Habiendo coronado la Providencia las felicidades que ha conseguido España, especialmente en estos últimos años, bajo los gloriosos auspicios de S. M. que Dios guarde, con la de haber dado a luz la Serenísima Señora Princesa de Asturias, Nuestra Señora dos robustos Infantes de un parto el día 5 del mes de Septiembre de 1783, felicita a la nación española, esforzando su confianza D. Vicente García de la Huerta por este soneto
Soneto
Romance recitado en la Junta general
de la Real Academia de San Fernando el 7 de julio de 1784 para la
distribución de premios
Elogio del Excelentísimo Sr. D. Antonio Barceló, con motivo de la expedición contra Argel en julio del año 1784
Romance
Soneto
A don Fernando Selma, célebre grabador, habiendo por tres veces grabado el retrato de don Vicente García de la Huerta, dibujado por don Isidro Carnicero, teniente director de la Academia de San Fernando, insigne estatuario, en señal de amistad y de gratitud al obsequio de ambos
Octava
El lápiz criador de Carnicero, | |||
con que al terso papel da hermoso bulto, | |||
vida recibe, oh Selma, de tu esmero, | |||
cuando el buril le copia al cobre culto. | |||
Exento ya mi nombre considero | 5 | ||
del olvido, pues tú, contra su insulto, | |||
más vidas, más edades destinas | |||
que estampas den tus láminas divinas. |
| |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
|
Endecasílabos
¡Cuán sosegada, cuán tranquilamente | |||
los días pasarán en el secreto | |||
retiro, que prevengo por asilo | |||
a los recios naufragios que padezco! | |||
¡Cuánto, ay de mí, retarda a mi esperanza | 5 | ||
el Todopoderoso este consuelo, | |||
y entre cuántas zozobras fluctuando | |||
el alma está con dudas y deseos! | |||
Apresura tu curso, oh nueva vida, | |||
pues que nacer de nuevo me contemplo | 10 | ||
aquel día que a mí me restituya, | |||
rotos de la ambición los duros hierros. | |||
Enteramente mío, ya olvidado | |||
de la Corte el estrépito y estruendo, | |||
empezaré a gozar vida gustosa | 15 | ||
a pesar del horror de los desiertos. | |||
Falto de todo, viviré sobrado | |||
con mi conformidad, y más contento | |||
me dará el verme libre de la envidia, | |||
que el ver aquí abundarme lo superfluo. | 20 | ||
Este robusto brazo, a quien dio timbres | |||
el marcial ejercicio y cruel denuedo, | |||
hecha azadón la así gloriosa espada, | |||
a la tierra abrirá sus hondos senos. | |||
Vendrán a ser mis campos mis estados, | 25 | ||
donde imperio despótico ejerciendo, | |||
serán sus frutos dulces y sabrosos | |||
el tributo más grato y lisonjero. | |||
Claras aguas de fuentes abundantes, | |||
formando ya remansos, ya arroyuelos, | 30 | ||
refrigerio darán a mis fatigas, | |||
y tal vez me darán limpios espejos. | |||
La acorde melodía de las aves, | |||
que coronan los álamos y fresnos, | |||
más agradable sonará a mi oído | 35 | ||
que los más concertados instrumentos; | |||
haciendo aquel susurro delicioso, | |||
que entre las ramas forma el fresco viento, | |||
un agradable bajo que realce | |||
aquel sencillo natural concierto. | 40 | ||
Los campos florecientes, que matizan | |||
abril y mayo con pinceles diestros, | |||
mis alfombras serán, más estimadas | |||
que las que teje Fez o hila Marruecos. | |||
El verde empavesado de los sauces, | 45 | ||
reparo contra ráfagas del cierzo, | |||
preferido será de mí a los dobles | |||
ricos tapices que varió el flamenco. | |||
Luego, al robusto pie de árbol frondoso, | |||
cuando ya la fatiga exija el sueño, | 50 | ||
mejor que en pabellones de oro y plata | |||
gozaré los halagos de Morfeo. | |||
¡Oh día venturoso!, ¿cuándo llegas | |||
a redimir mi duro cautiverio? | |||
Precipítate, vuela; que notarte | 55 | ||
con piedra blanca juro y te prometo. |
Bosques y selvas del Pardo, | ||||
que con cristalinas aguas | ||||
el humilde Manzanares | ||||
riega, fecunda y regala; | ||||
árboles, que tantas veces | 5 | |||
me habéis escuchado y tantas | ||||
ayudádome a sentir | ||||
mis congojas y mis ansias; | ||||
frescos valles, que albergáis | ||||
en las floridas estancias | 10 | |||
la causa de mis desdichas, | ||||
si bien, inocente causa; | ||||
estadme otra vez atentos, | ||||
si por ventura no os cansa | ||||
el escuchar tantas veces | 15 | |||
quejas que nunca se acaban. | ||||
A vosotras, mudas selvas, | ||||
las fío, porque callarlas | ||||
sabréis, si es que aún a los mudos | ||||
se debe tal confianza. | 20 | |||
Oídme pues; así Lisi, | ||||
deidad de aquestas comarcas, | ||||
muchos siglos os florezca | ||||
con su vista y con su planta. | ||||
Así de su sol hermoso | 25 | |||
gocéis, y vuestras campañas | ||||
a sus ojos y a su pie | ||||
deban primaveras largas. | ||||
Así adorne vuestros valles | ||||
con su gentileza y gala; | 30 | |||
y así por ella os envidien | ||||
esas altivas montañas. | ||||
Lastimaos de mí vosotras, | ||||
y a fe que estáis obligadas, | ||||
si no queréis de esta vez | 35 | |||
acreditaros de ingratas. | ||||
Ya sabéis, selvas amigas, | ||||
con cuánta pasión, con cuánta | ||||
terneza tengo a los ojos | ||||
de Lisi rendida el alma. | 40 | |||
Ocioso será pintaros, | ||||
pues la habéis visto, sus raras | ||||
perfecciones, su hermosura, | ||||
su discreción y sus gracias. | ||||
Baste deciros que no hay, | 45 | |||
desde el Tajo al Guadarrama, | ||||
pastor que a su gentileza | ||||
no consagre ofrendas vanas. | ||||
Los más gallardos zagales, | ||||
que de libres blasonaban, | 50 | |||
tienen ya de su esquivez | ||||
las voluntades esclavas. | ||||
No se oyen en estos cotos, | ||||
sino las quejas que lanzan | ||||
zagales enamorados | 55 | |||
de finezas mal pagadas. | ||||
Los árboles, las arenas, | ||||
en sus cortezas y playas | ||||
el dulce nombre de Lisi | ||||
distintamente trasladan. | 60 | |||
Los arroyos la enamoran, | ||||
y lascivamente labran | ||||
de su murmurio las voces, | ||||
que con su amor la declaran. | ||||
Las ninfas, que de los fresnos | 65 | |||
viven las frescas moradas, | ||||
aficionadas a Lisi, | ||||
la hacen dosel de sus ramas. | ||||
Y las que el anciano río | ||||
habitan, cuando ella pasa | 70 | |||
del vado margen, a verla | ||||
la frente húmeda levantan. | ||||
El mismo céfiro blando, | ||||
a Flora la fe negada, | ||||
viste en obsequio de Lisi | 75 | |||
nueva hermosura a sus alas. | ||||
Hasta los robustos robles, | ||||
con blandura extraordinaria, | ||||
cuando ven a Lisi humillan | ||||
a sus pies la copa anciana. | 80 | |||
Los inocentes corderos | ||||
aprenden de quien los guarda | ||||
a publicar los balidos | ||||
de Lisi las alabanzas. | ||||
Toda, en fin, respira amor | 85 | |||
esta selva; sus cabañas | ||||
de amorosas invenciones | ||||
la humilde fábrica esmaltan. | ||||
En los gabanes velludos | ||||
amantes cifras se enlazan, | 90 | |||
vistiéndose los zagales | ||||
su misma pasión por gala. | ||||
Sola Lisi exenta vive | ||||
de este cuidado, y no basta | ||||
tanto amor, tanta fineza, | 95 | |||
a hacerla menos tirana. | ||||
Si oye suspiros, la enojan; | ||||
finezas la desagradan; | ||||
sentimientos no la obligan; | ||||
y elogios suyos la agravian. | 100 | |||
¿Qué haré, pues, selvas amigas, | ||||
en confusión tan extraña? | ||||
Mas, ¡oh, qué ciegas locuras, | ||||
pedir a un mudo palabras! | ||||
¿Qué me habéis de aconsejar, | 105 | |||
selvas, si por mi desgracia, | ||||
aunque compasión os sobre, | ||||
la lengua, selvas, os falta? | ||||
Pero, si bien interpretan | ||||
vuestro silencio mis ansias, | 110 | |||
¡cuánto, siendo mudo, enseña!, | ||||
¡cuánto dice cuando calla! | ||||
Ya, en fin, con vuestro silencio | ||||
me respondéis que me valga | ||||
del consejo de callar; | 115 | |||
¡invención de amor tirana! | ||||
Ame fino, ame constante, | ||||
sirva y merezca, y no salga | ||||
al labio el volcán, el fuego, | ||||
por más que se abrase el alma. | 120 | |||
Vea Lisi y vea el mundo | ||||
que aquel que más la idolatra, | ||||
por no ofenderla, reprime | ||||
el ardor en que se abrasa. | ||||
Y que antes morirá Fabio | 125 | |||
de amor a la ardiente llama, | ||||
que importune por remedio | ||||
a quien tanto incendio causa. |
Idilio pastoral | ||||
Ya que he quedado en donde | ||||
podrá escucharme sólo | ||||
el profundo silencio | ||||
de estos bosques umbrosos; | ||||
y donde son testigos | 5 | |||
de los males que lloro | ||||
solamente los sauces, | ||||
las aves, los arroyos. | ||||
En tanto que de Lauso | ||||
al dulce cuello, logro | 10 | |||
ser por fin de mis penas | ||||
lo que la hiedra al olmo. | ||||
Salgan al aire quejas, | ||||
que mi pecho amoroso | ||||
ocultas ha tenido | 15 | |||
tan largo tiempo a todos. | ||||
Tirana suerte mía | ||||
(mejor dijera monstruo, | ||||
que bien merece el nombre | ||||
tu ceño riguroso), | 20 | |||
ya estará satisfecha | ||||
tu saña en los oprobios | ||||
a que me has conducido, | ||||
atroces y afrentosos. | ||||
¿No te bastó traerme, | 25 | |||
después de tan notorios | ||||
desastres, infortunios, | ||||
pesadumbres y ahogos, | ||||
a donde desterrada | ||||
de mi patria, aún no gozo | 30 | |||
seguridad siquiera | ||||
del riesgo a que me robo? | ||||
Pensé que en estos bosques | ||||
encontraran piadoso | ||||
asilo mis desdichas, | 35 | |||
término mis sollozos. | ||||
Y apenas en su margen | ||||
el pie mal firme pongo, | ||||
y de pasados sustos | ||||
apenas me recobro, | 40 | |||
cuando más riesgos siento, | ||||
mayor peligro corro, | ||||
hallando al que aborrezco, | ||||
cuando busco al que adoro. | ||||
Anfriso y Lauso... ¡Oh cielos, | 45 | |||
con qué placer y enojo | ||||
el nombre de este explico | ||||
y el nombre de aquél formo! | ||||
¡Qué extremos tan distantes, | ||||
contrarios y remotos! | 50 | |||
¡Qué grato y dulce el uno! | ||||
¡Qué aborrecible el otro! | ||||
En sueños me amenaza, | ||||
(aun ahora me asombro) | ||||
de Anfriso el duro acero | 55 | |||
vengativo y furioso; | ||||
y en medio de la dulce | ||||
tranquilidad que logro | ||||
en esta amena selva, | ||||
desde que en ella moro, | 60 | |||
me asalta la memoria | ||||
el pesar envidioso, | ||||
que nunca son cumplidos | ||||
del infeliz los gozos. | ||||
Si duermo, me interrumpe | 65 | |||
la quietud y reposo | ||||
la imagen de mi muerte, | ||||
que me amenaza en todo. | ||||
El bosque me amedrenta, | ||||
pues, por doblarme asombros, | 70 | |||
parece que produce | ||||
Anfrisos de sus troncos. | ||||
Ni a lamentar me atrevo | ||||
mis males lastimosos, | ||||
que la voz y la lengua | 75 | |||
anuda el miedo propio; | ||||
temiendo que, contrario, | ||||
el eco misterioso | ||||
distintas lleve a Anfriso | ||||
las cláusulas que rompo. | 80 | |||
Si el céfiro se mueve | ||||
entre el boscaje tosco, | ||||
y, como suele, forma | ||||
estrépitos sonoros, | ||||
huyendo amedrentada, | 85 | |||
me fingen mis antojos | ||||
amenazas de Anfriso | ||||
del céfiro los soplos. | ||||
Pero entre tantos sustos, | ||||
que a cada paso toco, | 90 | |||
y tantas desventuras | ||||
que me cercan en torno, | ||||
una dicha prefiero, | ||||
un placer antepongo, | ||||
estrella en los naufragios, | 95 | |||
en que gimo y zozobro; | ||||
pues de Lauso la vista, | ||||
que a tanta costa compro | ||||
de penas y desastres, | ||||
minora mis ahogos, | 100 | |||
con la dulce esperanza | ||||
de los fines dichosos | ||||
que tanto amor merece; | ||||
pues espero y conozco, | ||||
que no siempre ha de ser, por darme enojos, | 105 | |||
mi estrella adversa, el cielo riguroso. |
Idilio II | ||||
Pues desde aquí descubro | ||||
la amada concha bella, | ||||
en que se deposita | ||||
la más brillante perla; | ||||
mientras el sol ardiente | 5 | |||
en la abrasada siesta | ||||
recoge por las sombras | ||||
rabadanes y ovejas; | ||||
y mientras las zagalas, | ||||
temiendo las ofensas | 10 | |||
del ardiente solano, | ||||
que en las flores se venga, | ||||
en los albergues frescos | ||||
pacíficas sosiegan, | ||||
y al robusto ejercicio | 15 | |||
dan apacibles treguas; | ||||
y en tanto que en sus nidos | ||||
descansan las parleras | ||||
avecillas canoras | ||||
de aquestas dulces selvas; | 20 | |||
y hasta los mismos brutos | ||||
en sus hondas cavernas | ||||
del sol que los abrasa, | ||||
evitan la violencia; | ||||
y mientras que las aguas | 25 | |||
de las fuentes risueñas | ||||
con su rumor templado | ||||
también del sol se quejan, | ||||
que con activos rayos, | ||||
haciéndolas que pierdan | 30 | |||
su natural frescura, | ||||
las fulmina y calienta. | ||||
Cuando descansan todos, | ||||
mi amor despierto vela, | ||||
sin que a tomar descanso | 35 | |||
el ejemplo le mueva | ||||
de ovejas, rabadanes, | ||||
aves, fuentes y fieras; | ||||
que no admite sosiego, | ||||
aquel que ama de veras. | 40 | |||
Del dulce dueño mío | ||||
amante centinela, | ||||
(que también se milita | ||||
de amor en las banderas), | ||||
intentarán en vano | 45 | |||
del sol las iras fieras, | ||||
que desampare el puesto, | ||||
que amor guardar me ordena; | ||||
que el pecho, endurecido | ||||
a tantas inclemencias | 50 | |||
con que el rigor me trata, | ||||
de mi contraria estrella | ||||
no recela intemperies; | ||||
pues su valor se precia | ||||
de haberse endurecido | 55 | |||
de desdichas a prueba. | ||||
Ni el riguroso invierno | ||||
cuando con nieve densa | ||||
o densa niebla cubre | ||||
el orbe de la tierra; | 60 | |||
o el aquilón horrendo | ||||
en pueblos y florestas | ||||
altas torres derriba, | ||||
ancianos robles vuelca; | ||||
y cuando el duro hielo | 65 | |||
con rigurosa fuerza | ||||
abrasa y aniquila | ||||
las más adultas hierbas, | ||||
podrán de mis intentos | ||||
hacer que un paso tuerza; | 70 | |||
pues no son poderosos, | ||||
por más rigor que tengan, | ||||
inviernos, aquilones, | ||||
hielos, nieves y nieblas, | ||||
a que de intento mude, | 75 | |||
aquel que ama de veras. | ||||
Testigos sois, oh bosques, | ||||
si acaso se os acuerda, | ||||
de haberme visto el hielo | ||||
inmoble a su fiereza, | 80 | |||
que el alma no sentía | ||||
su grave rigor, hecha | ||||
al helado destemple, | ||||
Lisi, de tu tibieza. | ||||
Tendido en tus umbrales | 85 | |||
pasé noches enteras, | ||||
que hasta los mismos vientos | ||||
burlaban mi paciencia. | ||||
La perezosa aurora | ||||
me halló veces diversas | 90 | |||
estatua de alabastro | ||||
al umbral de tus puertas; | ||||
y, cubierto de nieve | ||||
desde el pie a la cabeza, | ||||
me juzgo simulacro | 95 | |||
de mi esperanza muerta. | ||||
Cuántas veces Melampo, | ||||
compasivo a mis penas, | ||||
mirando cuantas iras | ||||
contra mí el cielo flecha, | 100 | |||
procuró con halagos | ||||
hacer que me volviera, | ||||
como quien dice: «Fabio, | ||||
basta ya de fineza; | ||||
que a quien, como mi dueño, | 105 | |||
tiene el pecho de piedra, | ||||
no hay tiernas expresiones, | ||||
que ablanden su dureza.» | ||||
El mismo bruto, el mismo | ||||
Melampo (¡quién creyera, | 110 | |||
que irracionales brutos | ||||
tan compasivos fueran!), | ||||
mis lástimas oyendo, | ||||
compadecido de ellas, | ||||
parece acompañaba | 115 | |||
con ladridos mis quejas, | ||||
respondiendo a mis ansias | ||||
con su muda elocuencia: | ||||
«En vano estos umbrales | ||||
con llanto, Fabio, riegas, | 120 | |||
si el corazón del dueño | ||||
que en ellos se aposenta, | ||||
aun es por tu desgracia | ||||
más duro que sus peñas.» | ||||
Pero estos desengaños, | 125 | |||
pero estas evidencias | ||||
ni acaban mis desdichas, | ||||
ni mi pasión moderan. | ||||
Porque no hay desengaños, | ||||
ni males hay, que puedan, | 130 | |||
hacer mude de intento | ||||
aquel que amó de veras. |