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ArribaActo III

 

Dicen dentro, como de caza.

 
1.º
    ¡To, to, por acá! ¡Acudid
apriesa el sabueso, apriesa!1710
2.º
¡Al valle, al valle! ¡A la fuente
no se escape! ¡Arriba, arriba!
¡No se nos vaya!
 

(Dentro BRITO.)

 
Estos son
cazadores de Coímbra.
1.º
¡Subid al monte, subid!1715
2.º
¡Huyendo va la corcilla
hacia la fuente! ¡Acudid!
 

(Sale el PRÍNCIPE y BRITO.)

 
PRÍNCIPE
¡Ay, doña Inés de mi vida,
parecióme que, acosada,
mal hallada y perseguida,1720
hacia la fuente llegaba!
BRITO
¿Quién, señor?
PRÍNCIPE
Mi Inés divina.
BRITO
¿Otro agüerito tenemos?
PRÍNCIPE
Sin duda fue fantasía,
porque a ser verdad, es cierto1725
que mi esposa no se iría,
Brito, a arrojar a la fuente,
sino a las lágrimas mías.
BRITO
De Santarén has venido,
y ya estamos de la quinta1730
una legua, poco más.
Presto la verás muy fina
entre tus brazos.
PRÍNCIPE
¡Ay, cielos!
BRITO
¿Y agora por qué suspiras?
PRÍNCIPE
Porque no llego a sus brazos.1735
BRITO
Todo eso es azarería
PRÍNCIPE
Di, Brito, que este es deseo
de gozar la peregrina
deidad de Inés, que es tan grande,
que solo pudo ella misma1740
igualarse.
BRITO
Así es verdad.
PRÍNCIPE
Todas las flores de envidia
suelen quedar...
BRITO
¿De qué suerte?
PRÍNCIPE
...o agostadas o marchitas.
La rosa, reina de todas,1745
mirando a mi Inés divina,
quedó corrida de verla,
pálida y envejecida.
El clavel, Brito, agostado
cuando miró en sus mejillas1750
más viva púrpura envuelta
en sangre de Venus fina.
Díjome un bello jazmín,
«Jamás, Príncipe, permitas
que tu Inés vea las flores,1755
porque en viéndolas, corridas,
no se atreven a crecer,
y tras sí mismas, perdidas,
siendo maravillas todas,
dejan de ser maravillas».1760
BRITO
¿Cuándo te ha hablado el jazmín
que te ha dicho tal mentira?
Ten seso, y vamos al caso.
PRÍNCIPE
Advierte, pues yo quería,
porque ninguno me viese,1765
no llegar hasta la quinta,
y para esto esta carta
de Santarén traigo escrita,
porque desde aquí la lleves,
y otra también prevenida1770
traigo para el Condestable.
Llévalas pues.
BRITO
¿Y me envías
con esas cartas a mí?
PRÍNCIPE
¿Pues a quién jamás se fía
mi pecho si no es a ti?1775
Parte, acaba.
BRITO
Y si por dicha
me encontrase Alvar González,
y Egas Coello, que privan
con el Rey tu padre agora,
y hecha general visita1780
de todas las faldriqueras
viesen las cartas, y vistas,
me mandasen ahorcar,
pregunto, señor, ¿sería
buen viaje el que hubiera hecho?1785
PRÍNCIPE
No temas, pues que te anima
mi valor.
BRITO
¡Qué linda flema!
Si estoy ahorcado por dicha
una vez, ¿de qué provecho
lo que me ofreces sería1790
para mí? ¿Podrá valerme
tu valor en la otra vida?
PRÍNCIPE
Brito, llevarlas es fuerza.
BRITO
¿Pues por qué causa a la vista
de la quinta te detienes?1795
PRÍNCIPE
Porque mi padre en la quinta
me dicen que está de Coello,
que a cazar vino estos días,
y no quiero que me vea.
BRITO
Y si prosiguen la enigma1800
de la garza estos dos sacres
que la prisión solicitan
de Inés, pregunto, señor,
¿qué hará el Príncipe?
PRÍNCIPE
¿Por dicha
aquesos sacres villanos1805
se atreverán a mi dicha?
Porque, guardada mi garza,
y alentada de sí misma,
aunque con tornos la cerquen,
aunque airados la persigan,1810
remontará tanto el vuelo,
que la perderán de vista.
Y los sacres altaneros,
cuando vean que examina
por las campañas del aire1815
toda la región vacía,
cansados de remontarse,
en mirándola vecina
del cielo, que es centro suyo,
y en él a Inés esculpida,1820
si la buscan garza errante,
la hallarán estrella fija.
BRITO
¡Lindamente la has volado!
Di ya lo que determinas.
PRÍNCIPE
Que partas, Brito, al Mondego,1825
que yo te espero en la quinta
que está de allá media legua,
y una legua de Coímbra.
BRITO
¿Allí estarás escondido
mientras yo aviso a la ninfa1830
más hermosa de la tierra?
PRÍNCIPE
Sí, Brito. Allí determina
mi amor quedarte esperando.
Allí la esperanza mía,
hasta que te vuelva a ver,1835
de un cabello estará asida.
Allí mi amor, mal hallado,
aguardará a que le digas
si puedo llegar a ver
el objeto que le anima.1840
Allí, Brito, viviré,
si es que puede ser que viva
quien tiene, como yo tengo,
en otra parte la vida.
BRITO
Allí puedes esperar1845
allí a que luego te diga
lo que allí ha pasado allí,
que has dicho una retahíla
de allíes para cansar
con allíes una tía.1850
¡Cuerpo de Dios con tu allí!
PRÍNCIPE
Dila muchas cosas. Dila
que las niñas de mis ojos,
en su memoria perdidas,
si bien como niñas lloran,1855
sienten también como niñas.
BRITO
¡Viva el Príncipe don Pedro!
PRÍNCIPE
Di que Inés, mi dueño, viva.
BRITO
¡Qué amor tan de Portugal!
PRÍNCIPE
¡Qué verdad tan de Castilla!1860
 

(Vanse, y salen a un balcón DOÑA INÉS y VIOLANTE, con almohadillas.)

 
INÉS
¿Qué hora es?
VIOLANTE
Las tres han dado.
INÉS
Trae, Violante, la almohadilla.
VIOLANTE
Aquí está ya.
INÉS
Pues sentadas,
esto que falta del día,
estemos en el balcón.1865
¡Ay de mí!
VIOLANTE
¿Por qué suspiras?
INÉS
Porque desde ayer estoy
sin el alma que me anima.
VIOLANTE
¿Cantaré?
INÉS
Canta, Violante.
Divierte las penas mías.1870
 

(Canta VIOLANTE.)

 
    Es verdad que yo la vi
en el campo entre las flores,
cuando Celia dijo así:
«¡Ay, que me muero de amores,
tengan lástima de mí!»1875
INÉS
    ¡Aguarda, espera, Violante!
Deja agora de cantar,
que temo alguna desdicha
que no podré remediar.
VIOLANTE
¿Qué tienes, señora mía?1880
¿Hay algún nuevo pesar?
INÉS
Por los campos de Mondego
caballeros vi asomar,
y según he reparado,
se van acercando acá.1885
Armada gente les sigue.
¡Válgame Dios!, ¿qué será?
¿A quién irán a prender?
Que aunque puedo imaginar
que el rigor es contra mí,1890
me hace llegarlo a dudar,
que son, para una mujer,
muchas armas las que traen.
VIOLANTE
¡Jesús, señora!, ¿eso dices?
INÉS
Violante, no puede más1895
mi temor, pero volvamos
a la labor, que será
inadvertida imprudencia
pronosticarme yo el mal.
 

(Salen el REY, ALVAR GONZÁLEZ, EGAS COELLO y GENTE.)

 
REY
Mucho lo he sentido, Coello.1900
ALVAR
Señor, vuestra Majestad,
por sosegar todo el reino,
no lo ha podido escusar.
EGAS
Señor, aunque del rigor
que queréis ejecutar1905
parezca que en nuestro afecto
haya alguna voluntad,
sabe Dios que con el alma
la quisiéramos librar.
Pero todo el reino pide1910
su vida, y es fuerza dar,
por quitar inconvenientes,
a doña Inés...
REY
¡Ea, callad!
¡Válgame Dios trino y uno!,
¿que así se ha de sosegar1915
el reino? A fe de quien soy,
que quisiera más dejar
la dilatada corona
que tengo de Portugal
que no ejecutar severo1920
en Inés tal crüeldad.
Llamad, pues, a doña Inés.
COELLO
Puesta en el balcón está
haciendo labor.
REY
Coello,
¿visteis tan grande beldad?1925
¿Que he de tratar con rigor
a quien toda la piedad
quisiera mostrar?
ALVAR
Señor,
si severo no os mostráis,
peligra vuestra corona.1930
REY
Alvar González, callad.
Dejadme que me enternezca,
si luego me he de mostrar
riguroso y justiciero
con su inocente deidad.1935
¡Ay, Inés, cómo, ignorante
de esta batalla campal,
es poco acero la aguja
para defenderte ya!
Llamadla, pues.
ALVAR
Doña Inés,
1940
mirad que su Majestad
manda que al punto bajéis.
REY

 (Aparte.) 

(¿Hay más estraña maldad?)
INÉS
Ponerme a los pies del Rey
será subir, no bajar.1945
 

(Quítanse del balcón.)

 
ALVAR
Ya viene.
REY
No sé por dónde
la pudiera, ¡ay, Dios!, librar
de este rigor, de esta pena,
mas, ¡por Dios!, que he de intentar
todos los medios posibles1950
Egas Coello, mirad
que yo no soy parte en esto,
y si es que se puede hallar
modo para que no muera,
se busque.
COELLO
Llego a ignorar
1955
el modo.
ALVAR
Yo no le hallo.
REY
Pues si no le halláis, callad,
y a nada me repliquéis.
 

(Salen INÉS y los NIÑOS y VIOLANTE.)

 
INÉS
Vuestra Majestad Real
me dé sus plantas, señor.1960
Dionís, Alfonso, llegad.
Besadle la mano al Rey.
REY

 (Aparte.) 

(¡Qué peregrina beldad!
¡Válgate Dios por mujer!
¿Quién te trujo a Portugal?)1965
INÉS
¿No me respondéis, señor?
REY
Doña Inés, no es tiempo ya
sino de mostrarme airado,
porque vos la causa dais
para alborotar el reino1970
con intentaros casar
con el Príncipe, mas esto
es fácil de remediar,
con probar que el matrimonio
no se pudo hacer.
INÉS
Mirad...
1975
REY
Inés, no os turbéis, que es cierto.
Vos no os pudistes casar,
siendo mi deuda, con Pedro
sin dispensación.
INÉS
Verdad
es, señor, lo que decís,1980
mas antes de efetuar
el matrimonio, se trajo
la dispensación.
REY
¡Callad!
¡Noramala para vos,
doña Inés, que os despeñáis,1985
pues si es como vos decís,
será fuerza que muráis!
INÉS
De manera, gran señor,
que cuando vos confesáis
que soy deuda vuestra, y yo,1990
atenta a mi calidad,
ostentando pundonores,
negada a la liviandad,
para casar con don Pedro,
la dispensación se trae,1995
¿mandáis que muera, ¡ay de mí!,
a manos de esta crueldad?
¿Luego el haber sido buena
queréis, señor, castigar?
REY
También el hombre en naciendo2000
parece, si le miráis,
de pies y manos atado,
reo de desdichas ya,
y no cometió más culpa
que nacer para llorar.2005
Vos nacisteis muy hermosa,
esa culpa tenéis más.

 (Aparte.) 

¡No sé, vive Dios, qué hacerme!
EGAS
Señor, vuestra Majestad
no se enternezca.
ALVAR
Señor,
2010
no mostréis agora piedad.
Mirad que aventuráis mucho.
REY
Callad, amigos, callad.
Pues no puedo remediarla,
dejádmela consolar.2015
¡Doña Inés,... Hija,... Inés mía,...
INÉS
¿Estoy perdonada ya?
REY
No, sino que quiero yo
que sintamos este mal
ambos a dos, pues no puedo2020
librarte.
INÉS
¿Hay desdicha igual?
¿Por qué, señor, tal rigor?
REY
Porque todo el reino está
conjurado contra vos.
INÉS
¡Dionís, Alfonso, llegad!2025
Suplicad a vuestro abuelo
que me quiera perdonar.
REY
No hay remedio.
ALFONSO
¡Abuelo mío!
DIONÍS
¿No ve a mi madre llorar?
Pues, ¿por qué no la perdona?2030
REY

 (Aparte.) 

(¡Apenas puedo ya hablar!)
Inés, que muráis es fuerza,
y aunque la muerte sintáis,
sabe Dios, aunque yo viva,
quién ha de sentirla más.2035
INÉS
    No siento, señor, no siento
esta desdicha presente,
sino porque Pedro, ausente,
tendrá mayor sentimiento.
Antes viene a ser contento2040
en mí esta muerte homicida,
que perder por él la vida
no ha sido nada, señor,
porque ha mucho que mi amor
se la tenía ofrecida.2045
    Y cuando tu Majestad
quiera quitarme la vida,
la daré por bien perdida,
que en mí viene a ser piedad
lo que parece crueldad,2050
si bien, en viendo mi muerte
y mi desdichada suerte,
morirá también mi esposo,
pues este rigor forzoso
no será en él menos fuerte.2055
    De parte os ponéis, señor,
del mal, porque al bien excede,
y ayudar a quien más puede
es flaqueza, no es valor.
Si el Cielo dio a Pedro amor,2060
y a mí, porque más dichosa
mereciese ser su esposa,
belleza, de él tan amada,
no me hagáis vos desdichada
porque me hizo Dios hermosa.2065
    Sed piadoso, sed humano.
¿Cuál hombre, por lo cortés,
vio una mujer a sus pies
que no la diese una mano?
Atributo es soberano2070
de los reyes la clemencia.
Tenga, pues, en mi sentencia
piedad vuestra Majestad,
mirando mi poca edad
y mirando mi inocencia.2075
    No os digo tales afetos,
aunque el sentimiento elijo
por mujer de vuestro hijo,
por madre de vuestros nietos,
sino porque hay dos sujetos2080
que, muerto el uno, ambos mueren,
que si dos liras pusieren
sin disonancia ninguna,
herida sola la una,
suena esotra que no hieren.2085
    ¿Nunca, di, llegaste a ver
una nube que hasta el cielo
sube amenazando el suelo,
y entre el dudar y el temer
irse a otra parte a verter,2090
cesando la confusión,
y no en su misma región?
Pues en Pedro esto ha de ser,
siendo nubes en su ser,
son llanto en mi corazón.2095
    ¿No oíste de un delincuente
que por temor del castigo,
llevando a un niño consigo,
subió a una torre eminente,
y que por el inocente,2100
daba sustento forzoso
a entrambos el juez piadoso?
Pues yo a mi Pedro amé así,
dadme vos la vida a mí
porque no muera mi esposo.2105
REY
    Doña Inés, ya no hay remedio.
Fuerza ha de ser que muráis.
Dadme mis nietos, y adiós.
INÉS
¿A mis hijos me quitáis?
Rey don Alfonso, señor,2110
¿por qué me queréis quitar
la vida de tantas veces?
¡Advertid, señor, mirad
que el corazón a pedazos
dividido me arrancáis!2115
REY
Llevadlos, Alvar González.
INÉS
Hijos míos, ¿dónde vais?
¿Dónde vais sin vuestra madre?
¿Falta en los hombres piedad?
¿Adónde vais, luces mías?2120
¿Cómo, que así me dejáis
en el mayor desconsuelo,
en manos de la crueldad?
NIÑO ALFONSO
Consuélate, madre mía,
y a Dios te puedes quedar,2125
que vamos con nuestro abuelo,
y no querrá hacernos mal.
INÉS
¿Posible es, señor, rey mío,
padre, que ansí me cerráis
la puerta para el perdón,2130
que no lleguéis a mirar
que soy vuestra humilde esclava?
¿La vida queréis quitar
a quien rendida tenéis?
¡Mirad, Alonso, mirad,2135
que aunque os lleváis mis hijos,
y aunque su abuelo seáis,
sin el amor de la madre
no se han de poder crïar!
¡Agora, señor, agora2140
es el tiempo de mostrar
el mucho poder que tiene
vuestra Real Majestad!
¿Qué me respondéis, Rey mío?
REY
Doña Inés, no puedo hallar2145
modo para remediaros,
y es mi desventura tal,
que tengo agora, aunque rey,
limitada potestad.
Alvar González, Coello,2150
con doña Inés os quedad,
que no quiero ver su muerte.
INÉS
¿Cómo, señor? ¿Vos os vais,
y a Alvar González y a Coello,
inhumanos, me entregáis?2155
¡Hijos, hijos de mi vida!
Dejádmelos abrazar.
Alfonso, mi vida, hijo,
Dionís, amores, tornad,
tornad a ver vuestra madre.2160
Pedro mío, ¿dónde estás,
que así te olvidas de mí?
¿Posible es que en tanto mal
me falte tu vista, esposo?
¡Quién te pudiera avisar2165
del peligro en que, afligida,
doña Inés, tu esposa, está!
REY
¡Venid conmigo, infelices
infantes de Portugal!

 (Aparte.) 

(¡Oh, nunca, cielos, llegara2170
la sentencia a pronunciar,
pues si Inés pierde la vida,
yo también me voy mortal!)
 

(Vanse con los NIÑOS.)

 
INÉS
¿Que al fin no tengo remedio?
Pues, rey Alfonso, escuchad.2175
Apelo de aquí al supremo
y divino tribunal,
adonde de tu injusticia
la causa se ha de juzgar.
 

(Vanse el REY y los NIÑOS, y sale el PRÍNCIPE, con una caña en la mano.)

 
PRÍNCIPE
    Cansado de esperar en esta quinta2180
donde Amaltea sus abriles pinta
con diversas colores
cuadros de murta, de arrayán y flores,
sin temer el empeño
me he acercado por ver mi hermoso dueño,2185
a esta caña arrimado,
que por humilde solo la he estimado,
pues al verla me ofrece
que en lo humilde a mi esposa se parece.
Entré por el jardín sin que me viera2190
el jardinero, paso la escalera
y, sin que nadie en casa haya encontrado,
he llegado a la sala del estrado.
¡Hola, Violante, Inés, Brito, crïados!
¿Nadie responde?
 

(Sale el CONDESTABLE, y NUÑO, con luto.)

 
Pero, ¿qué enlutados
2195
a la vista se ofrecen?
El Condestable y Nuño me parecen.
CONDESTABLE
¡Válgame Dios!
NUÑO
¡El Príncipe es, sin duda!
CONDESTABLE
Yerta tengo la voz, la lengua muda.
PRÍNCIPE
¿Qué es esto, Condestable? ¿Qué hay de nuevo?2200
CONDESTABLE
Decidlo, Nuño, vos.
NUÑO
Yo no me atrevo.
PRÍNCIPE
¿Qué tenéis? Respondedme en dudas tantas.
CONDESTABLE
Dénos tu Majestad sus reales plantas.
PRÍNCIPE
¿Mi padre es muerto ya?
CONDESTABLE
Señor, la Parca
cortó la vida al ínclito monarca.2205
PRÍNCIPE
Pues ¿adónde murió?
CONDESTABLE
En la quinta ha sido
de Egas Coello, porque había venido
Su Majestad a caza, y de repente
le sobrevino el último accidente
de su vida, y de suerte nos quedamos,2210
que, con haberlo visto, lo dudamos.
PRÍNCIPE
Aunque con justo llanto
deba sentir haber perdido tanto,
mi mayor sentimiento
-¡La lengua se desmaya y el aliento!-2215
es el no haberme llamado
para verle morir. Mas, pues el hado
dispuso -¡Adversa suerte!-,
que no llegase al tiempo de su muerte,
en sus honras verán hoy mis vasallos2220
a cuánto, en el dolor, llego a imitallos,
excediendo a la pena de esta nueva
todo el dolor y pena que yo deba.
Y pues mi Inés divina es tan hermosa,
mi serenísima esposa,2225
ya, que alegre y contenta
hoy su grandeza en Portugal ostenta,
todo en aqueste día,
si hasta aquí fue pesar, será alegría.
¡Llamad a mi Inés bella!
CONDESTABLE

 (Aparte.) 

(¡Qué desdicha!)
2230
PRÍNCIPE
No se dilate, Nuño, aquesta dicha.
Llamad, llamad al punto mi ángel bello.
CONDESTABLE
Sepa tu Majestad que Egas Coello
y Alvar González a Castilla han ido.
PRÍNCIPE
Sin duda mis enojos han temido.2235
Alcanzadlos, que quiero
ser piadoso, no airado, y justiciero,
y a los pies de mi Inés, luego postrados,
de mí y la Reina quedarán honrados.
NUÑO

 (Aparte.) 

(¡Oh, desdichada suerte!)2240
CONDESTABLE

 (Aparte.) 

(¡Mucho temo del Príncipe la muerte!)

 (Vanse.) 

PRÍNCIPE
¡Que ha llegado ya el día
en que pueda decir que Inés es mía!
¡Qué alegre y qué gustosa
reinará ya conmigo Inés hermosa!2245
¡Agora en Portugal al casamiento
todo fiestas será, todo contento!
¡En público saldré con ella al lado!
¡Un vestido bordado
de estrellas le he de hacer, siendo adivina,2250
porque conozcan, siendo Inés divina,
que cuando la prefiero,
si ellas estrellas son, ella, lucero!
¡Oh, cómo ya se tarda!
¡Qué pensión siente quien amante aguarda!2255
¿Cómo no viene, cielos?
A buscarla entraré, que tengo celos
de que a verme no salgan sus dos cielos.
 

(Dentro canta UN MÚSICO.)

 
MÚSICO
    ¿Dónde vas, el caballero,
dónde vas, triste de ti?,2260
que la tu querida esposa
muerta es, que yo la vi,
Las señas que ella tenía
bien te las sabré decir.
Su garganta es de alabastro2265
y sus manos de marfil.
PRÍNCIPE
    ¡Aguarda, voz funesta,
da a mis recelos y temor respuesta!
¡Aguarda, espera, tente!
 

(La INFANTA, de luto, sale al paso y detiénele.)

 
INFANTA
Espera tú, señor, que brevemente2270
a tu Real Majestad decirle quiero
lo que cantó, llorando, el jardinero.
Con el Rey, mi señor, que muerto yace,
por cuya muerte todo el reino hace
tan justo sentimiento,2275
a divertir un rato el pensamiento
salí a caza una tarde,
haciendo a mi valor vistoso alarde.
Llegué a esta quinta, adonde yace muerto,
este dolor advierto.2280
¡Oh, Cielo! ¡Oh, pena airada!
Hallé una flor hermosa ajada
quitando -¡Oh, dura pena!-
la fragancia a una cándida azucena,
dejando el golpe airado2285
un hermoso clavel desfigurado,
trocando con airado desconsuelo,
una nube de fuego en duro hïelo.
Y en fin, muestre valor hoy tu grandeza,
a quitar hoy al mundo la belleza,2290
provocándole a ello
Alvar González y el traidor Coello.
Con dos golpes airados,
arroyos de coral vi desatados
de una garganta tan hermosa y bella,2295
que aun mi lengua no puede encarecella,
pues su bella blancura
dechado fue de toda la hermosura.
Parece que no entiendes
por las señas quién es, o que pretendes2300
quedar del sentimiento
por basa de su infausto monumento,
mas para que no ignores
quién padeció estos bárbaros rigores,
yo te diré quién es. Estáme atento,2305
que en su sangre sembrada por el suelo
sabrás que es mármol ya, es frío hielo.
Murió tu bella Inés.
PRÍNCIPE
¡Válgame el Cielo!
 

[Cae el PRÍNCIPE sobre la caña.]

 
INFANTA
Del pesar que ha tomado
el nuevo rey, ¡ay Dios!, se ha desmayado.2310
¡Caballeros, fidalgos! ¡Hola, gente!
 

(Salen TODOS LOS QUE PUDIEREN.)

 
CONDESTABLE
¿Qué manda vuestra Alteza?
INFANTA
Un accidente
al Rey le ha dado. Remediadle al punto,
que temo es ya difunto,
que yo, compadecida2315
de que la hermosa Inés perdió la vida,
y de aqueste espectáculo sangriento,
en las alas del viento,
lastimada y amante,
a Navarra me parto en este instante.2320

 (Vase.) 

CONDESTABLE
El Rey está desmayado.
Rey de Portugal, señor,
cese, cese ya el dolor
que el sentido os ha quitado.
Si vuestra esposa ha faltado,2325
no faltéis vos, y severo,
riguroso, airado y fiero,
contra quien os ofendió,
quien amante os advirtió,
os admire justiciero!2330
 

[Vuelve en sí el PRÍNCIPE.]

 
PRÍNCIPE
    Si Inés hermosa murió,
¿no fue por quererme? ¡Sí!
¿Inés no muriera aquí
si no me quisiera? ¡No!
Luego, la causa soy yo2335
de la pena que le han dado.
¿Cómo, Pedro desdichado,
si Inés murió, vivo quedas?
¿Cómo es posible que puedas
no morir de tu cuidado?2340
    En fin, Inés, por mí ha sido,
por mí, que ciego te adoro,
-¡De cólera y pena lloro!-
la muerte que has padecido
sin haberla merecido.2345
¿Cuál fue la mano crüel
que de mi inocente Abel,
-¡Ah, pesar de mi sosiego!-
bárbaro, atrevido y ciego
cortó el hermoso clavel?2350
    ¿Qué me detengo? Yo voy.
Voy a ver mi muerto bien.
¿Quién, cielos divinos, quién
me ha olvidado de quien soy?
¿Cómo reportado estoy?2355
Aguarda, Inés celestial,
que también estoy mortal.
No te partas sin tu esposo,
que me dejarás quejoso
si no partimos el mal.2360
CONDESTABLE
   ¿Dónde vas, señor?
PRÍNCIPE
¡A ver
a mi dueño, Inés hermosa,
a mi difunta, a mi esposa,
a la que reina ha de ser!
CONDESTABLE
Mirad, que podéis perder2365
la vida, señor.
PRÍNCIPE
¡Callad!
¡Dejad que la vea, dejad
que en sus brazos llegue a verme,
que no hago nada en perderme,
perdida ya su deidad!2370
 

(Sale NUÑO.)

 
NUÑO
    Ya a Alvar González y Coello
presos trajeron, señor.
PRÍNCIPE
Mostrar quiero mi rigor
en los dos. ¡Ay, ángel bello!,
quisiera poder hacello2375
en estos dos inhumanos,
matándolos con mis manos
sin que mi piedad inciten!
¡Por las espaldas les quiten
los corazones villanos!2380
    ¡Y para mayor tormento,
procuren, si puede ser,
que los dos puedan ver
antes que les falte aliento!
¡Y luego, para escarmiento,2385
con dos crüeles arpones,
entre horror y confusiones,
queden mil pedazos hechos!
¡Ah, si pudiera en dos pechos
caber muchos corazones!2390
    Veamos agora a Inés.
CONDESTABLE
Gran señor, no la veáis.
Mirad que así aventuráis
la vida. Vedla después.
PRÍNCIPE
¿Por qué lástima tenéis2395
de mi muerte si estoy muerto?
Verla quiero, pues advierto
que no puede ser mayor
mi tormento y mi dolor.
CONDESTABLE
Ya, gran señor, está abierto.2400
 

(Descubren a DOÑA INÉS, muerta, sobre unas almohadas.)

 
PRÍNCIPE
   ¿Posible es que hubo homicida
fiero, crüel y tirano,
que con sacrílega mano
osó quitarte la vida?
    ¿Cómo es posible, ¡ay de mí!,2405
cómo? ¿Cómo puede ser
que quien a mí me dio el ser
te diese la muerte a ti?
    Por su cuello, ¡pena fiera!,
corre la púrpura helada2410
en claveles desatada.
¡Ay, doña Inés, quién pudiera
    detener ese raudal,
dar vida a ese hermoso sol,
dar aliento a ese arrebol2415
y soldar ese cristal!
    ¡Ay, mano, ya sin recelo
ser alabastro pudieras,
que hasta agora no lo eras
porque te faltaba el hielo!2420
    Ya faltó tu hermoso abril,
si bien piensa mi cuidado,
Inés, que te has transformado
en estatua de marfil.
    Si la vida te faltó,2425
tampoco, Inés, tengo vida,
pues mi hermosa luz perdida,
no estoy menos muerto yo.
    Nuño de Almeida, a Violante
de mi parte la decid2430
que os entregue una corona
que yo a mi esposa le di
cuando me casé, en señal
de que reinaría feliz
si viviera.
NUÑO
Voy por ella.
2435
 

(Vase NUÑO.)

 
PRÍNCIPE
Vos, Condestable, advertid
que os encarguéis del entierro,
llevándola desde aquí
a Alcobaza con gran pompa,
honrándome en ella a mí.2440
Y porque yo gusto de ello,
el camino haréis cubrir
de antorchas blancas que envidie
el estrellado zafir
todas diez y siete leguas,2445
que también lo hiciera ansí
si, como son diez y siete,
fueran diez y siete mil.
 

(Vase el CONDESTABLE, y sale NUÑO con la corona.)

 
NUÑO
Esta es la corona de oro.
PRÍNCIPE
De otra manera entendí2450
que fuera Inés coronada,
mas, pues no lo conseguí,
en la muerte se corone.
Todos los que estáis aquí,
besad la difunta mano2455
de mi muerto serafín.
Yo mesmo seré el rey de armas.
¡Silencio, silencio! Oíd:
Esta es la Inés laureada,
esta la reina infeliz2460
que mereció en Portugal
reinar después de morir.
 

(Sale el CONDESTABLE.)

 
CONDESTABLE
Murieron los dos, a quien
espalda y pecho hice abrir.
PRÍNCIPE
Cubrid el hermoso cuerpo2465
mientras que voy a sentir
mi desdicha. ¡Ay, bella Inés!,
ya no hay gusto para mí,
que faltándome tu sol,
¿cómo es posible vivir?2470
¡Vamos a morir, sentidos!
¡Alma, vamos a sentir!

 (Vase.) 

CONDESTABLE
Esta es la Inés laureada,
con que el poeta dio fin
a su tragedia, en que pudo2475
reinar después de morir.


 
 
FIN