Lugares cervantinos

Museo Cervantino

En el Museo Cervantino, fundado por don Jaime Martínez Pantoja en los años 20, encontramos una interesante exposición de ediciones del Quijote en más de 70 lenguas diferentes; unas tienen interés por las firmas de las personalidades que los donaron y otras, por su gran valor bibliográfico. Muchas de estas ediciones están dedicadas a la villa de El Toboso por diferentes políticos e intelectuales. Entre ellas, cabe mencionar la primera edición del Quijote en euskera, otra escrita en caracteres celtas procedente de Irlanda, así como una colección de manuscritos, entre los cuales destaca uno realizado por los reclusos del reformatorio de Ocaña en el año 1926, con bellas ilustraciones en francés, chino, ruso, inglés... hasta completar una colección de más de 700 ejemplares. Resaltar dos obras de la colección que no son El Quijote: uno de ellos es El cantar de los nibelungos firmada por Hitler, y otra El libro verde de la revolución firmado por Gadafi, lo que es, indudablemente, un dato bien significativo. Entre las últimas donaciones llegadas se encuentra el primer ejemplar de la edición especial conmemorativa del IV Centenario, El Quijote del Toboso, editada por José Perea Ramírez con ilustraciones del pintor José Manuel Exojo, ambos naturales de la localidad ciudadrealeña de Pedro Muñoz.

Más información: Museo Cervantino

Casa Museo de Dulcinea

Esta casa era conocida anteriormente como «Casa de la Torrecilla» y en ella vivió don Esteban Zarco, como se puede deducir de la lectura de su testamento encontrado, en los años veinte, en el archivo parroquial, en el que se describen minuciosamente las armas y escudos que han de llevar sus descendientes... Este don Esteban Zarco, doctor en leyes por la Universidad de Bolonia, era hermano de Ana Zarco, la mujer de la que anduvo enamorado don Miguel. La casa fue ubicada como tal en la década de los sesenta. Es una reproducción de un caserón manchego del siglo XVI, con dependencias de labor en la planta baja, huerto trasero y singular palomar. La cocina trata de recordar el ambiente doméstico de entonces. Los utensilios, objetos y enseres de la casa guardan palabras en desuso… «redina, cenacho, tumbillo, morillos, etc.». En la planta alta contemplamos antiguos muebles, interesantes baúles, con bonitos herrajes; así como una curiosísima «caja fuerte de viaje», de la época renacentista, con un mecanismo movido por una sola llave, más de una docena de «cerraduras». Se ven bargueños, braseros, y los dormitorios, con mobiliario de la época, recreándose el ambiente de una alcoba de gran interés y sabor popular.

Más información: Casa Museo de Dulcinea

Museo de Humor Gráfico «Dulcinea»

En el Museo de Humor Gráfico «Dulcinea» se puede ver una colección de dibujos dedicados a la figura de Dulcinea, realizados por los más famosos humoristas españoles y extranjeros, y parte de ella cedida por el dibujante y humorista don José Luis Martín Mena. Veremos dibujos de Mingote, Peridis, Mendi y Mena, además de otras obras relacionadas con El Quijote de Chumy Chúmez, Almarza, Alfredo, Ballesta y Madrigal, en una casa que recrea el ambiente y la decoración del siglo XVI.

Más información: Museo de Humor Gráfico «Dulcinea»