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Baldomero Lillo

Catálogo comentado

Por Berta López Morales

Sub terra. Cuadernos mineros (Santiago de Chile, Ed. Chilena, 1917)

Portada de «Sub terra»Conjunto de trece cuentos: «Caza mayor», «Juan Fariña», «La compuerta N.º 12», «Los inválidos», «El grisú», «El pago», «El chiflón del Diablo», «El pozo», «La mano pegada», «La barrena», «Era él solo», «Cañuela y Petaca», «El registro». Por estos relatos transitan héroes de todas las edades -viejos, jóvenes y niños-, hermanados por la necesidad de subsistir; ley implacable que los somete a una explotación sin límites. Los protagonistas son literalmente tragados por la mina, socavón de tinieblas, allí se desplazan por galerías húmedas, acompañados del incesante ruido del mar y la amenaza constante del mortífero gas grisú. El autor despliega de manera directa ante los ojos del lector este espacio dantesco, del que emerge una realidad dramática; la denuncia sin ambages, de la impiedad, de la miseria y de la humillación a que son sometidos diariamente los mineros del carbón por la Empresa Minera. De esta obra afirma Ernesto Montenegro ...desde las primeras líneas, sentimos la presencia de las fuerzas de la fatalidad o de algo semejante, que van empujándolo todo, personajes o cosas, hacia un despeñadero ante el cual ni esfuerzos ni ruegos, ni nada tiene virtud salvadora posible. Y, sin embargo, sentimos, al mismo tiempo, tras esa apariencia inconmovible, que la simpatía y la compasión del autor se hallan ligadas entrañablemente a las míseras criaturas que van arrastradas por un destino hacia su destrucción inevitable (El Mercurio, 20 de junio, 1954).

Fragmentos

Sub sole (Santiago de Chile, Nascimento, 1931)

Portada de «Sub sole»Bajo este título se agrupan doce cuentos: «El rapto del sol», «Irredención», «En la rueda», «Las nieves eternas», «Víspera de difuntos», «El oro», «El remolque», «El alma de la máquina», «Quilapán», «El vagabundo», «Inamible», «La trampa». Como señala su título, el espacio elegido para la ambientación de estos relatos es la planicie bajo la luz brillante y ardiente del sol; diferentes son los temas abordados: la vida campesina, los pescadores, el carácter travieso de los niños, el inquilinaje, el alma araucana, el maltrato infantil, las costumbres populares, la alegoría y la fantasía. En este libro se conjuga el realismo que no se agota en la descripción o la denuncia sino que transmite emoción al tocar sutilmente ciertas fibras del alma que siempre constituyen misterio y asombro para quien de lo vulgar puede mostrar un perfil de profunda humanidad. Para Rafael Maluenda los cuentos «El rapto del sol», «Irredención», «Las nieves eternas» y «El oro» son [...] el alma de la obra. Cada uno de ellos lleva envuelto un pensamiento moral y así es fácil reconocer que ellos cuatro simbolizan respectivamente: la esperanza de un amor universal, cuando las mezquindades de los hombres hagan brotar una nueva aurora sobre la tierra; la trascendencia de la vanidad que es patrimonio de toda una clase, el egoísmo humano; la ambición de riquezas, que deshace todos los lazos entre los hombres (El Diario Ilustrado, 15 de marzo de 1908).

Fragmentos; Obra completa

Relatos populares (Santiago de Chile, Nascimento, 1942)

Portada de «Retratos populares»Estos relatos fueron publicados en el diario El Mercurio bajo el seudónimo de Vladimir y, posteriormente, reunidos por González Vera. Se trata de trece relatos de diferentes temas y espacios: el conventillo, la tienda, la aldea, etc., pero con la unidad de estilo que le otorga la pluma de Lillo a través de un fuerte acento humano que llega a lo dramático con hondas notas de contenido sicológico en el diseño de caracteres y en el adentramiento de las costumbres de nuestro pueblo: «Sub sole», «Malvavisco», «En el conventillo», «La propina», «Las niñas», «Sobre el abismo», «Tienda y trastienda», «Cambiadores», «La Chascuda», «La ballena», «Mis vecinos», «La cruz de Salomón», «El angelito». Mario Rodríguez, señala en el prólogo de la segunda edición (1971): En esta colección de cuentos están presentes con claridad los rasgos típicos del arte narrativo de Baldomero Lillo. En primer término, es notable el tono distinto como asimismo la actitud ante el mundo narrado, que utiliza el narrador para referirse a los conflictos que se desarrollan en el ámbito de la pequeña burguesía o en el mundo proletario. [...] Por el contrario en los relatos que se refieren a la vida del pueblo, [...] el tono narrativo se hace más serio, dramático y aún asume caracteres trágicos. [...] en lo que se refiere a la caracterización de los personajes se hace evidente que es en los cuentos de asunto proletario en donde Lillo consigue los mejores logros. [...] Otro rasgo común es el que se refiere a la subsistencia de sentimientos de solidaridad o de noble generosidad en medio de la miseria, de la explotación y aun de la degradación moral.

Fragmentos

Otras recopilaciones

  • Portada de «Cañuela y Petaca y otros cuentos»
  • Portada de «Nuvele»
  • Portada de «El hallazgo y otros cuentos»
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