
|
SEMÍRAMIS | Esto en mí no es temor,
| | que fuera decirlo error. | 960 |
|
|
MENÓN | Mi ingratitud,
¡ay de mí!, | | es lealtad. |
|
|
NINO | ¿Pues
cómo así? | | ¿Oponiéndote a mi gusto?
| |
|
|
MENÓN | Como tu gusto no es justo. | |
|
|
|
|
|
MENÓN | Aquella hermosa pintura, | | que hoy
has visto imaginada, | | es ésta que miras viva | | puesta conmigo a tus plantas. | | Semíramis es,
señor, | 970 | y si pretendí guardarla | |
de ti, fue porque tú mismo | | advertiste a mi ignorancia
| | que aun pintada no llevase | | a un poderoso mi dama,
| 975 | porque era necia fineza. | | Ser consejo tuyo basta
| | para ser disculpa mía; | | pues mal hiciera en
llevarla | | viva al mismo que afeó | 980 | el llevársela
pintada. | | Bien pudiera ahora decir | | que, porque
nadie llegara | | a ganar con tu deseo | | de haberla dado
las gracias, | 985 | defendí que la trujese | | otro;
bien pudiera darla | | otro nombre ahora, y, después,
| | con industrias y con trazas | | entreteniendo tu amor,
| 990 | asegurar mi esperanza. | | No, señor, cansado
está | | el mundo de ver en farsas | | la competencia
de un Rey, | | de un valido y de una dama. | 995 | Saquemos hoy
del antiguo | | estilo aquesta ignorancia, | | y en el
empeño primero | | a luz los efectos salgan. | | El
fin de esto siempre ha sido, | 1000 | después de enredos,
marañas, | | sospechas, amores, celos, | | gustos,
glorias, quejas, ansias, | | generosamente noble | | vencerse
el que hace el Monarca. | 1005 | Pues si esto ha de ser después,
| | mejor es ahora no haga | | pasos tantas veces vistos.
| | (A SEMÍRAMIS.) | Dadme esa mano. |
|
|
NINO | Aguarda;
| | que, para lo que yo tengo | 1010 | de hacer ahora, me falta
| | informarme del estado | | en que con ella te hallas.
| |
|
|
IRENE | (Aparte.) | Mucho harán mis sentimientos,
| | ¡Cielos!, si hoy no se declaran. | 1015 |
|
|
SEMÍRAMIS |
Eso he de decirlo yo, | | que a mi decoro, a mi fama,
| | a mi altivez, mi soberbia, | | mi ambición y mi
arrogancia | | conviene que sepan todos | 1020 | que antes de
ver que me llama | | Menón su esposa, no tuvo
| | de mí más que confianza | | de que, en
siéndolo, sería | | suya; pues aunque me saca
| 1025 | su valor de una prisión | | de esas rústicas
montañas; | | aunque en su poder me tuvo, | | él
sabe de mi constancia | | que no me debió jamás
| 1030 | más que sola la esperanza, | | hasta que ya
como esposo | | la mano le doy. |
|
|
NINO | Aguarda
| | tú también; que, eso sabido, | | no es
buen día en que se casan | 1035 | dama a quien debo la
vida | | y amante que es mi privanza, | | ser en un monte
y acaso. | | A ti, Menón, debo cuantas | | victorias
hoy me coronan | 1040 | de la siempre verde rama | | de laurel;
a ti, divino | | pasmo de aquestas montañas, | | la
vida debo. Y, así, | | con demostraciones varias
| 1045 | honrar pretendo a los dos, | | a cuyo efecto la fama
| | quiere que convide a cuantos | | príncipes contiene
el Asia | | a estas bodas, y que en ellas | 1050 | públicas
fiestas se hagan | | que mis grandezas publiquen...
| | (Aparte.) | ...y que dilaten mis ansias. | |
|
|
MENÓN |
Señor, aunque generoso | | a tus hechuras ensalzas,
| 1055 | para un amante no hay fiestas | | como que fiestas
no hagan. | |
|
|
SEMÍRAMIS | ¿Por qué? Si el Rey
quiere honrarnos, | | Menón, con mercedes tantas,
| | no a mi presunción le quites | 1060 | la vanidad de
lograrlas. | |
|
|
IRENE | (Aparte.) | Dice Semíramis
bien. | | ¡Oh, si pudiesen mis ansias | | dar término,
Cielos, entre | | mi deseo y mi venganza! | 1065 |
|
|
NINO | Pues tú,
bellísima Irene, | | a Semíramis gallarda
| | contigo a Nínive lleva | | por sus calles y sus
plazas | | en tu Real carro. Vestida | 1070 | de plumas, joyas
y galas, | | triunfe, y como a mí se humillen;
| | que a su beldad soberana | | su Rey le debe la vida,
| | y solicita pagarla. | 1075 |
|
|
IRENE | Ven, Semíramis, conmigo;
| | que yo haré lo que el Rey manda. | | [Aparte.]
| Y aun lo que no me mandare, | | pues haré que tu
esperanza | | en el horror de mis celos | 1080 | tropiece, ya
que no caiga. | |
|
|
NINO | Acompañad a las dos | |
todos. |
|
|
SEMÍRAMIS | [Aparte.] | Altiva
arrogancia, | | ambicioso pensamiento | | de mi espíritu,
descansa | 1085 | de la imaginación, pues | | realmente
a ver alcanzas | | lo que imaginastes; pero | | aun todo
aquesto no basta, | | que para llenar mi idea | 1090 | mayores
triunfos me faltan. | | (Vanse las dos.) |
|
|
CHATO | ¡Han visto y qué tiesa va! | | Apenas volvió
la cara. | | ¡Ay, tontilla, que no en vano | | Hija del viento
te llamas! | 1095 | (Vase.) |
|
|
|
|
|
|
|
MENÓN | Testigos
| | son los troncos y las ramas. | |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
MENÓN | Mi
vida | | pondré, señor, a tus plantas. | 1105 |
|
|
NINO |
Menos quiero; pues, porque | | no diga jamás la
fama | | que Nino a Menón quitó | | su esposa,
quiero que haga | | la amistad, y no el poder, | 1110 | una conveniencia
extraña; | | y es que, esto asentado ahora, | | volvamos a la pasada | | metáfora. ¿No dijistes
| | que ésta, verdadera o falsa, | 1115 | tenía
una novedad | | que era fácil desatarla? | | Pues
yo quiero que sean dos, | | y que en el fin también
haya | | nuevo estilo. Esto ha de ser, | 1120 | ya que introducidos
se hallan | | aquí Rey, dama y valido, | | vencerte
tú, porque salga | | de andar en duelos de amor | | la Majestad: desatada | 1125 | una, otra es, desde hoy, | | yo el amarla y tú olvidarla. | |
|
|
MENÓN | Señor,
vencerse a sí mismo | | un hombre es tan grande hazaña
| | que sólo el que es grande puede | 1130 | atreverse
a ejecutarla. | | Tú eres Rey, vasallo soy. | |
|
|
NINO | ¿Pues qué mayor alabanza | | que hacer tú
una acción que fuese | | grande para mí? |
|
|
MENÓN | No
se halla | 1135 | con tanto valor mi pecho. | |
|
|
NINO | Pues tú
me has de dar palabra | | de olvidarla. |
|
|
MENÓN | No
podré; | | de morir, sí, en esa instancia
| | te la doy; que esto está en mí, | 1140 | y no
está en mí olvidarla. | |
|
|
NINO | Pues, si
olvidarla no puedes, | | puedes darlo a entender: traza
| | que ella entienda que la olvidas, | | y que mi amor no
lo manda. | 1145 |
|
|
MENÓN | Ni aquesto puedo tampoco; | | que fuera acción muy villana | | dar yo a partido
mis celos. | | Tercero de mis desgracias, | | daré
a entender que la olvido, | 1150 | y lo haré desde mañana;
| | mas dando a entender también | | que eres
tú quien me lo manda. | |
|
|
|
MENÓN | Ya sí, señor; mas repara | 1155 | que ésa es violencia forzosa | | y ésta
es ruindad voluntaria. | | En quitármela tú
harás | | una tiranía; en dejarla | | yo una
infamia; y, al contrario, | 1160 | tú una grandeza en no
amarla, | | yo una fineza en quererla. | | Mira ahora
las distancias | | que hay de tiranía a grandeza,
| | y que hay de fineza a infamia. | 1165 |
|
|
NINO | ¿Pues qué
te vengo a deber | | yo en aquesta parte? |
|
|
MENÓN |
Nada,
| | sino el consejo de que | | me la quites; que si aguardas
| | hallar conveniencia en mí, | 1170 | en mí, señor,
no has de hallarla, | | ni es posible. |
|
|
|
MENÓN | Escucha.
| | En nuestro cuerpo está el alma, | | sin tener
determinado | | lugar; si muevo la planta, | 1175 | alma hay allí,
alma también | | hay en la mano al mandarla.
| | Sucede, pues, que me corte | | la planta o la mano, ¿falta
| | con la porción de aquel cuerpo | 1180 | aquella porción
que estaba | | del alma allí? No. ¿Qué
se hace? | | A su estado a incorporarla | | se reduce. Alma
es en mí | | mi amor; lugar no se halla | 1185 | donde
no esté; y así, aunque hoy | | a pedazos
le deshaga, | | cortándome las acciones | | de verla,
oírla y hablarla, | | en la razón que me queda,
| 1190 | a la imitación del alma, | | siempre se ha
de hallar mi amor | | tan cabal como se estaba. | |
|
|
NINO | ¡Qué
cansados argumentos! | | ¿Ser mi gusto no bastaba? | 1195 |
|
|
|
NINO | Calla,
villano; | | desgraciado, calla; | | calla, ingrato.
Mas yo tuve | | la culpa con darte tantas | | alas para que
al Sol mismo | 1200 | te opongas. Pero la saña | |
del Sol que te las crió, | | sabrá quitarte
las alas. | |
|
|
|
|
MENÓN | No
de un soplo | | así tu hechura deshagas. | 1205 |
|
|
NINO | No
me deshaga mi hechura | | un rayo a mí, siendo
ingrata. | |
|
|
|
|
|
|
MENÓN | ¿Que soy tu privanza olvidas? | 1210 |
|
|
NINO | Donde
hay celos no hay privanza. | | Y puesto que esto ha de
ser, | | yo he de decir que se haga | | la boda, y tú
has de decir | | que a tu disgusto te casas, | 1215 | sin que
a mirarla te atrevas | | desde este instante. Repara
| | que te quebraré los ojos | | si te atreves a mirarla.
| | (Vase.) |
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MENÓN | ¡Ay, Semíramis
divina! | 1220 | ¡Ay, hermosura, ay, soberana | | Hija del
Aire! ¡Llevose | | tu nombre mis esperanzas! | |
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