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29


   Esto contó Picardía
y después guardó silencio,
mientras todos celebraban
con placer aquel encuentro.  3925
Mas una casualidá,
como que nunca anda lejos,
entre tanta gente blanca
llevó también a un moreno,
presumido de cantor  3930
y que se tenía por bueno.
Y, como quien no hace nada,
o se descuida de intento,
pues, siempre es muy conocido
todo aquel que busca pleito,  3935
se sentó con toda calma
echó mano al estrumento
y ya le pegó un rajido.
Era fantástico el negro,
y para no dejar dudas  3940
medio se compuso el pecho.
Todo el mundo conoció
la intención de aquel moreno.
Era claro el desafío
dirijido a Martín Fierro,  3945
hecho con toda arrogancia,
de un modo muy altanero.
Tomó Fierro la guitarra,
pues siempre se halla dispuesto
y ansí cantaron los dos  3950
en medio de un gran silencio.




30


Martín Fierro


MARTÍN FIERRO

   Mientras suene el encordao,
mientras encuentre el compaz,
yo no he de quedarme atrás
sin defender la parada.  3955
Y he jurado que jamás
me la han de llevar robada.
   Atiendan pues los oyentes
y cayensen los mirones.
A todos pido perdones,  3960
pues a la vista resalta
que no está libre de falta
quien no está de tentaciones.
   A un cantor le llaman bueno
cuando es mejor que los piores,  3965
y sin ser de los mejores,
encontrándose dos juntos
es deber de los cantores
el cantar de contra punto.
   El hombre debe mostrarse  3970
cuando la ocasión le llegue.
Hace mal el que se niegue
dende que lo sabe hacer,
y muchos suelen tener
vanagloria en que los rueguen.  3975
   Cuando mozo fui cantor
es una cosa muy dicha.
Mas la suerte se encapricha
y me persigue costante.
De ese tiempo en adelante  3980
canté mis propias desdichas.
   Y aquellos años dichosos
trataré de recordar.
Veré si puedo olvidar
tan desgraciada mudanza,  3985
y quien se tenga confianza
tiemple y vamos a cantar.
   Tiemple y cantaremos juntos,
trasnochadas no acobardan.
Los concurrentes aguardan,  3990
y porque el tiempo no pierdan,
haremos gemir las cuerdas
hasta que las velas no ardan.
   Y el cantor que se presiente,
que tenga o no quien lo ampare,  3995
no espere que yo dispare
aunque su saber sea mucho.
Vamos en el mesuro pucho
a prenderle hasta que aclare.
   Y seguiremos si gusta  4000
hasta que se vaya el día.
Era la costumbre mía
cantar las noches enteras.
Había entonces, donde quiera,
cantores de fantasía.  4005
   Y si alguno no se atreve
a seguir la caravana,
o si cantando no gana
se lo digo sin lisonja:
haga sonar una esponja  4010
o ponga cuerdas de lana.

EL MORENO

   Yo no soy señores míos
sino un pobre guitarrero.
Pero doy gracias al cielo
porque puedo en la ocasión  4015
toparme con un cantor
que experimente a este negro.
—50→
   Yo también tengo algo blanco,
pues tengo blancos los dientes.
Sé vivir entre las gentes  4020
sin que me tengan en menos.
Quien anda en pagos agenos
debe ser manso y prudente.
   Mi madre tuvo diez hijos,
los nueve muy regulares.  4025
Tal vez por eso me ampare
la Providencia divina:
en los güevos de gallina
el décimo es el más grande.
   El negro es muy amoroso,  4030
aunque de esto no hace gala,
nada a su cariño iguala
ni a su tierna voluntá.
Es lo mesmo que el macá
cría los hijos bajo el ala.  4035
   Pero yo he vivido libre
y sin depender de naides.
Siempre he cruzado a los aires
como el pájaro sin nido.
Cuanto sé lo he aprendido  4040
porque me lo enseñó un flaire.
   Y sé como cualquier otro
el por qué retumba el trueno,
por qué son las estaciones
del verano y del invierno.  4045
Sé también de dónde salen
las aguas que cain del Cielo.
   Yo sé lo que hay en la tierra
en llegando al mesmo centro,
en donde se encuentra el oro,  4050
en donde se encuentra el fierro,
y en donde viven bramando
los volcanes que echan juego.
   Yo sé del fondo del mar
dónde los pejes nacieron.  4055
Yo sé por qué crece el árbol,
y por qué silvan los vientos.
Cosas que inoran los blancos
las sabe este pobre negro.
   Yo tiro cuando me tiran,  4060
cuando me aflojan, aflojo;
no se ha de morir de antojo
quien me convide a cantar.
Para conocer a un cojo
lo mejor es verlo andar.  4065
   Y si una falta cometo
en venir a esta riunión
echándolá de cantor
pido perdón en voz alta,
pues nunca se halla una falta  4070
que no esista otra mayor.
   De lo que un cantor esplica
no falta qué aprovechar,
y se le debe escuchar
aunque sea negro el que cante.  4075
Apriende el que es inorante,
y el que es sabio apriende más.
   Bajo la frente más negra
hay pensamiento y hay vida
la gente escuche tranquila  4080
no me haga ningún reproche.
También es negra la noche
y tiene estrellas que brillan.
   Estoy pues a su mandao,
empiece a echarme la sonda  4085
si gusta que le responda,
aunque con lenguaje tosco,
en leturas no conozco
la jota por ser redonda.

MARTÍN FIERRO

   ¡Ah! negro, si sos tan sabio  4090
no tengás ningún recelo;
pero has tragao el anzuelo
y al compás del estrumento
has de decirme al momento
cuál es el canto del cielo.  4095

EL MORENO

   Cuentan que de mi color
Dios hizo al hombre primero.
Mas los blancos altaneros,
los mesmos que lo convidan,
hasta de nombrarlo olvidan  4100
y sólo le llaman negro.
   Pinta el blanco negro al diablo,
y el negro blanco lo pinta.
Blanca la cara o retinta
no habla en contra ni en favor.  4105
De los hombres el Criador
no hizo dos clases distintas.
   Y después de esta alvertencia,
que al presente viene a pelo,
veré, señores, si puedo,  4110
sigún mi escaso saber,
con claridá responder
cuál es el canto del cielo.
   Los cielos lloran y cantan
hasta en el mayor silencio;  4115
lloran al cair el rocío,
cantan al silvar los vientos,
lloran cuando cain las aguas,
cantan cuando brama el trueno.
—51→

MARTÍN FIERRO

   Dios hizo al blanco y al negro  4120
sin declarar los mejores,
les mandó iguales dolores
bajo de una mesma cruz;
mas también hizo la luz
pa distinguir los colores.  4125
   Ansí ninguno se agravie,
no se trata de ofender;
a todo se ha de poner
el nombre con que se llama,
y a naides le quita fama  4130
lo que recibió al nacer.
   Y ansí me gusta un cantor
que no se turba ni yerra.
Y si en tu saber se encierra
el de los sabios projundos,  4135
decime cuál en el mundo
es el canto de la tierra.

EL MORENO

   Es pobre mi pensamiento,
es escasa mi razón,
mas pa dar contestación  4140
mi inorancia no me arredra.
También da chispas la piedra
si la golpea el eslabón.
   Y le daré una respuesta
sigún mis pocos alcances,  4145
forman un canto en la tierra
el dolor de tanta madre,
el gemir de los que mueren
y el llorar de los que nacen.

MARTÍN FIERRO

    Moreno, alvierto que trais  4150
bien dispuesta la garganta,
sos varón, y no me espanta
verte hacer esos primores.
En los pájaros cantores,
sólo el macho es el que canta.  4155
   Y ya que al mundo vinistes
con el sino de cantar,
no te vayas a turbar
no te agrandes ni te achiques.
Es preciso que me espliques  4160
cuál es el canto del mar.

EL MORENO

   A los pájaros cantores
ninguno imitar pretiende.
De un don que de otro depende
naides se debe alabar,  4165
pues la urraca apriende hablar
pero sólo la hembra apriende.
—52→
   Y ayúdame ingenio mío
para ganar esta apuesta.
Mucho el contestar me cuesta  4170
pero debo contestar.
Voy a decirle en respuesta
cuál es el canto del mar.
   Cuando la tormenta brama,
el mar que todo lo encierra  4175
canta de un modo que aterra,
como si el mundo temblara,
parece que se quejara
de que lo estreche la tierra.

MARTÍN FIERRO

   Toda tu sabiduría  4180
has de mostrar esta vez.
Ganarás sólo que estés
en vaca con algún santo.
La noche tiene su canto
y me has de decir cuál es.  4185

EL MORENO

   No galope que hay augeros,
le dijo a un guapo un prudente.
Le contesto humildemente,
la noche por cantos tiene
esos ruidos que uno siente  4190
sin saber de dónde vienen.
   Son los secretos misterios
que las tinieblas esconden.
Son los ecos que responden
a la voz del que da un grito,  4195
como un lamento infinito
que viene no sé de dónde.
   A las sombras sólo el Sol
las penetra y las impone.
En distintas direciones  4200
se oyen rumores inciertos,
son almas de los que han muerto
que nos piden oraciones.

MARTÍN FIERRO

   Moreno, por tus respuestas
ya te aplico el cartabón,  4205
pues tenés desposición
y sos estruido de yapa.
Ni las sombras se te escapan
para dar esplicación.
   Pero cumple su deber  4210
el leal diciendo lo cierto.
Y por lo tanto te alvierto
que hemos de cantar los dos,
dejando en la paz de Dios
las almas de los que han muerto.  4215
   Y el consejo del prudente
no hace falta en la partida.
Siempre ha de ser comedida
la palabra de un cantor.
Y aura quiero que me digas  4220
de dónde nace el amor.

EL MORENO

   A pregunta tan escura
trataré de responder,
aunque es mucho pretender
de un pobre negro de Estancia,  4225
mas conocer su inorancia
es principio del saber.
   Ama el pájaro en los aires
que cruza por donde quiera,
y si al fin de su carrera  4230
se asienta en alguna rama,
con su alegre canto llama
a su amante compañera.
   La fiera ama en su guarida,
de la que es rey y señor,  4235
allí lanza con furor
esos bramidos que espantan,
porque las fieras no cantan,
las fieras braman de amor.
   Ama en el fondo del mar  4240
el pez de lindo color.
Ama el hombre con ardor,
ama todo cuanto vive.
De Dios vida se recibe
y donde hay vida, hay amor.  4245

MARTÍN FIERRO

   Me gusta negro ladino
lo que acabás de esplicar.
Ya te empiezo a respetar
aunque al principio me rey.
Y te quiero preguntar  4250
lo que entendés por la ley.

EL MORENO

   Hay muchas dotorerías
que yo no puedo alcanzar.
Dende que aprendí a inorar
de ningún saber me asombro.  4255
Mas no ha de llevarme al hombro
quien me convide a cantar.
   Yo no soy cantor ladino
y mi habilidad es muy poca.
Mas cuando cantar me toca  4260
me defiendo en el combate
porque soy como los mates,
sirvo si me abren la boca.
—53→
   Dende que elige a su gusto
lo más espinoso elige.  4265
Pero esto poco me aflige
y le contesto a mi modo.
La ley se hace para todos
mas sólo al pobre le rige.
   La ley es tela de araña  4270
en mi inorancia lo esplico,
no la tema el hombre rico,
nunca la tema el que mande,
pues la ruempe el vicho grande
y sólo enrieda a los chicos.  4275
   Es la ley como la lluvia
nunca puede ser pareja,
el que la aguanta se queja.
Pero el asunto es sencillo,
la ley es como el cuchillo  4280
no ofiende a quien lo maneja.
   Le suelen llamar espada
y el nombre le viene bien.
Los que la gobiernan ven
a dónde han de dar el tajo.  4285
Le cai al que se halla abajo
y corta sin ver a quién.
   Hay muchos que son dotores
y de su cencia no dudo.
Mas yo soy un negro rudo  4290
y, aunque de esto poco entiendo,
estoy diariamente viendo
que aplican la del embudo.

MARTÍN FIERRO

   Moreno, vuelvo a decirte:
ya conozco tu medida  4295
has aprovechao la vida
y me alegro de este encuentro.
Ya veo que tenes adentro
capital pa esta partida.
   Y aura te voy decir,  4300
porque en mi deber está
y hace honor a la verdá,
quién a la verdá se duebla,
que sos por juera tinieblas
y por dentro claridá.  4305
   No ha de decirse jamás
que abusé de tu pacencia.
Y en justa correspondencia,
si algo queres preguntar
podes al punto empezar,  4310
pues ya tenes mi licencia.

EL MORENO

   No te trabes lengua mía,
no te vayas a turbar.
Nadie acierta antes de errar,
y aunque la fama se juega  4315
el que por gusto navega
no debe temerle al mar.
   Voy a hacerle mis preguntas
ya que a tanto me convida,
y vencerá en la partida  4320
si una esplicación me da
sobre el tiempo y la medida,
el peso y la cantidá.
   Suya será la vitoria
si es que sabe contestar.  4325
Se lo debo declarar
con claridá, no se asombre,
pues hasta aura ningún hombre
me lo ha sabido esplicar.
   Quiero saber y lo inoro,  4330
pues en mis libros no está,
y su repuesta vendrá
a servirme de gobierno,
para qué fin el Eterno
ha criado la cantidá.  4335

MARTÍN FIERRO

   Moreno te dejás cair
como carancho en su nido;
ya veo que sos prevenido,
mas también estoy dispuesto.
Veremos si te contesto  4340
y si te das por vencido.
   Uno es el sol, uno el mundo,
sola y única es la luna,
ansí han de saber que Dios
no crió cantidá ninguna.  4345
El ser de todos los seres
sólo formó la unidá,
lo demás lo ha criado el hombre
después que aprendió a contar.

EL MORENO

   Veremos si a otra pregunta  4350
da una respuesta cumplida.
El ser que ha criado la vida
lo ha de tener en su archivo,
ma yo inoro qué motivo
tuvo al formar la medida.  4355

MARTÍN FIERRO

   Escuchá con atención
lo que en mi inorancia arguyo:
la medida la inventó
el hombre, para bien suyo.
Y la razón no te asombre,  4360
pues es fácil presumir.
—54→
Dios no tenía que medir
sino la vida del hombre.

EL MORENO

   Si no falla su saber
por vencedor lo confieso.  4365
Debe aprender todo eso
quien a cantar se dedique.
Y aura quiero que me esplique
lo que sinifica el peso.

MARTÍN FIERRO

   Dios guarda entre sus secretos  4370
el secreto que eso encierra,
y mandó que todo peso
cayera siempre a la tierra.
Y sigún compriendo yo,
dende que hay bienes y males,  4375
fue el peso para pesar
las culpas de los mortales.

EL MORENO

   Si responde a esta pregunta
tengasé por vencedor.
Doy la derecha al mejor,  4380
y respóndame al momento:
¿Cuándo formó Dios el tiempo
y por qué lo dividió?

MARTÍN FIERRO

   Moreno, voy a decir,
sigún mi saber alcanza:  4385
el tiempo sólo es tardanza
de lo que está por venir.
No tuvo nunca principio
ni jamás acabará,
porque el tiempo es una rueda,  4390
y rueda es eternidá,
y si el hombre lo divide
sólo lo hace en mi sentir,
por saber lo que ha vivido
o le resta que vivir.  4395
   Ya te he dado mis respuestas,
mas no gana quien despunta,
si tenés otra pregunta
o de algo te has olvidao
siempre estoy a tu mandao  4400
para sacarte de dudas.
   No procedo por soberbia
ni tampoco por jactancia,
mas no ha de faltar costancia
cuando es preciso luchar,  4405
y te convido a cantar
sobre cosas de la Estancia
   Ansí prepará moreno
cuanto tu saber encierre.
Y sin que tu lengua yerre,  4410
me has de decir lo que empriende
el que del tiempo depende
en los meses que train erre.

EL MORENO

   De la inorancia de naides
ninguno debe abusar.  4415
Y aunque me puede doblar
todo el que tenga más arte,
no voy a ninguna parte
a dejarme machetiar.
   He reclarao que en leturas  4420
soy redondo como jota.
No avergüenze mi redota,
pues con claridá le digo:
no me gusta que conmigo
naides juegue a la pelota.  4425
   Es buena ley que el más lerdo
debe perder la carrera,
ansí le pasa a cualquiera
cuando en competencia se halla
un cantor de media talla  4430
con otro de talla entera.
   ¿No han visto en medio del campo
al hombre que anda perdido,
dando güeltas aflijido
sin saber dónde rumbiar?  4435
Ansí le suele pasar
a un pobre cantor vencido.
   También los árboles crugen
si el ventarrón los azota.
Y si aquí mi queja brota  4440
con amargura, consiste
en que es muy larga y muy triste
la noche de la redota.
   Y dende hoy en adelante,
pongo de testigo al cielo  4445
para decir sin recelo
que si mi pecho se inflama
no cantaré por la fama
sino por buscar consuelo.
   Vive ya desesperado  4450
quien no tiene qué esperar.
A lo que no ha de durar
ningún cariño se cobre:
alegrías en un pobre
son anuncios de un pesar.  4455
   Y este triste desengaño
me durará mientras viva.
Aunque un consuelo reciba
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jamás he de alzar el vuelo,
quien no nace para el cielo  4460
de valde es que mire arriba.
   Y suplico a cuantos me oigan
que me permitan decir,
que al decidirme a venir
no sólo jué por cantar,  4465
sino porque tengo a más
otro deber que cumplir.
   Ya saben que de mi madre
fueron diez los que nacieron.
Mas ya no esiste el primero  4470
y más querido de todos,
murió por injustos modos
a manos de un pendenciero.
   Los nueve hermanos restantes
como güérfanos quedamos.  4475
Dende entonces lo lloramos
sin consuelo, creanmenló,
y al hombre que lo mató
nunca jamás lo encontramos.
   Y queden en paz los güesos  4480
de aquel hermano querido,
a moverlos no he venido,
mas si el caso se presienta,
espero en Dios que esta cuenta
se arregle como es debido.  4485
   Y si otra ocasión payamos
para que esto se complete,
por mucho que lo respete
cantaremos si le gusta
sobre las muertes injustas  4490
que algunos hombres cometen.
   Y aquí pues, señores míos,
diré, como en despedida,
que todavía andan con vida
los hermanos del dijunto,  4495
que recuerdan este asunto
y aquella muerte no olvidan.
   Y es misterio tan projundo
lo que está por suceder,
que no me debo meter  4500
a echarla aquí de adivino;
lo que decida el destino
después lo habrán de saber.

MARTÍN FIERRO

   Al fin cerrastes el pico
después de tanto charlar.  4505
Ya empesaba a maliciar
al verte tan entonao,
que traías un embuchao
y no lo querías largar.
   Y ya que nos conocemos  4510
basta de conversación;
para encontrar la ocasión
no tienen que darse priesa,
ya conozco yo que empiesa
otra clase de junción.  4515
   Yo no sé lo que vendrá,
tampoco soy adivino.
Pero firme en mi camino
hasta el fin he de seguir
todos tienen que cumplir  4520
con la ley de su destino.
   Primero fue la frontera
por persecución de un juez.
Los indios fueron después,
y para nuevos estrenos  4525
ahora son estos morenos
pa alivio de mi vejez.
   La madre echó diez al mundo,
lo que cualquiera no hace,
y tal vez de los diez pase  4530
con iguales condiciones.
La mulita pare nones
todos de la mesma clase.
   A hombre de humilde color
nunca sé facilitar,  4535
cuando se llega a enojar
suele ser de mala entraña,
se vuelve como la araña,
siempre dispuesta a picar.
   Yo he conocido a toditos  4540
los negros más peliadores.
Había algunos superiores
de cuerpo y de vista... ¡ay juna!
si vivo, les daré una...
historia de los mejores.  4545
   Mas cada uno ha de tirar
en el yugo en que se vea.
Yo ya no busco peleas,
las contiendas no me gustan,
pero ni sombra me asustan  4550
ni bultos que se menean.
   La creía ya desollada
mas todavía falta el rabo,
y por lo visto no acabo
de salir de esta jarana.  4555
Pues esto es lo que se llama
remachársele a uno el clavo.

Canto por cifra, de contrapunto entre
Martín Fierro y un negro

Canto por cifra, de contrapunto entre Martín Fierro y un negro

 
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31


   Y después de estas palabras
que ya la intención revelan,
procurando los presentes  4560
que no se armara pendencia,
se pusieron de por medio
y la cosa quedó quieta.
Martín Fierro y los muchachos
evitando la contienda,  4565
montaron y, paso a paso
como el que miedo no lleva
a la costa de un arroyo,
llegarán a echar pie a tierra.
Desencillaron los pingos  4570
y se sentaron en rueda,
refiriéndose entre sí
infinitas menudencias;
porque tiene muchos cuentos
y muchos hijos la ausencia.  4575
Allí pasaron la noche
a la luz de las estrellas,
porque ese es un cortinao
que lo halla uno donde quiera,
y el gaucho sabe arreglarse  4580
como ninguno se arregla.
El colchón son las caronas,
el lomillo es cabecera,
el coginillo es blandura
y con el poncho o la gerga  4585
para salvar del rocío
se cubre hasta la cabeza.
Tiene su cuchillo al lado,
pues la precaución es buena;
freno y rebenque a la mano,  4590
y teniendo el pingo cerca,
que pa asigurarlo bien
la argolla del lazo entierra.
Aunque el atar con el lazo
da del hombre mala idea,  4595
se duerme ansí muy tranquilo
todita la noche entera.
Y si es lejos del camino,
como manda la prudencia,
más siguro que en su rancho  4600
uno ronca a pierna suelta.
Pues en el suelo no hay chinches,
y es una cuja camera
que no ocasiona disputas
y que naides se la niega.  4605
Además de eso, una noche
la pasa uno como quiera,
y las va pasando todas
haciendo la mesma cuenta.
Y luego los pajaritos  4610
al aclarar lo dispiertan.
Porque el sueño no lo agarra
a quien sin cenar se acuesta.
Ansí, pues, aquella noche
jué para ellos una fiesta,  4615
pues todo parece alegre
cuando el corazón se alegra.
No pudiendo vivir juntos
por su estado de pobreza,
resolvieron separarse,  4620
y que cada cual se juera
a procurarse un refujio
que aliviara su miseria.
Y antes de desparramarse
para empezar vida nueva,  4625
en aquella soledá
Martín Fierro, con prudencia,
a sus hijos y al de Cruz
les habló de esta manera.




32


   Un padre que da consejos  4630
más que padre es un amigo.
Ansí como tal les digo
que vivan con precaución.
Naides sabe en qué rincón
se oculta el que es su enemigo.  4635

   Yo nunca tuve otra escuela
que una vida desgraciada.
No estrañen si en la jugada
alguna vez me equivoco.
Pues debe saber muy poco  4640
aquel que no aprendió nada.

   Hay hombres que de su cencia
tienen la cabeza llena;
hay sabios de todas menas,
mas digo, sin ser muy ducho,  4645
es mejor que aprender mucho
el aprender cosas buenas.

   No aprovechan los trabajos
si no han de enseñarnos nada.
El hombre, de una mirada,  4650
todo ha de verlo al momento.
El primer conocimiento
es conocer cuándo enfada.

   Su esperanza no la cifren
nunca en corazón alguno.  4655
En el mayor infortunio
pongan su confianza en Dios,
de los hombres, sólo en uno,
con gran precaución en dos.
—57→

   Las faltas no tienen límites  4660
como tienen los terrenos,
se encuentran en los más buenos,
y es justo que les prevenga;
aquel que defetos tenga,
disimule los agenos.  4665

   Al que es amigo, jamás
lo dejen en la estacada,
pero no le pidan nada
ni lo aguarden todo de él.
Siempre el amigo más fiel  4670
es una conduta honrada.

   Ni el miedo ni la codicia
es bueno que a uno lo asalten.
Ansí no se sobresalten
por los bienes que perezcan.  4675
Al rico nunca le ofrezcan
y al pobre jamás le falten.

   Bien lo pasa hasta entre Pampas
el que respeta a la gente.
El hombre ha de ser prudente  4680
para librarse de enojos,
cauteloso entre los flojos,
moderado entre valientes.

   El trabajar es la ley
porque es preciso alquirir.  4685
No se espongan a sufrir
una triste situación,
sangra mucho el corazón
del que tiene que pedir.

   Debe trabajar el hombre  4690
para ganarse su pan;
pues la miseria en su afán
de perseguir de mil modos
llama en la puerta de todos
y entra en la del haragán.  4695

   A ningún hombre amenacen
porque naides se acobarda,
poco en conocerlo tarda
quien amenaza imprudente,
que hay un peligro presente  4700
y otro peligro se aguarda.

   Para vencer un peligro,
salvar de cualquier abismo,
por esperencia lo afirmo,
más que el sable y que la lanza  4705
suele servir la confianza
que el hombre tiene en sí mismo.

   Nace el hombre con la astucia
que ha de servirle de guía,
sin ella sucumbiría,  4710
pero, sigún mi esperencia,
se vuelve en unos prudencia
y en los otros picardía.

   Aprovecha la ocasión
el hombre que es diligente,  4715
y tenganló bien presente
si al compararla no yerro,
la ocasión es como el fierro
se ha de machacar caliente.
—58→

   Muchas cosas pierde el hombre  4720
que a veces las vuelve a hallar.
Pero les debo enseñar
y, es bueno que lo recuerden,
si la vergüenza se pierde
jamás se vuelve a encontrar.  4725

   Los hermanos sean unidos,
porque esa es la ley primera;
tengan unión verdadera
en cualquier tiempo que sea,
porque si entre ellos pelean  4730
los devoran los de ajuera.

   Respeten a los ancianos,
el burlarlos no es hazaña.
Si andan entre gente estraña
deben ser muy precabidos,  4735
pues por igual es tenido
quien con malos se acompaña.

   La cigüeña cuando es vieja
pierde la vista, y procuran
cuidarla en su edá madura  4740
todas sus hijas pequeñas.
Apriendan de las cigüeñas
este ejemplo de ternura.

   Si les hacen una ofensa,
aunque la echen en olvido,  4745
vivan siempre prevenidos;
pues ciertamente sucede
que hablará muy mal de ustedes
aquel que los ha ofendido.

   El que obedeciendo vive  4750
nunca tiene suerte blanda,
mas con su soberbia agranda
el rigor en que padece.
Obedezca el que obedece
y será bueno el que manda.  4755

   Procuren de no perder
ni el tiempo, ni la vergüenza.
Como todo hombre que piensa
procedan siempre con juicio
y sepan que ningún vicio  4760
acaba donde comienza.

   Ave de pico encorvado
le tiene al robo afición.
Pero el hombre de razón
no roba jamás un cobre,  4765
pues no es vergüenza ser pobre
y es vergüenza ser ladrón

   El hombre no mate al hombre
ni pelee por fantasía,
tiene en la desgracia mía  4770
un espejo en que mirarse.
Saber el hombre guardarse
es la gran sabiduría.

   La sangre que se redama
no se olvida hasta la muerte.  4775
La impresión es de tal suerte,
que a mi pesar, no lo niego.
Cai como gotas de fuego
en la alma del que la vierte.

   Es siempre, en toda ocasión,  4780
el trago el pior enemigo.
Con cariño se los digo,
recuerdenló con cuidado,
aquel que ofiende embriagado
merece doble castigo.  4785

    Si se arma algún revolutis
siempre han de ser los primeros,
no se muestren altaneros
aunque la razón les sobre.
En la barba de los pobres  4790
aprienden pa ser barberos.

   Si entriegan su corazón
a alguna muger querida,
no le hagan una partida
que la ofienda a la muger,  4795
siempre los ha de perder
una muger ofendida.

   Procuren, si son cantores,
el cantar con sentimiento,
no tiemplen el estrumento  4800
por sólo el gusto de hablar,
y acostúmbrense a cantar
en cosas de jundamento.

   Y les doy estos consejos
que me ha costado alquirirlos,  4805
porque deseo dirijirlos;
pero no alcanza mi cencia
hasta darles la prudencia
que precisan pa seguirlos.

   Estas cosas y otras muchas  4810
medité en mis soledades.
Sepan que no hay falsedades
ni error en estos consejos.
Es de la boca del viejo
de ande salen las verdades.  4815

Martín
Fierro dando consejos a sus hijos

Martín Fierro dando consejos a sus hijos

 
—57→
 


33


   Después a los cuatro vientos
los cuatro se dirijieron.
Una promesa se hicieron
que todos debían cumplir,
mas no la puedo decir,  4820
pues secreto prometieron.
—59→

   Les alvierto solamente,
y esto a ninguno le asombre,
pues muchas veces el hombre
tiene que hacer de ese modo.  4825
Convinieron entre todos
en mudar allí de nombre.

   Sin ninguna intención mala
lo hicieron, no tengo duda,
pero es la verdá desnuda,  4830
siempre suele suceder;
aquel que su nombre muda
tiene culpas que esconder.

   Y ya dejo el estrumento
con que he divertido a ustedes.  4835
Todos conocerlo pueden
que tuve costancia suma,
este es un botón de pluma
que no hay quien lo desenriede.

    Con mi deber he cumplido  4840
y ya he salido del paso,
pero diré, por si acaso,
pa que me entiendan los criollos,
todavía me quedan rollos
por si se ofrece dar lazo.  4845

   Y con esto me despido
sin espresar hasta cuándo.
Siempre corta por lo blando
el que busca lo siguro.
Mas yo corto por lo duro,  4850
y ansí he de seguir cortando.

   Vive el águila en su nido,
el tigre vive en la selva,
el zorro en la cueva agena,
y en su destino incostante,  4855
sólo el gaucho vive errante
donde la suerte lo lleva.

   Es el pobre en su horfandá
de la fortuna el desecho,
porque naides toma a pechos  4860
el defender a su raza.
Debe el gaucho tener casa,
escuela, iglesia y derechos.

   Y han de concluir algún día
estos enriedos malditos.  4865
La obra no la facilito
porque aumentan el fandango
los que están como el chimango
sobre el cuero y dando gritos.

   Mas Dios ha de permitir  4870
que esto llegue a mejorar,
pero se ha de recordar,
para hacer bien el trabajo,
que el fuego pa calentar
debe ir siempre por abajo.  4875

   En su ley está el de arriba,
si hace lo que le aproveche,
de sus favores sospeche,
hasta el mesmo que lo nombra.
Siempre es dañosa la sombra  4880
del árbol que tiene leche.

   Al pobre al menor descuido
lo levantan de un sogazo,
pero yo compriendo el caso
y esta consecuencia saco:  4885
el gaucho es el cuero flaco
da los tientos para el lazo

   Y en lo que esplica mi lengua
todos deben tener fe.
Ansí, pues, entiéndanmé,  4890
con codicias no me mancho,
no se ha de llover el rancho
en donde este libro esté.

   Permítanme descansar,
¡pues he trabajado tanto!  4895
En este punto me planto
y a continuar me resisto.
Estos son treinta y tres cantos,
que es la mesma edá de Cristo.

   Y guarden estas palabras  4900
que les digo al terminar.
En mi obra he de continuar
hasta dárselas concluida,
si el ingenio o si la vida
no me llegan a faltar.  4905

   Y si la vida me falta,
tenganló todos por cierto,
que el gaucho, hasta en el desierto,
sentirá en tal ocasión
tristeza en el corazón  4910
al saber que yo estoy muerto.

   Pues son mis dichas desdichas
las de todos mis hermanos,
ellos guardarán ufanos
en su corazón mi historia,  4915
me tendrán en su memoria
para siempre mis paisanos.

   Es la memoria un gran don,
calidá muy meritoria.
Y aquellos que en esta historia  4920
sospechen que les doy palo
sepan que olvidar lo malo
también es tener memoria.

   Mas naides se crea ofendido
pues a ninguno incomodo,  4925
y si canto de este modo
por encontrarlo oportuno
NO ES PARA MAL DE NINGUNO
SINO PARA BIEN DE TODOS.