—49→
—51→
—53→
Y me atreví a mirar el firmamento | ||||
en el principio exacto del ocaso | ||||
(no volvería a hacerlo, me contenta | ||||
el rápido recuerdo de un azul). | ||||
Y me atreví a mirar la llama súmmum | 5 | |||
de un gajo de mangal sin culpa alguna, | ||||
y presumí que aquello no era todo, | ||||
y amé unos ojos e intenté vencerlos | ||||
haciéndolos caer en parpadeo, | ||||
la voz azucarada de rosquillas. | 10 | |||
Y me atreví a seguir el vivo vuelo | ||||
de un par de mariposas domingueras, | ||||
—54→ | ||||
-la luz del día hacía que sus trajes | ||||
lucieran casi blancos en el aire-. | ||||
Admito haber creído en lo que he visto. | 15 | |||
No importa cuán obscuros son mis ojos. |
—55→
De ahora en más | ||||
nos quedan sólo el aire y un hilo de secreta rebeldía | ||||
soplando en la razón, obscuro hermano, | ||||
así es que | ||||
racionemos nuestras fuerzas. | 5 | |||
Yo voy primero, | ||||
luego tú me sigues, | ||||
yo voy robusta | ||||
porque en mí prendieron | ||||
raíces como dientes | 10 | |||
y he sorbido | ||||
de un golpe todo el zumo de la tierra. | ||||
—56→ | ||||
El viento de la noche nos reclama, | ||||
escucha | ||||
cómo sopla rebosante | 15 | |||
de sauce | ||||
en sauce, | ||||
cómo está que silba | ||||
por la quijada abierta de la patria. | ||||
Había que llegar | 20 | |||
al absoluto dolor | ||||
y golpearnos el coraje. | ||||
¡Y ya no somos pocos, | ||||
yo presiento | ||||
que el aire está impregnándose de filas! | 25 |
—57→
El hecho es que es domingo y es preciso | ||||
abrir de azul a azul los ventanales | ||||
a un sueño en el que todo es diferente: | ||||
tablones de quebracho bajo el cielo, | ||||
y en rededor, sentados el hachero, | 5 | |||
el padre de diez hijos y otro al paso, | ||||
el pescador, el vendedor de santos, | ||||
el ambulante de correcto lustre, | ||||
el jornalero a fardo y a destajo, | ||||
el pobre pordiosero de la esquina, | 10 | |||
el albañil sin casa, el inquilino | ||||
de cuatro postes que empeñó una lámpara, | ||||
—58→ | ||||
en fin, cualquier criatura obscura y viva, | ||||
y haciendo sitio, vino en abundancia, | ||||
mandioca, buena carne y condimento, | 15 | |||
lo que se dice un vasto refrigerio. | ||||
Yo sé que es tiempo de tomar el hambre | ||||
de los demás, y hacerlo fuerza propia. | ||||
Y es tiempo que el poeta cante al mundo | ||||
su sueño de cebolla redimida. | 20 |
—59→
De mi mano derecha, | ||||
que golpea clavos y enciende estrellas, | ||||
de mi mano tardía, revoltosa | ||||
-puro germen del día en donde se conjugan saludos y pésames-, | ||||
de aquí salió volando hacia el oeste un lepidóptero rosado | 5 | |||
sin más sed que una gota de rocío sobre el pasto. | ||||
Y vinieron los vecinos a mirarme a los ojos, | ||||
vinieron abogados, dentistas, | ||||
geómetras vinieron, | ||||
y todos hallaron razón para encender | 10 | |||
una vela celeste en mi costado | ||||
y rezar algún misterio en dirección al viento. | ||||
—60→ | ||||
También los indios del Chaco llegaron | ||||
ataviados con aros y densa cabellera, | ||||
y gravemente dignos, singulares, | 15 | |||
giraron en burbujas de luceros | ||||
y se fueron al alba, fastidiados por un perro. | ||||
(Loor a los guerreros de la enhiesta raza guaraní) | ||||
Pero, ¿por qué en mi mano derecha | ||||
la incubación imprevista de aquella mariposa? | 20 | |||
¿En qué glóbulo, célula o hematíe, | ||||
comenzó a circular con suavidad? | ||||
Inclemente, me dice la gente por las calles: | ||||
Buenos días. ¿Cómo está su mariposa? | ||||
—61→ | ||||
Tardía, yo contesto: | 25 | |||
Bien. |
—62→
No pidas más que el rápido recuerdo | ||||
de un verso de Neruda (¿barcarola?) | ||||
o el eco de estribillos que los niños | ||||
entonan en su marcha al santuario, | ||||
no gires ya tu rostro a la derecha, | 5 | |||
silbando a ras del sol se fue el remero, | ||||
quedó en su sitio, a cambio, un redoblado | ||||
silencio revestido de cocuyos. | ||||
Acepta el platerío irregular | ||||
del agua golpeando las canoas; | 10 | |||
es más, apúrate en creer que has sido | ||||
afortunado por mirarlo todo | ||||
—63→ | ||||
(canoa, ocaso y hombre configuran | ||||
la cima de un fugaz imperio de oro), | ||||
no sea que al abrir mejor los ojos | 15 | |||
descubras que tan sólo te has dormido. |
—64→
Y aseguras que allá | ||||
son las rosas extrañas | ||||
y que un ave de fuego desde un cerro de nitro, | ||||
tarde a tarde las cuida. | ||||
¡Niño raro, qué dices! | 5 | |||
Como quien se ha quedado dormitando en el fresco, | ||||
levemente te escucho: | ||||
casi endulzas ¿lo sabes? | ||||
mi perfecta y lacrada | ||||
convicción de ceniza. | 10 | |||
Si tan sólo sintiera cierto frío en los huesos, | ||||
si creyera que el alma se soleva a formol | ||||
—65→ | ||||
y el presagio del polvo | ||||
fuera sólo un mal sueño: | ||||
¡cuánto arrullo escucharte! | 15 |
—66→
Acaso esa mujer -creo haberla visto siempre-, | ||||
que me mira al modo mío | ||||
desde aquel inmenso espejo, | ||||
que viste mi traje azul | ||||
y lleva este pañuelo | 5 | |||
de color dándole vueltas | ||||
en olas a los hombros | ||||
-parecía más contenta hace un instante-, | ||||
no soy yo. | ||||
¿Es posible dudar de los espejos? | 10 | |||
¿Qué de la catóptrica1 y sus leyes? | ||||
¿Qué de las imágenes sensatas? | ||||
—67→ | ||||
Años que llevo mirándome en sus rostros, | ||||
dudando seriamente de su fidelidad. | ||||
Anteayer el busto de Ifigenia, hija de Agamenón, | 15 | |||
rey de Micenas y de Argos, | ||||
esta mañana Juana, abanderada y resuelta, | ||||
Virginia Woolf a la tarde, aterida de mar, | ||||
amamantando crustáceos. | ||||
Ahora, ¿quién se atreverá a decirme | 20 | |||
que esa mujer de enfrente | ||||
y sentada frente al espejo, | ||||
soy yo, setenta veces yo, | ||||
sin mirarse antes en él? |
—68→
Mirarme en ellos todas las mañanas. | ||||
Hallar distintos rostros en sus placas | ||||
y un caracol de obscura gelatina | ||||
temblándome en el pecho al respirar. | ||||
Reconocer que la mujer de rojo | 5 | |||
que ríe en la instantánea frescamente | ||||
(le sienta tan mundano el obelisco) | ||||
ya no se me parece como entonces. | ||||
Y no. No soy la misma de anteayer, | ||||
la mariposa azul de la neurosis, | 10 | |||
el viento sur y el rastro de los hombres, | ||||
semblante de mi madre me pintaron. | ||||
—69→ | ||||
Anchísimo camino de la sangre: | ||||
¡Qué lejos la ha llevado el hijo mío! | ||||
Menguante luna de mis rostros todos: | 15 | |||
¡De veras van cambiando los espejos! |
—70→
Te duermes, y la noche te depara | ||||
un sueño prodigioso: se hallan juntos. | ||||
No intentas convencerla de tu apremio, | ||||
ahora quien dispone todo es ella: | ||||
el ángel cara al raso, el hielo al agua | 5 | |||
y el celofán cubriendo el velador, | ||||
-la obscuridad no es causa universal | ||||
de sus azules párpados cerrados-. | ||||
Te duermes, y el aroma de las uvas | ||||
arrasa tus cortinas entreabiertas, | 10 | |||
haciéndose a la pausa de tu aliento, | ||||
-estás en fin, feliz, aunque invadido-. | ||||
—71→ | ||||
La muerte puede ahora arrebatarte. | ||||
Irán los dos al frente: enredadera, | ||||
rosados de alegría y ataviados | 15 | |||
de colchas confundidas, lecho a cuestas. |
—72→
Mujer: alforja de tesoro obrizo, | ||||
certero escote, dentadura fresca | ||||
de buena voluntad a medianoche, | ||||
y sobria estampa de aerosol al viento; | ||||
y sin embargo, obscuro corredor | 5 | |||
por el que corren rápidos tus hijos, | ||||
arremetida leche que prospera | ||||
al ritmo circular de otro apetito, | ||||
a veces estridencias de falsete | ||||
que nadie entiende, o bronca disparada | 10 | |||
en negación del cuerpo, y es así | ||||
que estallas en la costa del abismo. | ||||
—73→ | ||||
Hermana, aprende que si aún te amo | ||||
es porque sé que todos te cegamos; | ||||
no obstante, aguardo tu correcto grito | 15 | |||
al frente de tu sangre aprisionada. |
—74→
Allí el torrente de la luz bañando | ||||
los líquenes | ||||
dispuestos en coraza, | ||||
la cornucopia | ||||
y el armario aquí, | 5 | |||
también la estampa obscura de Gabriela, | ||||
y la mirada trágica y lluviosa | ||||
de quien se sabe puesta | ||||
sobre un risco | ||||
mohoso | 10 | |||
de Alfonsina | ||||
en el retrato; | ||||
—75→ | ||||
(el académico, castizo cuchicheo de las dos) | ||||
encima del penúltimo anaquel | ||||
la bailarina negra | 15 | |||
eternizando | ||||
su vértigo, | ||||
mejor: su desamparo, | ||||
dispuesta de puntillas sobre un pie. | ||||
Las cinco de la tarde. | 20 | |||
Fresco y blanco | ||||
de sacarina en gotas sube el verso. | ||||
Vapor de té. Salud. El trino exacto | ||||
de un pájaro equilibra el firmamento. |
—76→
Certero fue el disparo de la honda, | ||||
y el niño celebrando el escarmiento, | ||||
cruzó de nuevo a la vereda opuesta | ||||
a contemplar al perro malherido. | ||||
(Vendrían luego, el tiro de revólver | 5 | |||
preciso en su piedad, librando a Dogo | ||||
de la ceguera súbita, y los pájaros | ||||
que huían alarmados de los cítricos.) | ||||
Aún parece que lo veo haciendo | ||||
vertiginosa guardia tras las rejas | 10 | |||
de aquel jardín, en tanto raudos niños | ||||
pasábanse las blendas aromadas. | ||||
—77→ | ||||
Cuidado, yo me digo, está impregnada | ||||
su muerte de peligro, todavía. | ||||
La bestia puede desde obscuro ángulo | 15 | |||
tensar aullidos por sus rosas blancas. |
—78→
Aquella pálida mujer de gafas | ||||
que está sentada junto al hombre y mira | ||||
con precaución la lenta caravana | ||||
de hormigas que desplazan fibra dulce, | ||||
que está también pendiente del posible | 5 | |||
ardor de las cigarras limoneras, | ||||
y el consiguiente apremio de la tarde, | ||||
con su penacho vivo de cocuyos; | ||||
aquella dama de ligera blusa | ||||
y sólido reloj, que el hombre a ratos | 10 | |||
observa sin saber a fin de cuentas, | ||||
si no sería bueno despedirse, | ||||
—79→ | ||||
advierte que al hablar el caro hechizo | ||||
de tanto atardecer se va perdiendo | ||||
No importa cuán honesta suene entonces | 15 | |||
la frase que de amor se torna ronca. |
—80→
Ya sube al muro raudamente el gato, | ||||
lo sorprendió en el techo nuestro susto | ||||
ardiendo por la luz de sus candelas. | ||||
(Muy tarde vino el faro de neón.) | ||||
Ya trepa largas gradas de azulejos | 5 | |||
arremetiendo viento de follaje, | ||||
ropaje transparente y pañoletas | ||||
que sudan sobre el cerco lavandina. | ||||
Con qué cuidado anduvo entre las sombras | ||||
en tanto que jugábamos a ciegos: | 10 | |||
oladas proveyendo de salitre | ||||
el uno al otro sobre las baldosas. | ||||
—81→ | ||||
La noche nos redime con el sueño | ||||
y nuestra falta ahora es su pudor. | ||||
Mordiendo brasa el gato rasga el cielo. | 15 | |||
¡Coraje de tejado, yo diría! |
—82→
Entonces yo le hablaba quedamente | ||||
y puestos en sus ojos mis pupilas. | ||||
Exaltación de anillos y rosarios, | ||||
la rústica escarcela me entregaba, | ||||
y no faltó ese trino todo quiebro | 5 | |||
que al santiguarme honró a mi ventanal. | ||||
Silencio de crisálida en la casa. | ||||
Conversación extraña. Entrega pura. | ||||
Aquello parecía tan dispuesto | ||||
a oírme cuantas veces lo quisiera; | 10 | |||
el rostro herido de piedad extrema | ||||
que en franca palidez se reanimaba; | ||||
—83→ | ||||
y sin embargo, vuelta toda puños | ||||
llevaba ya de hablarle largamente | ||||
aventurando petición, y el Cristo | 15 | |||
de su bondad de mármol no volvía. |
—84→
| |||||
Dar todas las mañanas el alpiste | |||||
a los obscuros pájaros, | |||||
y luego, | |||||
el rito concluido, | |||||
suponer que soy un ave más del pabellón, | 5 | ||||
y en fin, no es cosa fácil sujetarme | |||||
al brevísimo tallo del ciruelo, | |||||
ni es cosa fácil | |||||
desgranar un trino | |||||
que pese lo que el aire en melodía, | 10 | ||||
¿a quién no le incomoda la capciosa | |||||
observación de un niño todo gafas? | |||||
—85→ | |||||
Difíciles auroras las del ave. | |||||
Honesto circo | |||||
y exigente público. | 15 | ||||
¡Un tiro de honda es lo que cuesta a veces | |||||
magnífica acrobacia | |||||
y canto puro! |
—86→
Me cuentan de unas olas que levantan | ||||
embarcaciones frágiles, | ||||
y ciertas | ||||
lianas vegetales aferradas | ||||
a rocas deslumbrantes | 5 | |||
de oseína. | ||||
Pregunto qué universo singular | ||||
es ese que no he visto | ||||
y qué poderes | ||||
encierran sus murallas | 10 | |||
si entrecierro | ||||
mis ojos | ||||
—87→ | ||||
cuando escucho datos suyos. | ||||
Me cuentan de unas aves bulliciosas | ||||
que hiriéndose las unas a las otras, | 15 | |||
se roban los cangrejos malheridos | ||||
-los largavistas ya no las alarman-. | ||||
Me cuentan, | ||||
pero acaso he visitado | ||||
en sueños esos sitios, y no he vuelto: | 20 | |||
me fui añadiendo al borde del paisaje, | ||||
volviéndome de sal, | ||||
ducado y junco. | ||||
FEBRERO. VEINTICINCO. MAR DEL PLATA, | ||||
—88→ | ||||
expresa en letra imprenta la postal, | 25 | |||
y entonces todo un mundo de salitre | ||||
asoma por mis ojos vivamente. |
—89→
¿A quién le importa ya tu verde rayo | ||||
que lanzas sobre un páramo ofendido? | ||||
Tampoco tiene caso que tu oruga | ||||
se siga desvistiendo: nadie aplaude. | ||||
La vida pasa como un muro, Dios, | 5 | |||
y el hombre no lo alcanza y se fatiga. | ||||
No hay modo de entender por qué la luz | ||||
y de improviso el corredor a obscuras. | ||||
Es cierto, nos ha sido concedida | ||||
la gracia de observar el firmamento, | 10 | |||
y en él alguna estrella fortuita | ||||
el tiempo que duró una petición. | ||||
—90→ | ||||
Aquello ha sido todo. Luego sólo | ||||
la lucidez hurgando en el metano, | ||||
previendo en los llamados a morir | 15 | |||
un porvenir universal de mosca. |
—91→
Poner el mundo en orden a la siesta | ||||
con píldoras rosadas y celestes, | ||||
después hacer acopio de razón | ||||
y concluir que todo está encendido. | ||||
Buscar aplomo respirando a ratos | 5 | |||
el agua de jazmín de mis axilas. | ||||
Prever que no hay amor que me perdure, | ||||
no obstante permitirme un sentimiento | ||||
legal de frustración si un caballero | ||||
se escurre de mi magia a la mañana. | 10 | |||
Obrar en manifiesta oposición | ||||
a todo cuanto afirme o contradiga. | ||||
—92→ | ||||
Tejer y destejer la misma fiebre. | ||||
Reconocer mirando el grave salto | ||||
de un pétalo de lirio al pavimento | 15 | |||
que el cielo, por de pronto, está invertido. |
—93→
Verás, mis precauciones son severas: | ||||
ración de hormonas cada anochecer. | ||||
Me ocurre tantas veces sin embargo, | ||||
que el viejo susto toca mis entrañas. | ||||
Aquel varón me perjudica, pero, | 5 | |||
¿no son sus blancos dientes impecables, | ||||
no luce grácil arrojando al río | ||||
la vara con la cual adiestra al perro? | ||||
Me quiere ver alegre: yo sonrío, | ||||
y digo hidrografía, luz y piedras | 10 | |||
(por cierto no me entiende), y es entonces | ||||
que en paz estamos como amantes verdes. | ||||
—94→ | ||||
Verás, mis precauciones son severas: | ||||
a cambio me abandono alegremente | ||||
a dulce muerte de una sola noche | 15 | |||
¡migraña atroz por suerte al otro día! |
—95→
¿Qué te traes luciérnaga? | ||||
¿Qué te traes que embistes | ||||
mis espejos, sin pausa? | ||||
No es de ti ciertamente esta torpe acrobacia, | ||||
yo te sé destinada para un rumbo más hábil | 5 | |||
sobre un verde espacioso en la margen del río; | ||||
mas, | ||||
si acaso decides | ||||
dando giros mortales | ||||
perecer ante tanta resistencia dorada, | 10 | |||
mira qué desconcierto: | ||||
¡Una luz virtuosa anhelando la sombra! |
—96→
Sin advertirme que hay un franco límite | ||||
ciñendo la extensión del albedrío, | ||||
y que es la muerte, el reino mineral, | ||||
a ráfagas de cloro me trajeron. | ||||
Sin advertirme que debí crecer | 5 | |||
-entonces era cofia sonrosada-, | ||||
en rápida obediencia a los mayores, | ||||
asimilando faltas y torpezas, | ||||
y que debí sacar algún provecho | ||||
de mi temor a Dios, balanceando | 10 | |||
de mi cerviz un breve crucifijo | ||||
bañado en delicado platerío. | ||||
—97→ | ||||
Sin advertirme del sopor que implica | ||||
besarse el uno al otro en las mejillas, | ||||
y confirmar que todo es academia | 15 | |||
a punto de estallar en el adiós. | ||||
Sin advertirme que nacer mujer | ||||
es irrumpir de bruces en la vida, | ||||
a obscuras y en el límite del sueño | ||||
obraron dos amantes por mi suerte. | 20 |
—98→
Quién diría que estoy descontentísima | ||||
con las cosas, los hombres, el neutrón | ||||
(también las religiones), | ||||
vestida toda así, de azul discreto, | ||||
sorbiendo suavemente, | 5 | |||
con pausas y maneras, | ||||
tibio té. | ||||
Pero alerta, | ||||
que puedo rebelarme, | ||||
que puedo levantar mi fino dedo | 10 | |||
contra todos ustedes y el resto de la gente, | ||||
y embriagada de histeria | ||||
—99→ | ||||
arrebatarles | ||||
las doradas pelucas de las frentes obscuras. | ||||
Alerta: estoy cansada. | 15 | |||
Ya he vivido diez décadas. | ||||
No merezco este rostro de mujer aún lozana; | ||||
ya he mirado el revés | ||||
de las criptas salvajes, | ||||
y he probado que han sido | 20 | |||
estafados los muertos, | ||||
y es estafa el respeto, | ||||
y es estafa la luz que engalana la vida | ||||
con sus siete colores: | ||||
nadie ha visto las rosas. | 25 |