A campaña, sudamericanos, ¡A la guerra, a la guerra, soldados! A las armas corramos, ciudadanos. A mi ardiente clamor en este día A una voz rendimos reverentes Al ínclito, valiente americano, Al que es de las virtudes ornamento, Al sol que brillante Allá en la cumbre de los altos Andes Amados de Caliope, hijos de Febo, Aplaudid la aurora Arrebató la parca... (¡Parca fiera, Augusto Buenos Aires, ya llegaron Cual rayo desatado de la esfera Cumples tus obligaciones, ¿Del gran sistema la contraria suerte El triunfo en Maypo de un campeón osado El valor por sí solo no corona, En llanto amargo América gemía Entre el asombro con pesar advierto, Entre guerra y venganzas, ¿Era que Jove había Érase un borrico, Europa admirada ve General, has triunfado ¡Gloria al grande Balcarce: eterna gloria Gloria al numen sacro Gran capital del Sud, emporio, cuna ¡Helo al déspota atroz, del ardor patrio, Hijas de la patria Júpiter dijo a Venus: «La bella Ilia, Lo arduo de la acción más peligrosa, Los aciertos mayores Los pechos de las hermosas No canto las proezas victoriosas ¿No parece desatino ¡Oh!, ¡si hoy mi poderío Oh, nobles compatriotas, Porteños valerosos Pueblos del continente americano, ¿Qué os detiene, patriotas indianos? Que viva la patria Sabe, si no lo sabes, Salve, patria feliz: a la constancia, Sean eternos los laureles Señor, la dulce memoria ¿Será que al fin no asomará la mano ¿Será que vuelva a respirar el hombre Si buscas al patriotismo Sudamericanos, ¿Tú lleno de pavor pasas el día Un virrey sin nombramiento, ¡Veinte y cinco de Mayo fausto día! Veinte y cinco, feliz hoy tu victoria Yo cantara los triunfos y la gloria
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