La festa dels bojos (La fiesta de los locos) es un cortometraje dirigido por Lluís Racionero y interpretada por los actores de Els Joglars y Albert Vidal.

En el medievo se celebraba, durante un día al año la «Fiesta de los locos». Durante veinticuatro horas, todos los valores establecidos por la sociedad quedaban trastocados, subvertidos, permitiéndose licencias y excesos que eran severamente reprimidos el resto del tiempo. Ese día los pobladores que se hacinaban en las cloacas de la marginación tenían el mundo en sus manos. Se les permitía disfrutarlo, mientras los poderes establecidos tuvieran la garantía de recuperarlo durante los otros 364 días. Al despuntar el nuevo día todo volvía a ser como antes, como siempre.

La festa dels bojos no es una denuncia social, sino una alegoría que, interpretando la pintura de Jerónimo Bosch (El Bosco), utiliza la significación de aquella fiesta medieval como invitación a la liberación total del hombre.

El cortometraje gana el Premio especial del jurado, Ficción, del Festival de Cannes 1979.

La cinta se filmó unos meses antes de la detención de Albert Boadella por el caso La torna. Racionero declaró al recibir el premio: «lo que ha empañado la alegría del premio es haberlo recibido estando Boadella en la cárcel, tratado con una dureza que no se corresponde a lo que él se proponía cuando hizo La torna. Me gustaría ofrecerle a él este premio».

Rodada en 1979 en Rupit, Empúries y Barcelona.