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Red de ciudades cervantinas

Mota del Cuervo

Vinculación cervantina

Mota del Cuervo es un lugar próximo al Toboso, Quintanar de la Orden o Campo de Criptana, todos ellos escenarios citados en el Quijote, un lugar que se ha ido llenando de molinos, de espacios cervantinos y de teorías (desde 1944 hasta la actualidad), que lo identifican con el lugar de La Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme, cuna de Alonso Quijano; así como también se ha defendido que Mota del Cuervo también puede ser ese, de nuevo, lugar, no muy pequeño ni muy grande, de cuyo nombre no me acuerdo, donde los peregrinos de Los trabajos de Persiles y Sigismunda se encuentran en la plaza con dos cautivos que han llegado a la población a pedir limosna, en la conocida aventura de los falsos cautivos, que son desenmascarados por el alcalde del lugar, verdadero cautivo. Lo cierto es que Mota del Cuervo, ubicado en el Camino Real a Valencia, es uno de esos lugares que toda persona que se desplazara de Madrid a Valencia o a Andalucía tendría que conocer y reconocer, con lo que no es descabellado pensar que el propio Cervantes la conociera y reconociera en los habituales viajes por estas tierras, aunque no ha quedado constancia documental de su paso por esta localidad, lo que tampoco debe extrañar a nadie.

Pero no solo la localidad de Mota del Cuervo guarda una estrecha relación con la obra cervantina. Algunos de sus más ilustres dirigentes también mantuvieron una relación personal con Miguel de Cervantes y su familia, ese es el caso de dos alcaides de Mota del Cuervo, el primero de ellos sería Hernando de Ovando, alcaide de La Mota en 1603, su sobrino Nicolás de Ovando mantuvo una relación amorosa con su hermana Andrea, de la que nacería Constanza de Ovando. Nicolás de Ovando a pesar de haber dado promesa de matrimonio a Andrea, no la cumplió, probablemente por la oposición de su familia en especial la de su tío Hernando, dada la enorme diferencia social que existía entre ellos.

La creación el 6 de abril de 1955 de la Asociación de Amigos de los Molinos ha sido un hito para la vinculación cervantina de Mota del Cuervo, pues sus actividades, desde la edición de la revista Aspas Manchegas (desde septiembre de 1956) hasta sus diversas actividades han tenido como finalidad la promoción de nuestros molinos con la obra Don Quijote de La Mancha como guía.

Lugares cervantinos

Molinos de viento en El Balcón de La Mancha

En el paraje conocido como El Balcón de La Mancha, denominación geo turística recibida en 1967 por ser un enorme balcón natural que te asoma a la inmensa llanura manchega, se encuentran siete espectaculares molinos de viento harineros, que son una de las señas de identidad de Mota del Cuervo. Si atendemos a su tipología, los molinos de Mota del Cuervo estarían dentro del conocido como molino de viento mediterráneo, caracterizado por ser un molino de torre cilíndrica que en el caso de la Mancha se distribuye en tres plantas a las que se accede mediante una escalera de caracol. Los muros de este cuerpo circulan se construían con piedra y cal y se cubrían con una capota o tejado giratorio con forma cónica, colocado sobre un anillo de madera que hacía de riel. Hay constancia documental de los molinos de Mota del Cuervo a mediados del siglo XVI: alrededor de 1550 ya había al menos un molino de viento en Mota del Cuervo propiedad de Cristóbal López, y se sabe por una denuncia interpuesta contra él ante el concejo de la Mota, pues este molinero además de cobrar la maquila (1 celemín de cada fanega que llevan a moler al molino) se hacía pagar un suplemento ilegal de 12 maravedís alegando que el molino de viento era más costoso y requería más mantenimiento que el molino de agua. El número de molinos no dejó de crecer: en 1581 se contabilizan 12 y en 1752 se registran 15 y en 1860 un total de 18 molinos. A principios del siglo XX comienza a decaer el uso de los molinos, desplazados por la energía eléctrica. Será en 1929 cuando muele por última vez «El Zurdo» (nombre que se le dio por girar sus aspas a izquierdas). Es el único molino original que encontramos en Mota del Cuervo y fue declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento en junio de 2017. En 1955 se creó la Asociación de Amigos de los Molinos con la finalidad de defenderlos, protegerlos y construir otros nuevos sobre los cimientos y ruinas originales, para difundir la cultura y en especial, la cultura cervantina. Se han encontrado restos de 24 molinos, pero solo se reconstruyen 6. Europa Nostra premió el esfuerzo de la localidad de Mota del Cuervo por preservar sus molinos centenarios y rescatarlos del desuso en 1994.

Molino «El Zurdo»

Este molino está separado de los otros seis que forman El Balcón de la Mancha, pues se encuentra al otro lado de la carretera vieja de Belmonte. Aparece citado en el Catastro del Marqués de la Ensenada (1752), como propiedad de Juan Sánchez Alcolado, y situado encima del Pozo de nieve y a la derecha del camino de Belmonte. En sus años «mozos» sufrió un arresto judicial durante varios años por haber matado a su dueño entre sus engranajes motivo por el cual sus aspas giran en sentido anti horario. Fue el único molino que tras el cese de la actividad molinera resistió los embistes de la Guerra Civil Española y continúa en pie hasta ahora. Gracias a él se han podido reconstruir los otros seis molinos que hay en la actualidad.

Molino «El Piqueras»

Este molino fue el primero en reconstruirse, gracias a los donativos que aportaron los moteños, a la Asociación de los Amigos de los Molinos y al Ayuntamiento de Mota del Cuervo. Se puso la primera piedra el 12 de septiembre de 1961, con la asistencia del Gobernador de la Provincia, Eugenio López; y se inauguró el 11 de octubre de 1962 en honor al fundador de la Asociación de los Amigos de los Molinos, Joaquín Piqueras Mujeriego. En este mismo acto, se puso la primera piedra del Molino Cervantes y se inauguró el Mesón D. Quijote. A finales de los años sesenta se cedió al crítico de arte Sánchez Camargo quien lo utilizó como museo de arte moderno. Es de propiedad municipal, pero está cedido a la Asociación de los Amigos de los Molinos y alberga un Museo Manchego; dos de sus tres pisos están acondicionados para exponer objetos relacionados con la forma de vida tradicional manchega, ligada al campo, siendo la inferior tienda de souvenir.

Molino «El Cervantes»

Fue el segundo molino que se reconstruyó sobre cimientos originales. La primera piedra se puso el 10 de octubre de 1962 y su inauguración tuvo lugar el 20 de septiembre de 1963 en honor a Miguel de Cervantes, por inmortalizar a los molinos en el Quijote. En este mismo acto se ponía la primera piedra del que posteriormente se iba a dedicar a Alemania, «El Goethe». Es de propiedad municipal y en 1998 se cedió a la UNESCO para la instalación de un centro multimedia con el fin de difundir la cultura y los valores presentes en el Quijote. En su fachada se puede contemplar la escena en la que Don Quijote se enfrenta a los molinos de viento por Gustave Doré (1863).

Molino «El Gigante»

El 14 de mayo de 1967 se puso su primera piedra. Ha tenido diversos nombres: «El Fray Luis de León», «El Francia» (se le cedió a este país en 1977), «El Miguel Hernández». Actualmente es el Museo de la Molienda, inaugurado el 28 de mayo de 1999 cuando recibe el nombre actual «El Gigante». Alberga, además, la Oficina de Información Turística en la primera planta llamada cuadra o silo, de aquí parte la escalera de caracol que asciende al primer piso del molino o camareta, donde el molinero tenía y tiene todos los útiles necesarios para la molienda y para las reparaciones y mantenimiento del molino, además se ha instalado una pantalla para poder ver vídeos de la molienda y otros de interés turístico. En el segundo piso, el más importante, se encuentra el moledero donde encontramos la maquinaria para moler el trigo. Aquí está el eje, la rueda dentada (llamada rueda catalina), la tolva para echar el trigo y las dos piedras: la solera, que es fija, y la volandera, que es la que gira y hace que se triture el trigo. Todo ello protegido por el guardapolvo de madera, para evitar así que el polvo que se produce se extienda por todos los rincones. Cada sábado, siempre y cuando el viento lo permita, se realiza la tradicional molienda en su interior.

Molino «El Goethe» Museo Austión Tirado

En febrero de 1964 estaba ya en construcción, y se acordó que las Juventudes españolas lo entregarían a las Juventudes alemanas. Hoy en día es el Museo de escultura Austión Tirado donde además del taller del artista, encontraremos su obra y la de diferentes artistas contemporáneos, a través de exposiciones temporales de diferentes disciplinas artísticas. Austión Tirado tiene entre sus obras una importante inspiración quijotesca, materializada en algunas de sus colecciones privadas como su serie «Miradas de un Quijote» formada por 8 esculturas donde la presencia del espíritu cervantino se manifiesta de manera sublime. También en todo el proyecto cultural que supone este museo, uno de sus proyectos futuros «Concurso internacional de pintura, escultura y narrativa: Analogías de Goethe y Cervantes» podría ser todo un referente en el mundo de la cultura cervantina. El Museo de Austión Tirado ha supuesto un soplo de aire fresco en los molinos de Mota del Cuervo por la incipiente actividad del mismo, donde diferentes exposiciones de pintura y escultura, conviven en armonía con conciertos al atardecer, representaciones teatrales y presentaciones de libros entre otras actividades.

Molino «El Irak» Casa Museo Teresa Cano Lillo

La inauguración de este molino tuvo lugar el 30 de mayo de 1975 y se dedicó a la artesanía iraquí. Aún se conserva el inventario de los objetos y enseres que estaban expuestos en este molino-museo: esculturas, piezas de cerámica, objetos de cobre y de plata (pulseras, collares, broches), cuadros, alfombras, lámparas, cofres de madera, juegos, instrumentos musicales y prendas de vestir. Hoy es el museo etnográfico de Teresa Cano Lillo, toda una joya con cerca de mil piezas de los siglos XIX y XX.

Molino «Franz Grillparzer»

La inauguración del molino de viento dedicado a Austria tuvo lugar el día 14 de mayo de 1967. Lo recibió el embajador austriaco. Se le dio el nombre del reconocido poeta y dramaturgo Franz Grillparzer (1791-1872). Su persona va asociada a una célebre frase: Existe todavía un remedio para cualquier culpa: reconocerla. El exterior es típico de un molino harinero de viento manchego, pero con una peculiaridad, es algo más estrecho de la base que de la parte alta. Tiene una altura total de 10,30 metros (3 pertenecen a la caperuza); su diámetro exterior es de 6 metros y el espesor de sus muros de 40 centímetros.

La Tercia Real

Mota del Cuervo conserva entre sus monumentos la Tercia Real, mandada construir por el rey Fernando el Católico tal y como indica su escudo real situado sobre el arco de la puerta principal del edificio, uno de las singularidades del edificio se encuentra precisamente en su escudo, en el cual solo aparecen las armas del rey Fernando. Se construiría en torno a 1515 para guardar los diezmos de la Mesa Maestral, pan (trigo y cebada) y vino, que al comienzo del s. XVI eran considerables. Hoy se ha transformado en un centro cultural donde se hace honor al escritor y a su obra a través de exposiciones, conferencias, jornadas, actividades y visitas guiadas como la que lleva por nombre «Descubriendo el Lugar de la Mancha» que miles de personas han realizado, desde que fuese presentada en FITUR 2016.

Plaza de Cervantes

En el centro de Mota del Cuervo se sitúa la Plaza de Cervantes. En el año 2016, se instaló una escultura de gran formato, realizada en forja por Domingo Bascuñana Bascuñana, en que aparece Miguel de Cervantes sentado en su escritorio, mientras escribía las aventuras y desventuras del ingenioso hidalgo Don Quijote de La Mancha. De este modo, Cervantes recibe al visitante que llega desde la calle Isabel I de Castilla en que encontramos La Tercia Real. Además de esta escultura, en el Balcón de la Mancha se han instalado otras tres esculturas de forja que representan a Don Quijote, Sancho Panza y Dulcinea.

Biblioteca pública Miguel de Cervantes

También la biblioteca de nuestra localidad lleva el nombre de Miguel de Cervantes y son muchas las actividades que, desde ella, se realizan para divulgar su obra, así como a través de sus redes sociales. El 11 de febrero de 2022 se presentó en la Biblioteca Municipal de Mota del Cuervo, el libro Diccionario Moteño Cervantino de José Manuel González Mujeriego donde se hizo un recorrido por el pasado de esta zona, con detalladas explicaciones y muchas fotos y grabados de escenas cervantinas relacionados con los vocablos que aún se utilizan en la Mota. Un libro que refleja las costumbres de la Mancha, sus herramientas, su gastronomía, los antiguos oficios, los parajes más destacados y su historia. La biblioteca pública Miguel de Cervantes de Mota del Cuervo es un referente a nivel nacional en el fomento de la lectura, siendo premiada en numerosas ocasiones por este motivo.

Actividades cervantinas

Jornadas Cervantinas Anual

Las Jornadas Cervantinas de Mota del Cuervo que venimos celebrando año tras año engloban diferentes actividades en su programa como visitas guiadas, conferencias o exposiciones. Algunas de las más importantes han coincidido con las celebradas de los centenarios de la publicación del Quijote 2005, 2015 y 2016 con la celebración del centenario de la muerte de Cervantes, pero no han sido las únicas importantes.

La Quijotada 23 de abril

Lectura ininterrumpida del Quijote el 23 de abril, día del libro. En el año 2020 cuando estábamos confinados se realizó una pequeña quijotada simbólica, en la que solo se leyó la batalla de Don Quijote con los molinos de viento desde el interior del molino «El Gigante».

Fiestas molineras 1.er fin de semana de septiembre

Se celebran el primer fin de semana de septiembre en honor a la Virgen de Arriba patrona de los molineros desde el año 1991. Durante estas fiestas se conceden los galardones de Dulcinea, Quijote Universal o Molinero Universal, que han recibido diversas personalidades del mundo de la cultura, el arte, las letras, el deporte, la política, televisión o el cine.

Jornadas Cervantinas Juan Haldudo

Se trata de un ciclo de conferencias impartidas por destacados cervantistas a lo largo de todo el año. Estas jornadas están dedicadas a Juan Haldudo, el rico, natural de Mota del Cuervo y vecino del Quintanar, al que alude Cervantes en el Quijote, cuando estaba apaleando a su criado Andresillo en los primeros capítulos de la obra.

Ruta cervantina «Descubriendo el Lugar de la Mancha»

Esta actividad presentada ese año en FITUR 2016 y que cada año, miles de personas siguen realizando en Mota del Cuervo. Igualmente, se diseñaron y se pusieron en marcha visitas guiadas nocturnas con Cervantes y su obra como protagonista, en las que participaron cientos de personas.

El día de la Llueca

En el Balcón de la Mancha unas cinco semanas antes del Domingo de Pascua, se celebra una tradición típicamente moteña y molinera ya que en Mota del Cuervo (Cuenca) es tradición hacer unos bollos de forma circular y en la tarde del Domingo subir a la sierra o al campo a cantar la Llueca. El origen de esta tradición se remonta según los moteños a una leyenda donde un cantarero fue condenado a prisión y se estipuló que, si se cocía una llueca en un caldero hirviendo y esta cantaba, el cantarero se libraría de la cárcel... y así ocurrió. De ahí esta celebración tan moteña. Hoy en día esta fiesta es otro de los eventos en los que la figura de Cervantes, y los personajes del Quijote están presentes, no falta Clavileño, Don Quijote y Sancho Panza a esta cita.

Contacto

M.ª Ángeles Cano Zarco

Oficina de Turismo de Mota del Cuervo

Dirección Sierra de los molinos s/n, 16630, Mota del Cuervo (Cuenca)

Teléfono 967 18 06 19 / 697 73 36 83

Correo electrónico turismomotadelcuervo@gmail.com

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