Saltar al contenido principal

Fernando Alonso

Semblanza personal de Fernando Alonso

Nací en la ciudad de Burgos en 1941.

Mi familia es burgalesa por parte de madre y asturiana por parte de padre.

Estudié la mayor parte del bachillerato en el País Vasco. Me trasladé a Madrid para estudiar en su Universidad; y es en Madrid donde fijé mi residencia y donde he desarrollado mi vida profesional en el campo editorial y en la televisión.

Muy joven comencé a viajar por Europa. Luego por razones de trabajo y, también de vacaciones, he viajado por más de veinte países repartidos por cuatro continentes.

Mi esposa es de Filipinas y, por consiguiente, mis hijos son hispano-filipinos.

Desde hace treinta años estoy medio afincado en el pueblo de Nerja, en la Costa del Sol Oriental de Málaga.

Todo este trasiego geográfico y vital me ha privado, sin duda, de sólidas raíces y de una patria chica sentida como tal; pero me ha proporcionado otras que considero más útiles, profundas y universales: una visión amplia del mundo y de sus gentes; comprensión y aceptación de todos los problemas personales, culturales y sociales; espíritu abierto, solidaridad y tolerancia.

El arte es una de mis grandes aficiones. Quizá por eso me dejé convencer cuando me propusieron ilustrar mi libro El hombrecillo de papel.

Siento una gran pasión por la mar; necesito respirar su aire; perder la mirada sobre sus olas, para poder encontrarme a mí mismo; navegar...

Nunca supe explicar esa misteriosa y profunda atracción que sentimos tantas personas que hemos nacido lejos de la costa. Esa fue, sin duda, una de las razones que me impulsaron a escribir Las raíces del mar.

He luchado por conseguir y realizar todas las cosas que soñaba y me gustaría que también los demás pudieran hacerlo.

Éste fue, sin duda, uno de mis pensamientos cuando comencé a escribir El hombrecito vestido de gris.

Me entusiasma estar con mis amigos. El amor y la amistad son las dos cosas que más valoro en esta vida y he tenido la suerte de sentirme realizado en ambas. Tengo la fortuna inmensa de contar con muy buenos amigos. Alguna de estas amistades han surgido gracias a mis libros. Ésta es la máxima satisfacción que me ha proporcionado mi obra literaria.

Deseo que mis libros también sean útiles a los lectores; que sirvan para animarlos a seguir leyendo; que los impulsen a conocerse mejor y a quererse más; que dibujen entusiasmo en su mirada y que les ayuden a pensar que no están solos.

Subir