Es uno de los juegos más divertidos de este grupo, si los jugadores saben hacer bien sus oficios. Designado el orden, el primero hace de milano y se aparta al sitio convenido hasta el momento en que debe tomar parte en el juego; el segundo es el gallo, y ocupa el primer puesto de la fila que forman los demás unos tras otros agarrados de la blusa o de donde mejor convenga; el tercero es el pollito, y se pone el último de la fila. Si no quieren todos tener por turno estos cargos, se nombran estos tres como mejor parezca en cada juego.
Comienza la fila a hacer con animación varias evoluciones al compás de la música siguiente:
—28→ —29→Terminado el canto se paran, y el gallo entabla con el pollito este diálogo:
El pollito se acerca con precaución al milano, que se finge muerto; le toca, le mueve, y, dando saltos de placer vuelve diciendo: ¡Está muerto, está muerto! La fila con más animación, canta por segunda vez: