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ArribaAbajoJornada II

 

Héchase la mutación de Salón regio y, cantando la música, salen MELICERTA, CLARIDIANA, PALETILLA y damas, que serán las que hicieron de Ninfas.

 
MÚSICA
Amante corazón mío,
estemos firmes los dos,
tú en la razón de sentir,
y yo en callar tu razón.
CLARIDIANA
¿Quién te ha dado, Paletilla, 5
esa letra?
PALETILLA
Me la dio
cierto chichisveo mío,
que es muy chulo y muy bufón.
MELICERTA
Pues divierte las tristezas
de Claridiana.
PALETILLA
A eso estoy.
10
MELICERTA
Y dinos, ¿quién es?
PALETILLA
Es Giges.
CLARIDIANA
¿Giges?
PALETILLA
Fuerte alteración...
sosiéguese usted, que aunque
le llame mío, no soy
tan fácil que me haga puches 15
por cualesquiera visión.
MELICERTA
¿Visión es Giges?
PALETILLA
Pues qué hay
en él que repare yo,
si no es mucho entendimiento,
cortesía y atención, 20
y después que al traje griego
ha trocado el de pastor,
ser derecho como un uso
y ser galán como el sol.
CLARIDIANA
¡Calla loca, o mandaré 25
que te echen por un balcón!
PALETILLA
Aún no es hora de vaciar,
que dé las seis el reloj...
CLARIDIANA
¡Ay, prima mía, que en vano
quiere mi imaginación 30
borrar de una vez la imagen
que en el alma se estampó!
Bien sé que estimas a Giges
y por eso mi dolor
te fío, pues cotejando 35
tu pasión con mi pasión,
conocerás que el rendirme
no es falta en mí de valor.
PALETILLA
Acabáramos con ello.
MELICERTA
Prima, es una estimación 40
la que a Giges le confieso
que no le estorba al favor
que le haces, pues de la esfera
no pasa de la inclinación,
siendo amor de tal especie, 45
que es amor y no es amor.
Es de Filocles...
CLARIDIANA
No, prima,
me lo nombres.

 (Música aparte.) 

MELICERTA
¿Por qué no,
si estando tú en tu entereza
estás en lo que yo estoy? 50
CLARIDIANA
Pues, ¿en qué puedo servirte?
MELICERTA
En vencer su obstinación
hacia ti y, de la fineza
que en su tierra me debió,
cuando a este reino pasé, 55
hacerle, si hay ocasión,
memoria.
CLARIDIANA
Yo te lo ofrezco.
Y sabe que es el mayor
obsequio que puedo hacerte
hablar con él.
PALETILLA
Se acabó.
60
Eso es ser, una por otra,
alcahuetillas las dos...
y si me dieseis licencia,
en forma de diversión,
yo cantara una cosita 65
que hace al caso.
MELICERTA
Sin temor puedes.
 

(FILOCLES y ARSIDAS al paño.)

 
PALETILLA
Desde aquí, no sea
que me deis un torniscón.

 (Canta recitando.) 

Duélete el corazón, ama querida,
gruñes y callas y sufriendo mueres, 70
a cada instante escuece más la herida
pues sabe que en el mundo de donde eres
para los hombres nacen las mujeres
y la que mejores ha desechado
para en un tuerto, cojo o corcobado. 75
Y así, señora, la que pilla, pilla
y, según Paletilla,
antes que se te caiga la que tienes
a pura resistencia,
buscar alivio o prestar paciencia. 80
ARIA
Yo sé lo que ella quiere,
la que penando muere,
pues ya lo descubrí.
No quiere traje rico,
ni joya ni abanico 85
sino es un pastorcico
que es de pitiminí,
tan culto, tan dispuesto,
tan gordo como así.
No es eso algún oprobio, 90
que yo eligiera novio
que me gustara a mí.
Y al no encontrar pobrete,
si no es algún vejete,
por excusar las llamas 95
que enciende el amo, a más,
tomara a Sumesfuit.

 (Vase.) 

CLARIDIANA
¿Hase visto loca igual?
MELICERTA
Pretende, su buen humor,
aliviarte.
CLARIDIANA
De mi padre
100
prosigue la indignación
con Giges, por no poder
de los prodigios que obró
averiguar...
FILOCLES

 (Al paño.) 

Claridiana
está aquí, felice soy. 105
CLARIDIANA
...el medio con que los hace.
MELICERTA
Terrible es su condición.
FILOCLES

 (Aparte.) 

¿De qué hablarán?
CLARIDIANA
A cantar
volved que conmigo habló,
concepto que no halla senda 110
desde el pecho hasta la voz.
MÚSICA
Amante corazón mío,
estemos firmes los dos,
tú en la razón de sentir,
y yo en callar tu razón. 115
CLARIDIANA
¿Qué es?
FILOCLES

 (Saliendo.) 

Es un desgraciado
que parece que inventó
esa letra.
CLARIDIANA
¿Para qué?
FILOCLES
Para explicar su pasión.
MELICERTA

 (Aparte.) 

Oye, corazón, y sufre. 120
ARSIDAS

 (Al paño.) 

Ahora Filocles pasó
al cuarto de Claridiana,
mas aquí está. Lo mejor
es ocultarme.
FILOCLES
Después
que de mis gentes triunfó 125
vuestro padre, conocí
lo desdichado que soy.
Antes juzgué que en su odio
se afirmaba tu tesón,
como antiguos enemigos 130
ambos reinos; mas ya no,
pues me dice que no manda
en ajeno corazón
y así, al que os postro, le digo
en recatar un dolor: 135
ÉL y MÚSICA
Amante corazón mío,
estemos firmes los dos.
 

(Salen GIGES y SUMESFUIT.)

 
SUMESFUIT
Por los guardias has pasado
sin verte.
GIGES
Es que me valió
la sortija.
ARSIDAS
De su acento
140
pendiente, Cielos, estoy.
CLARIDIANA

 (A MELICERTA, al oído.) 

Ahora te obedeceré.
MELICERTA
Ayude tu instancia amor.
CLARIDIANA
Confiésoos que hasta aquí pudo
mi esquivez dar ocasión 145
de que me juzguéis tirana,
pero no tanto lo soy
que de vos no haga mi pecho
la más digna estimación.
ARSIDAS
¿Qué escucho, Cielos?
GIGES
¿Qué oigo?
150
¡Oh pesar cruel y atroz!

 (Prevenido el REY.) 

CLARIDIANA
Y así interesada en vuestro
cariño amante, desde hoy
me habéis de hacer dueño de él
y de su colocación, 155
tan en silencio, que pueda
(cuando lo que ahora faltó,
lo explique) decirle: guarda
secreto y unámonos:
ELLA y MÚSICA
Tú en la razón de sentir, 160
y yo en callar tu razón.
CLARIDIANA

 (Al oído.) 

¿He empezado bien?
MELICERTA
Ay, prima,
que es mucha tu discreción.
FILOCLES
Tan absorto, tan sin mí
me deja tanto favor, 165
que he de arrojarme a esos pies.

 (Sale ARSIDAS.) 

Si no lo embarazo yo.
GIGES
¡Nueva pena!
SUMESFUIT
¡Ea, rey mío,
ya hay otro competidor!
FILOCLES
Para embarazar mis dichas 170
decid, Arsidas, ¿quién sois?

 (Arrancan las espadas.) 

ARSIDAS
Soy quien dirá con la espada
lo que no dice la voz.
GIGES
Quitaréme la sortija,

 (Se la quita.) 

que esto es ya de otra estación. 175
CLARIDIANA
¿Cómo delante de mí
tal hacéis?
ARSIDAS
Como me ajó
en vuestra presencia.
FILOCLES
Como
suya es la desatención.
GIGES
Y mío el último arresto 180

 (Sale sacando la espada.) 

de matarme con los dos.
CLARIANA
Repara...
MELICERTA
Mira...
REY

 (Sale.) 

¿Qué es esto?
SUMESFUIT
La casa se nos cayó
a cuestas.
 

(Preparados TAMBOR, PALETILLA y soldados.)

 
REY
No respondéis.
CLARIDIANA

 (Aparte.) 

Reprima su indignación 185
mi cautela entre Filocles
y Arsidas... Padre y señor
de lidios y de magnesios,
el brío se disputó
porque yo gusté de oír 190
de la una y de la otra nación
las glorias. Y llegó a tanto
de la disputa el ardor
que en desnudar los aceros
la conferencia paró. 195
REY
Filocles, traer la espada
os permito por quien sois,
mas no para usarla así.
FILOCLES
Confieso que ha sido error.
REY
Pero, lo que aquí pasó, 200
¿qué tiene Giges que hacer
con que entréis a lo interior
de mi palacio, si no es
que traigáis firme intención
de satisfacer mis dudas? 205
GIGES
En el mismo estado estoy
de no poder aclararlas.
REY
Pues, ¿cómo así se faltó
al orden mío que os priva
de entrar en esta mansión, 210
sin cumplir ese precepto?
GIGES
Yo, si cuando...
REY
¡Hola!
 

(Salen TAMBOR, PALETILLA y soldados.)

 
TAMBOR y SOLDADOS
¡Señor!
CLARIDIANA
Ya se perdió todo.
REY
A Giges
conducid a una prisión.
GIGES

 (Aparte.) 

La sortija me pondré 215

 (Pónesela.) 

TAMBOR y SOLDADOS
¿A quién decís?
REY
A ése que hoy...
mas, ¿dónde está?
TAMBOR y SOLDADOS
No le vemos.
TODOS
O el aire se lo llevó,
o el abismo le sepultó.
REY
Ese hombre es mi confusión. 220
CLARIDIANA
Y la mía, pues no sé
si es algún oculto dios.
TODOS
Lo cierto es que son prodigios
los que se ven.
REY
Sean o no,
medio hay para averiguar 225
lo que ya nos causa horror:
a su criado prended.
SUMESFUIT
¿A mí? Pues, válgame Dios,
¿qué he hecho yo?
REY
A ti te encargo
examinarle, Tambor, 230
y si niega, haz que le den
un tormento.
SUMESFUIT
Ah, gran señor,
que tengo potra.
TAMBOR
En el potro
le daré yo el lamedor,
confesar o perecer. 235
PALETILLA
Ay, pobrete, ya expiró.
CLARIDIANA
Señor...
REY
No me habléis en esto.
MELICERTA
Mirad...
REY
Esta orden os doy.
TAMBOR
La mayor tajada suya
será como un real de a dos, 240
si no cuenta lo que sabe
del embustero bribón
de su amo.
PALETILLA
Si le ahorcas,
despáchale pronto.
SUMESFUIT
Por
las enaguas de la luna 245
y por el pañal del sol,
que habléis por mí.
FILOCLES y ARSIDAS
No podemos.
TAMBOR
Vejete, no hay remisión.
SUMESFUIT
Pues, suéltame por un rato,
manazas de amolador. 250
GIGES

 (Aparte.) 

Adonde jamás parezca,
si él declara lo que vio,
va a parar.
REY
Habla, no temas.
SUMESFUIT
Pues, señor, cuanta invención
has visto, nace...
TODOS
¡¿De qué?!
255
SUMESFUIT
... de que Giges, el pastor
amo mío, cierto día
con una cueva encontró,
y en ella...
GIGES

 (Aparte.) 

Antes que prosigas,
corte el céfiro volar. 260

 (Vuela rápido.) 

SUMESFUIT
¡Ay, que me llevan los diablos,
ay, que no sé dónde voy!
TODOS
Éste es ya mucho espanto.
REY
Con todo mi poder, si alcanza a tanto,
procuraré inquirir de qué conjuro, 265
pues nadie con tal hombre está seguro,
o con que alto poder todo lo invierte,
y si me engaña, haréle dar muerte.
¡Seguidme todos!
TODOS
Vamos.

 (Vanse.) 

MELICERTA
¿Vienes, prima? 270
CLARIDIANA
Déjame a solas, que llorando
gima mi desgracia.
MELICERTA
Sí haré.

 (Vase.) 

CLARIDIANA
Giges...
GIGES

 (Aparte.) 

¡Qué escucho!

 (Acercándose.) 

CLARIDIANA
¡Oh, si supieras que me debes mucho,
cómo estaría tu atención de ufana! 275
GIGES

 (Llega.) 

Loca de gozo, hermosa Claridiana.
CLARIDIANA
¿Qué es esto?, ¿dónde estabas?,
¿por dónde entraste, cómo me escuchabas
sin que nadie te viera?
GIGES
Estaba junto a ti, que ésa es mi esfera. 280
CLARIANA
¿Y quién, mudando tu forma
en tu traje y tu presencia
de pastor en cortesano
te ha trocado?
GIGES
Mi fineza.
CLARIDIANA
Y ésa, en ti, ¿de qué nació? 285
GIGES
De verte sin que te viera.
CLARIDIANA
¿Dónde o cómo?
GIGES
En un retrato
hallado en la verde selva
en donde los vivos copos
de corderos y de ovejas 290
pastando en nieves engastaban
la esmeralda de sus yerbas.

 (Música.) 

CLARIDIANA
En ese sitio me ha dicho
que le perdió, Melicerta,
habiéndosele enviado 295
yo, cuando habitaba en Persia,
para que me conociese.
Mas mis dudas aún no cesan,
¿eres espíritu impuro
de las mansiones leteas, 300
o eres algún semidios
de los que Lidia venera?
Porque nos tienes a todos
en tal confusión que es fuerza
duden de tu ser.
GIGES
De todo
305
ha sido la mejor seña
que te adoro y...
CLARIDIANA
No prosigas,
que antes es razón que sepa,
evitando mis ultrajes,
a quién oigo esas ternezas. 310
¿Cómo ricos trajes mudas?
GIGES
Como hay quien dármelos pueda.
CLARIANA
¿Cómo te haces invisible
cuando quieres?
GIGES
Como hay ciencia
que eso y mucho más me enseña. 315
CLARIANA
¿Cómo pudiste aprenderla,
siendo un pastor desvalido?
GIGES
Mucho, señora, me estrechas
ya eso no sé responderte.
CLARIANA
Luego es forzoso que mientas 320
en todo y te hagas indigno
de una fiel correspondencia.
 

(REY, soldados, NICANDRO, prevenidos.)

 
GIGES
Mi bien...
CLARIDIANA
Todo eso es ficción
GIGES
Mi dueño...
CLARIDIANA
Todo es quimera.
GIGES
Yo te estimo.
CLARIDIANA
Eso es engaño.
325
GIGES
Yo te amo.
CLARIDIANA
Mentira es esa.
GIGES
Pues siendo un pastor humilde,
Amor, que de dios se precia,
bien sabe igualar distancias.
CLARIDIANA
Mas no tolerar ofensas 330
y así, aunque sea sintiendo,
(ay, pasión, cuánto me cuestas)
no volverte a ver, escucha
de nuestra lid la sentencia.
GIGES
Mira lo que dices.
CLARIDIANA
Cuando
335
se consultó a la suprema
Diana, de mí, y de mi reino,
el destino, con severa
voz pronunció que sería
de ambos última tragedia 340
que me casase con hombre
que de mi sangre no fuera.
Tú eres un pastor, según
dices, sin otra nobleza
que la de un bajo principio. 345
Pues ahora considera
si, porque en tu amor tú ganes,
querrás tú que yo me pierda.
GIGES
No señora. Hasta aquí pude
llegar yo. Dadme licencia. 350
CLARIDIANA
¿Adónde vais?
GIGES
A morir,
que es preciso.
CLARIDIANA
Esto me pesa,
¿y os vais gustoso?
GIGES
Voy muerto.
CLARIDIANA
¡Quién daros vida pudiera!
GIGES
Bástame esa compasión 355
para que el morir no sienta.
CLARIDIANA
¡Oíd!...

 (Quiere irse y le detiene CLARIDIANA.) 

GIGES
¿Qué mandáis?
CLARIDIANA
Conque
es para siempre esta ausencia.
GIGES
¿De qué sirve en una dicha
buscarla para perderla? 360
CLARIDIANA
¡Decís bien, adiós!
GIGES
Adiós,
más escuchad.

 (Quiere irse y la detiene GIGES.) 

CLARIDIANA
Aún os queda
qué decir.
GIGES
Entre infinitas
razones que se atropellan,
una que vale por todas 365
en amor.
CLARIDIANA
¿Y cuál es ésa?
GIGES
A quien le falta fortuna,
le debe sobrar paciencia.

 (Vase.) 

CLARIDIANA
Oye, escucha...
 

(Salen el REY, NICANDRO, TAMBOR y soldados.)

 
REY
Claridiana.
CLARIDIANA
¿Gran señor?
REY
Vete allá afuera.
370
CLARIDIANA
Sí haré... (Aparte.) Ay, amable pastor,
que toda el alma me llevas.

 (Vase.) 

REY
Nicandro.
NICANDRO
¿Señor?
REY
Mandad
que me pongan una mesa
en este sitio.
TAMBOR
Aquí está.
375
¡Que escapado se me hubiera
aquél orejón con patas
que a Paletilla requiebra!
Sin mí estoy.
 

(Ponen TAMBOR y el soldado una mesa detrás de un escotillón, que queda delante, y silla para el REY. Y sobre dicha mesa habrá un cetro, recado de escribir y papeles.)

 
REY
¿Cuántas consultas
hay que despachar?
NICANDRO
Éstas.
380
REY
Dejadlas sobre el bufete.
NICANDRO
Debajo del cetro quedan
lleno de ojos, ceremonia
que en este reino se observa.
REY
Sí, porque con ellos mire 385
lo que firma el que gobierna.
TAMBOR
¡Oh, palabras de los reyes!
NICANDRO
No sé cuál será la idea
de Filocles, que me busca
con extraña diligencia. 390
SUMESFUIT

 (Arriba.) 

¡Ay de mí!
REY
¿Qué lamentables
voces en Palacio suenan
rato ha?
TAMBOR
Desde que aquel diablo
de aquel vejete lamprea
fue volando por los aires 395
se oye un ruido de cadenas,
tan horrendo, que parece
que se hunden las azoteas
de este alcázar.
REY
No seas loco,
y en buscar a ese hombre piensa, 400
que se escapó por tu culpa.
TAMBOR
Alguna, bruja hechicera
me le quitó de las garras,
que si no a las horas de ésta
ya supieras en qué estriban 405
los embustes que fomenta
su amo.
SUMESFUIT

 (Arriba.) 

No hay quien me saque
de aquí?
NICANDRO
Otra vez se lamenta.
REY
Callad que es todo ilusión.
¡Despejad!
TAMBOR
En hora buena,
410
que al oír estos quejidos
mi cuerpo se enzarambeca.
 

(Vanse y queda el REY solo, que se sienta. Estatua prevenida.)

 
REY
Cielos, ¿habrá sucedido
tan prodigiosa, tan nueva
historia como la mía, 415
ni habrá alguno que la crea,
aunque a la posteridad
los anales la refieran?
Yo no tengo de mi sangre
deudo alguno que suceda, 420
casándose con mi hija,
en mis reinos. Y me fuerza
el anuncio de Diana
a que otro no la merezca,
pena de que a mí me cueste 425
la vida y el cetro a ella.
En mi conflicto mayor
un villano es mi defensa,
de quien es preciso huir,
pues las artes que maneja, 430
como saben dar los reinos,
fuerza es que quitarlos sepan,
y antes de que tal discurra
subsanando la sospecha
en que ya entré, me es forzoso 435
que se declare o que muera.
¿Quién...? mas la larga vigilia
que estos días me desvela
me llama al sueño, forzosa
ley de la Naturaleza. 440
Descansemos, corazón,
si hay descanso en tantas penas.

 (Duérmese.) 

 

(Va saliendo la misma estatua que se vio en la Jornada 1ª.)

 
ESTATUA
Caudales, griego monarca,
mal juzgas si evitar piensas
los celestiales decretos 445
de las deidades supremas.
Procura evitar el riesgo
que previenen las estrellas
a tu vida que aunque, injusta,
la altivez de tu soberbia 450
quisiera evitarlo, este cetro
es forzoso que posea
el pastor contra quien armas
las iras y las cautelas.
Para Giges te le hurta 455
mi pasmada mano yerta
y por más que le persigas,
según el Cielo lo ordena,
será el quinto rey de Lidia.
Y así, guárdate y despierta. 460
 

(Escotillón.)

 
 

(Da una palmada grande en la mesa y se hunde con el cetro en la mano. Y salen NICANDRO, TAMBOR, PALETILLA, ARSIDAS, MELICERTA, CLARIDIANA y soldados.)

 
REY
¡Ay de mí, guardias, soldados!

 (Salen.) 

UNOS
¿Qué mandas, señor?
OTROS
¿Qué ordenas?
REY
¿Habéis visto, estoy sin juicio,
un bulto de blanca piedra
que ahora me habló y despertó? 465
TODOS
No, señor.
PALETILLA
Todavía sueña
este rey chocho.
REY
Al instante
tómense cuantas veredas
en montes y selvas haya.
Échese en todas mis tierras 470
un pregón en que los premios
más exquisitos se ofrezcan
al que a Giges encontrare
como le mate o le prenda.
 

(GIGES prevenido.)

 
MELICERTA
¿Por qué, tío?
CLARIDIANA
¿Por qué, padre?
475
TODOS
¿Por qué, señor?
REY
Porque es fuerza,
según el Cielo me avisa,
que él acabe o yo muera.
¡Mi cetro un pastor! El pecho
de puro dolor revienta. 480

 (Vase.) 

CLARIDIANA
¡Ay de mí, que antes mi vida
fallecerá!
MELICERTA
Fatal nueva
para quien a Giges ama,
sin saber porqué.
ARSIDAS
Desiertas
playas, a inquirirnos voy 485
hasta lograr esta empresa.

 (Vase.) 

NICANDRO
Yo penetraré los montes.

 (Vase.) 

TAMBOR
Yo correré las tabernas.

 (Vase.) 

TODOS
No haya estancia que no huelle
nuestro celo.
 

(Vanse.)

 
 

(Detiene PALETILLA a TAMBOR.)

 
PALETILLA
¿Así me dejas,
490
Tambor?
TAMBOR
A esa llamada,
¿quién ha de haber que no vuelva?
SUMESFUIT

 (Arriba.) 

¡Que me comen los ratones!
CLARIDIANA
¿Qué voz tan triste es aquella?
MELICERTA
Aún no cesan los espantos. 495
TAMBOR
Mi zarambeque comienza.
SUMESFUIT

 (Arriba.) 

¡Paletilla...!
PALETILLA
¡Ay!, que es el alma
del vejete, que anda en pena.
Por la voz le he conocido.
 

(Sale GIGES.)

 
GIGES

 (Aparte.) 

No puedo vivir sin verla 500
y así, en virtud del anillo,
vuelvo oculto.
CLARIDIANA
No creyera
lo que oigo.
PALETILLA
Háblale, Tambor,
que es Sumesfuit, no le temas.
TAMBOR
¿Qué es temor?, alma roñosa 505
de ese burujón de cerdas,
¿qué quieres que te den?
SUMESFUIT

 (Arriba.) 

¡Paletilla!
TAMBOR
¡Panetela!
¿no era mejor darte con
una porra en la cabeza? 510
MELICERTA
Infelice Sumesfuit.
CLARIDIANA
¡De buena gana le viera
yo!...
GIGES

 (Al oído.) 

Mi bien, ¿qué gusto tuyo
habrá en que no te obedezca
mi amor?
CLARIDIANA
¡La voz, Cielos santos,
515
en el oído me suena
de Giges, mas qué ilusión!
TAMBOR
Y Sumesfuit, busca escalera
PALETILLA
y baja.
 

(Baja por la claraboya del patio, SUMESFUIT, sobre una araña grande, que mueve las patas, y en cuerpo de camisa, con un candil en la mano, grande, y en él un cabo de hacha, y viene a parar al tablado, donde se apea. Aviso para encender el palacio. Va bajando poco a poco.)

 
SUMESFUIT
Ya sobre el lomo
de esta araña corpulenta, 520
alguacil que tras la mosca
anda como otro cualquiera,
al tiempo que hecha mi cama
de trapos y esteras viejas,
a tender la raspa iba, 525
pues la carne es poca y seca,
con este candil, que un duende
que habita, galopa y juega
en estos desvanes donde
anda la marimorena, 530
me dio de piedad, formando
de una morcilla la mecha,
bajo (porque me lo manda
el que me hizo dar la trepa
antes, que aun decir su nombre 535
me joroba la paciencia)
para que ya que el ingenio,
con esta endiablada fiesta,
y conmigo hecho racimo,
quiere hacer Carnestolendas 540
por lo menos no consiga
que yo a besaros no venga
los pies, que cada uno
tendrá tres cuartas y media.
PALETILLA
¡Ay, Sumesfuit, dame esos brazos! 545

 (Abrázale.) 

TAMBOR
¡Amigo del alma!
CLARIDIANA
Y Seas
MELICERTA
bienvenido.
TAMBOR
¿Cómo ha ido
por allá?
SUMESFUIT
El traer orejas
se lo debo a tres mendrugos
que llevé en la faltriquera, 550
que si no, ratas y chinches
aquesta noche me cenan.
TAMBOR
Sabrá el Rey que has parecido.
SUMESFUIT
Eso no, porque me cuelga
al punto.
CLARIDIANA
Yo te doy orden
555
de que calles.
GIGES

 (Aparte.) 

Aunque quiera
irle a encontrar, ya habrá modo
de que no dé con la senda.
MELICERTA
Prima, ¿te retiras?
CLARIDIANA
No,
vete tú y aquí me deja, 560
que hablar quiero a Sumesfuit.
TAMBOR

 (Aparte.) 

Yo he menester la moneda;
no obstante el orden, en busca
voy del rey.
 

(Empieza a dar vueltas largas, TAMBOR, por el tablado, como desatentado.)

 
PALETILLA
¡Hay tales vueltas
como está dando Tambor! 565
MELICERTA
Adiós.

 (Vase.) 

CLARIDIANA
Adiós, Melicerta.
 

(Preparados el REY, FILOCLES, ARSIDAS, NICANDRO y soldados.)

 
GIGES
Sola queda, la sortija
me quitaré.
TAMBOR
Ya está cerca,
que se oye el tunturuntun
de cajas y trompetas. 570
PALETILLA
Que me atropellas, demonio.
SUMESFUIT
¿Qué le ha dado a este tronera?
CLARIDIANA
¿Te has vuelto loco, Tambor?
TAMBOR
Apretemos de soleta,
que corre.
GIGES

 (Aparte.) 

Así irás andando
575
y de hacer circunferencias
jamás saldrás hasta que
yo lo que mando suspenda.
TAMBOR
Por allí va la carroza,
señor...

 (Vase dando vueltas.) 

PALETILLA
Ya dando voltetas
580
se fue con quinientos diablos.
CLARIDIANA
Ay Paletilla, ¿quién fuera
tan feliz que viera a Giges
y la novedad funesta
que hay le avisase?
GIGES

 (Llega.) 

Aquí está,
585
y cree que no viniera
si no lo quisieras tú.
SUMESFUIT
¡Tate!, el demonio me lleva
otra vez.
GIGES
No temas, simple.
PALETILLA

 (Aparte.) 

El hombre se sale y se entra 590
como por su casa.
CLARIDIANA
¡Ay, Giges,
huye aprisa!
GIGES
¿Qué te altera?
CLARIDIANA
Mira que te andan buscando
por montes, playas y selvas.
GIGES
¿Para qué?
CLARIDIANA
Para matarte,
595
y es orden del Rey expresa.
GIGES
Bien, de darle una corona,
me satisface la deuda...
¿y lo sientes tú?
CLARIDIANA
Lo siento
tanto, pero yo estoy muerta 600
y no acierto a hablar, adiós.

 (Vase.) 

GIGES
¡Paletilla!
PALETILLA
Tus quimeras
me han hundido la del cuerpo
como si fuese de cera.

 (Vase.) 

GIGES
Sumesfuit, vente conmigo. 605
SUMESFUIT
Ah, señor, ¿dónde me llevas?
GIGES
Donde admires mis portentos.

 (Vase.) 

SUMESFUIT
Con la magia, ¿qué extrañeza
será?, pues si ha habido quien
escribió cinco comedias 610
con su libro, guardará
su sortija el poeta
para hacer, si se le antoja,
cinco mil y cuatrocientas.

 (Vase.) 

 

(Al silbo se correrá una entera mutación de bien imitado elevado monte, lleno de árboles, grutas y peñas. Y salen el REY, FILOCLES, ARSIDAS, NICANDRO y soldados.)

 
UNOS
¡Al valle!
OTROS
¡Al prado!
OTROS
¡Al monte!
615
REY
Registrad en su bárbaro horizonte,
flor a flor, peña a peña,
hasta poder hallar alguna seña
de lo que deseamos.

 (Vase.) 

ARSIDAS
Cortando troncos, dividiendo ramos 620
me seguid.

 (Vase.) 

NICANDRO
Avisad que venga gente.
VOCES

 (Dentro.) 

La espesura talad.
 

(Prevenidos GIGES y TAMBOR.)

 
FILOCLES
Nicandro tente,
que tengo que decirte.
NICANDRO
Ya me avisaste, y es forzoso oírte.
Di, que la tropa toda se adelanta 625
y el Rey con ella.
FILOCLES
En desventura tanta
como en la que hoy me pone mi fortuna,
he de ver si hay en ti piedad alguna.
NICANDRO
Mi rey, señor, has sido,
y de tus sinrazones ofendido 630
me pasé a Lidia, despicando enojos.
FILOCLES
Pues ya no debes hoy poner los ojos
si no es en que tu rey a ser te llama
quien restaure su vida, honor y fama.
NICANDRO
Sí haré, como ser pueda, 635
pero dímelo presto, no suceda
que vuelva el Rey.
FILOCLES
Espero que contigo
he de poder vencer tanto enemigo,
y así, Nicandro, a Magnesia
pasarás, donde confío 640
que se están haciendo levas
para restaurar los míos
mi perdida libertad,
de quien vendrás por caudillo,
no ya a vengar mis agravios, 645
porque todos los remito,
si este rey cruel cediese
su rencor envejecido.
NICANDRO
No querer darte a su hija
nace, según él ha dicho, 650
de un anuncio de Diana
que amenaza su peligro
si no se la da a quien sea
su deudo.
FILOCLES
Yo no he creído
que es eso más que invención 655
de su obstinado capricho.
NICANDRO
Yo no debo replicarte,
si no es dándola al olvido
mi queja, servirte.
FILOCLES
En eso
das de tu nobleza indicio. 660
 

(Hablan los dos y salen GIGES y TAMBOR.)

 
GIGES
Adiós, Tambor, busca al Rey
y dile que en este sitio
le espera Giges. Ve y logra
los premios que te ha fingido
tu codicia.
TAMBOR
Por el dios
665
que hace hablar a los coritos,
que en otro desván no me arrojes
como a Sumesfuit.
GIGES
Te fío
que no.
TAMBOR
De puro dar vueltas
llevo trabucado el juicio. 670

 (Vase.) 

FILOCLES
Vamos, que se acerca el Rey.
NICANDRO
Cumpliré lo prometido.

 (Vanse.) 

GIGES
A solas, con este monstruo
de ingratitud, solicito
averiguar por qué causa 675
tanto se irrita conmigo.
¡Pero qué mayor razón
que haberle hecho un beneficio
tan grande! Y como en el mundo
se falta a algún requisito 680
se hacen los más obligados
los mayores enemigos,
pues no queriendo pagar
aquél bien que se le hizo
con abultar una queja 685
les parece que han cumplido.
 

(Salen el REY y TAMBOR.)

 
REY
Avísales en secreto
que se acerquen esparcidos
los soldados.
TAMBOR
Sí, señor.
GIGES

 (Aparte.) 

Mientras que tenga el anillo 690
nada temo.
REY
Noble Giges.
GIGES
Gran señor, ¿cuándo ese estilo
os merecí?
REY
Cuando hiciste
milagros en mi servicio
que aún no los tengo premiados. 695

 (Aparte.) 

Por asegurarle finjo.
GIGES
Pues, si conocéis, señor,
que no sólo os he servido
como los demás, sino es
con tan raros y exquisitos 700
extremos, que han sido el pasmo
de aquellos que los han visto,
¿qué razón tenéis de haber,
con un pensamiento indigno
de vos, tal desconfianza, 705
de mi lealtad concebido,
que ofrecéis premios a quien
me entregare muerto o vivo?
REY

 (Aparte.) 

¡Todo lo sabe! No sé
cómo de este laberinto 710
salir.
GIGES
Mi señor, mi rey,
ved que humillado y rendido
apelo a vuestra clemencia

 (De rodillas.) 

de vuestro rigor. ¿Qué asilo
para resguardar su vida 715
tendrá un pobre pastorcillo
sin más armas, sin más fuerzas
que vuestro genio benigno,
si no es la heroica piedad
de un monarca esclarecido? 720
REY

 (Aparte, vuelve la espalda.) 

Casi casi me enternece
su razón; mas seré impío
con mi reino y con mi vida
si a su persuasión me rindo.
GIGES
¿Qué empresa no lograréis, 725
si yo a vuestro lado asisto?
REY
Claro está; y la de mi muerte

 (El medio verso, aparte.) 

GIGES
Si el precepto no he cumplido,
que me disteis...
REY
Ya no importa.
GIGES
...es porque...
REY
Sobra el decirlo,
730
pues no quiero yo saberlo.
GIGES
Conque con nada os obligo.
REY

 (Aparte.) 

La seña que di a la gente
fue abrazarle.
GIGES
En tal conflicto
dadme algún consuelo.
REY
Templen
735
tu pesar los brazos míos.
 

(Abrázale, y salen soldados, NICANDRO, FILOCLES, ARSIDAS y TAMBOR, y le cogen por detrás.)

 
TAMBOR y SOLDADOS
Date a prisión.
GIGES
¡Ah, villanos,
las manos me habéis cogido!;

 (Aparte.) 

no puedo de la sortija
valerme, pero mi brío 740
sabrá desembarazarme
y trepando por los riscos
burlaros.

 (Vase.) 

 

(Entran tras él y vuelven a salir tras él, siguiéndole.)

 
TODOS
¡Que se nos va,
que se escapa!
REY
¡Ah, fementidos,
cercadle!
NICANDRO, FILOCLES y ARSIDAS
¡Traedle y muera!
745
ARSIDAS
Penetrad los obeliscos
de piedra cuya alta cumbre
va escalando.
NICANDRO
No al registro
se perdonen cuantos quiebros
le puedan servir de alivio. 750
TODOS
¡Al monte, al risco, al escollo!
 

(Vanse.)

 
 

(Aviso de telón. Trepa (GIGES) por lo elevado del monte arriba y los soldados tras él.)

 
GIGES

 (Sale huyendo.) 

¿Dónde, Cielos, fugitivo
voy, sin poderme parar
a sacar el mago anillo?
La aspereza de esta cumbre, 755
aun a pesar de los tiros
de tantas volantes flechas,
me ampare.
REY

 (Sale.) 

Somos perdidos
si no escaláis ese monte.
ARSIDAS
¡Arriba!
TODOS
¡Arriba!
GIGES
¡Enemigo
760
rey, alcánzame si puedes!
 

(Al decir ese último verso, GIGES, que estará ya sobre un bien imitado peñasco, que será lo más elevado del monte, se precipita como despeñado en el mismo peñasco y lo mismo los cuatro soldados que han ido siguiéndole. Y dichos los cuatro versos siguientes se aparece de pronto una entera mutación, que ha de ser una estancia la más deliciosa que pueda fabricar la idea y complacer el gusto; viéndose en ella, en un trono de luz, a GIGES, al lado de CLARIDIANA; y VENUS en un trono superior y canta la música.)

 
FILOCLES
¡Precipitado ha caído
de la otra parte!
REY
Venid
por si es que ha llegado vivo.

 (Transparente.) 

 (Ahora se ha dejado ver, de pronto, la mutación explicada.) 

MÚSICA
Pasito, silencio, 765
que quiere Cupido
hacer uno solo
de dos albedríos
y de Claridiana
concede el hechizo 770
a Giges, monarca
de persas y lidios.
REY
¿Qué es esto, dioses?
ARSIDAS
¡Que el monte,
en pedazos dividido
voló!
FILOCLES
¡Y en trono de luz,
775
oh furiosos celos míos,
al lado de ese traidor
a Claridiana diviso!
ARSIDAS
Es verdad que así lo explica
la cólera que reprimo. 780
REY
No puede ser, esto es todo
ficción.
GIGES
Conque mis cariños
te obligan.
CLARIDIANA
Amado Giges,
a merced de ellos respiro.
VENUS
Lograd en vuestros amores 785
mi supremo patrocinio.
TAMBOR
Nuevo embeleco tenemos.
REY
¿Pues cómo... un volcán animo...
puede... en un Etna me abraso...
ser ésa... incendios vomito. 790
mi hija?... Venenos hablo...
NICANDRO
¡Ella es!
FILOCLES
Hecho un mármol frío
he quedado.
REY
Pues si es ella,
de este puñal a los filos
acabe. ¡Muere, infeliz 795
Claridiana!
 

(Interim ha dicho el REY esos versos, se ha desaparecido todo, saliendo CLARIDIANA al acabar de decirlos y con ella, MELICERTA.)

 
CLARIDIANA
Padre mío,
ya estoy aquí, que en tu busca
yo y Melicerta venimos.
REY
¡Qué es esto, Cielos!, ¿si estaba
allí, cómo aquí la miro 800
quedando en su regio solio
otra ninfa? ¿Otro prodigio?
¿No estabas tú...?
CLARIDIANA
¿Dónde, padre?
FILOCLES
¿No eras tú...?
CLARIDIANA
¿Quién era? Dílo.
ARSIDAS
¿No hablabas tú...?
CLARIDIANA
Yo, ¿qué hablaba?
805
FILOCLES
Nada, pues que ya respiro.
ARSIDAS
Nada, pues que ya cobro aliento.
MELICERTA
¿Qué es esto, señor y tío?
TAMBOR
Un enredo de los diablos.
REY
No, sino es un basilisco, 810
un dogal, una congoja,
un frenesí, un delirio,
que ha de quitarme la vida
si a un traidor no se la quito.

 (Vase.) 

MELICERTA
¿Qué es esto, Claridiana? 815
CLARIDIANA
Yo te pregunto lo mismo.
TODOS
Sigamos al rey.

 (Vanse.) 

CLARIDIANA Y MELICERTA
Sigamos.

 (Vanse.) 

MÚSICA
Pasito silencio,
que quiere Cupido
hacer uno solo 820
de dos albedríos
y de Claridiana
concede el hechizo
a Giges, monarca
de persas y lidios. 825
TAMBOR
Me temo, con lo que miro,
que se hundan la cazuela,
las tablas y los banquillos,
aposentos y tertulia
y que vayan hasta el limbo, 830
volando, mis mosqueteros,
que son unos angelitos,
si este hombre o este demonio
no cesa en sus embolismos.